|
No
sé si recuerdan que hace unas semanas les dije que los
timos que podía uno sufrir eran, a saber, el tocomocho, el
nazareno, la estampita, el décimo premiado... y el
ópening. No sospechaba entonces que el ópening, que sigo
sufriendo en régimen de gananciales, estuviera tan bien
tramado. Es el más refinado y perverso de todos, mucho más que
la copia de bandas magnéticas de las tarjetas de crédito.
Vamos, es como si a un cateto que llega a Atocha le dan el timo
del décimo premiado y cuando abre el sobre no solamente se
encuentra con recortes de periódicos, sino que, además son
todos de artículos de Javier Pradera. Algo así de perverso es
el ópening.
Siguiendo las divinas enseñanzas de las autoridades de
protección al consumo de la Junta de Andalucía, dejamos en la
Consejería de Gobernación copias certificadas de sendas cartas
cursadas por burofax a Open English Master Spain S.A. y a BBVA
Financia, exigiendo a la primera la reanudación de las clases
de inglés o la devolución del dinero, y comunicando a la
segunda tal extremo, al tiempo que le mostrábamos nuestra
protesta y reserva de acciones por hacernos con engaño deudores
de un dinero que no pedimos ni cobramos. No sé cómo va el
expediente administrativo ni si el fiscal ha abierto diligencias
previas. Sí me consta, mediante respuesta de BBVA Financia, que
el timo es casi perfecto. Utilizaron nuestra firma en la
matrícula para pedir un crédito, y ahora nos dicen que el
préstamo fue cedido por Open English a Financia. O sea, que nos
pidieron un crédito sin nuestro expreso consentimiento... y lo
cobraron por nosotros, sin que el banco hiciera la menor
comprobación, cuando para pedir cuatro gordas te exigen hasta
la partida de bautismo. Por lo visto, el crédito engañoso no
era para pagar las clases, sino para que se lo llevara un tío,
porque nos dice la financiera: "Está totalmente
desvinculado del contrato de enseñanza". Si el crédito no
era para pagar las clases, ¿para qué era? ¿Para que un tío
cogiera mi dinero y echara el telón a la academia? La pregunta
no del millón, sino de los millones que nos han estafado, es:
¿dónde está el dinero de todos estos créditos que se
embolsicó un timador que no ha cumplido con enseñarnos
inglés, como nos prometió por escrito? Si yo no he firmado
ningún crédito con ningún banco, ni el banco me ha pedido
conformidad, ¿por qué tengo que seguir pagando el dinero que
se ha llevado un tío que ha dejado además a miles de criaturas
en el paro?
En lo de Gescartera timaron a obispos con báculo y militares
con graduación, pero en este timo del ópening el Gescartera ha
sido con nuestra carteras. Ante la inoperancia judicial, me
conformo al menos con saber si es en las Bahamas o en las
Maldivas donde este timador se está gastando el dinero que me
ha quitado y que, por las trazas, he seguir pagándole para que
una negra lo abanique allí con un paipai... (Perdón, una
negra, no: una subsahariana.)
Hemeroteca de
artículos en la web de El Mundo
Biografía de Antonio Burgos
Libros
de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés
Libros
de Antonio Burgos publicados por Editorial Planeta -
Correo
|