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Pregunta
de Trivial, pero nada trivial: ¿quién es Concepción
Gutiérrez del Castillo? ¿Una poetisa romántica de Málaga,
cuya muerte en soltería y con tuberculosis es tenida por los
críticos como su mejor verso? No. ¿Una señora rica hasta
decir basta que ha muerto por ahí por la parte de Priego de
Córdoba y que ha donado todos sus bienes al Obispado, a fin de
que los reparta entre los pobres de la II Modernización? No. En
tal caso, Concepción Gutiérrez del Castillo tiene que ser algo
de esto que se lleva ahora: una diseñadora, que acaba de abrir
butic en Jerez; o una que canta sevillanas, y a la que han
estampillado de presentadora de televisión en Canal Sur.
Tampoco. Ah, entonces es la última novia que se le adjudica a
un torero mediático, a Jesulín de Ubrique o a Rivera
Ordóñez. Tampoco. Concepción Gutiérrez del Castillo no es
nada de esto.
Aunque lo lleve tan en secreto, Concepción Gutiérrez del
Etcétera es la consejera de Obras Públicas de la Junta. Qué
calladito se lo tenía... Como todos los consejeros, lo disimula
bastante bien. A pesar de la omnipresencia de la Junta en esta
Andalucía de la intervención pública, de la subvención, de
la ventanilla, del funcionariado y del convenio de
colaboración, apenas conocemos quiénes son los consejeros.
Zarrías y pare usted de contar. En el mejor de los casos,
Magdalena Alvarez. A partir de estos dos nombres, ni los muy
lectores de periódicos saben cuál es la gracia de ningún otro
consejero. Y nada digo de los chavales que exclusivamente leen
el "Marca". Esos no saben ni quién es Chaves.
Pues esta desconocida consejera, que ahora nos enteramos que
lleva lo de Obras Públicas y la parte de los socavones de la
A-92, quiere que Madrid nos convide a Metro. A los sevillanos
exclusivamente. Por cuestiones de la bisagra y de las sociedades
de gananciales en el poder, el Metro es un objetivo prioritario
de la Junta. Tanto interés tiene la Junta en el Metro, que
doña Concepción quiere que lo pague Madrid. Es como una
estrofa del Himno: "Los andaluces queremos volver a ser lo
que fuimos... a efectos de Metro". (El Himno es como el
"Virgen de Fátima, por lo menos como estaba...") Fue
el PSOE precisamente, el que ahora manda con sus socios
metristas en la Junta, el que le dio el parón al Metro de
Sevilla. De aquellos años oscuros en que nos decían que el
Metro era un túnel sin salida, quedan dos incógnitas
históricas: por qué hicieron dimitir a Escuredo y por qué
pararon el Metro. El dinero del Metro estaba consignado en los
presupuestos del Estado, y el Gobierno de González lo mandó
parar. ¿Para hacer el Metro a Bilbao, como se dijo entonces
bajo cuerda, en aplicación de no sé qué pactos del PSOE con
el PNV? A algunos sevillanos les queda la impresión de que
Bilbao les quitó el metro por el procedimiento del trile o del
tirón. Que ahora se vuelva a pedir que Madrid pague el Metro
que estos mismos señores rechazaron en su día es como la
Pasarela Cibeles del manto de Penélope.
Pero hay otro asunto no menor. Si quieren que Madrid convide
a Metro a Sevilla y ponga encima de la mesa de San Telmo 32.000
millones de pesetas de las antiguas, ¿por qué este agravio?
¿Por qué Málaga, un poner, no va a poder pedir que la
conviden también a Metro? Me preocupa la absoluta falta de
solidaridad entre las capitales andaluzas a que nos ha conducido
este modelo administrativo de gestión de la autonomía. El
Recre de Huelva ha subido a Primera y al resto de las capitales
andaluzas les ha traído al fresco. Que cuatro equipos andaluces
estén en Primera no despierta el menor entusiasmo. Como Sevilla
con el Metro. Todo para nosotros, nada para el vecino. Y aquí
me las den todas. Me las den desde Madrid, naturalmente...
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