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Perdón
por el lenguaje, pero los participantes en la manifestación de
"Basta ya" contra el nacionalismo obligatorio le
echaron dos cojones y un palito: el palo de la bandera de
España ondeando en San Sebastián. A qué despropósito no
habremos llegado, que contemplando la bandera de España ondear
por esa parte de España que es el Bulevar donostiarra me
acordé de la canción que Carlos
Cano, en la otra dictadura, dedicó a la verde y blanca de
Andalucía: "Ay, qué bonita verla en el aire... Amo a mi
tierra, lucho por ella, mi esperanza en su bandera..."
De donde deduzco que todo es ponerse. Que dando la vuelta a
la frase de Rafael el Guerra, lo que debe ser debe ser y además
es posible. Y que lo mismo que ese salutífero "Basta
ya" de la manifestación de los perseguidos en San
Sebastián, se impone urgentemente en nuestra sociedad otro
"Basta ya", salvando naturalmente las distancias:
acabar cuanto antes con tanta basura mal llamada del corazón en
los medios informativos. En todos los medios informativos.
Empezando, naturalmente, por los públicos, que pagamos con
nuestro dinero: por esa TVE del PP lamentable, por esa TV
Valenciana del PP, por ese Canal Sur del PSOE.
Quizá porque soy campero,
partidario de María Teresa Campos, me parece que ha sido
ella la que ha ido de Fernando Savater en este otro "Basta
ya". Ha dicho: "En el corazón se está rizando el
rizo, frivolizando con temas muy graves. No podemos contratar a
personas que sabemos que viven a costa de inventarse cosas de
los demás". Y lo más triste es que quienes empezaron la
temporada diciendo que iban a acabar con esta degradación moral
de consumo masivo son los primeros que rizan el rizo. Y si
quieren, doy nombres. A mí me parece indignante que en TVE, con
nuestro dinero, le estemos pagando a Concha Velasco como si
fuera periodista, con tantos licenciados en paro, y más cuando
dicen que el dinero lo quiere para pagar su multa como
defraudadora de Hacienda. O sea, que nosotros pagamos a Hacienda
nuestro IRPF y también el de esta señora. La cual, como sabe
que está en un medio público que debe dar ejemplo (miren cómo
se me ha quedado el dedo), va, coge y envía a Villamartín un
equipo de reporteros para un importantísimo asunto de Estado:
comprobar si el casado padre de un torero
mediático está amancebado con una señora o no está
amancebado con una señora. Cuando las actrices defraudadoras de
Hacienda convertidas en periodistas por la televisión pública
se dedican a enviar equipos de reporteros para traficar con el
honor ajeno y nadie dice nada, ni el PSOE interpela en el
Parlamento, es que la degradación moral de esta sociedad está
alcanzando niveles preocupantes. Ese Aznar que ha ordenado que
ni una persona más de la Familia Real más en los lamentables
programas de cotilleo de TVE tiene la responsabilidad ética y
política de encabezar este otro "Basta ya".
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