Diario El Mundo

  Clic para ir a la portada

El Recuadro   

 Antonio Burgos
Pinche para conectar en El Mundo en Internet Ir a la pagina principalPágina principal-Inicio
El Mundo,  miércoles 7 de mayo del 2003

  ¿QUIÉN HACE ESTO?    Abel Infanzón de hoynewchico.gif (899 bytes)          


ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Papaya y piquillo

La palabra es preciosa, pero impronunciable en Cuba: papaya. Solamente su sabor alcanza la belleza de la voz que la designa. Como un verso lascivo de Nicolás Guillén, rumba, rumba, sóngoro cosongo, dices papaya, lo rimas con las palmas de la playa, le pones unas maracas y te sale Antonio Machín. Digo Antonio Machín, no Celia Cruz ni Olga Guillot porque papaya es tópico del trópico para consumo exterior, en España mismo, pero innombrable en Cuba. No porque Fidel Castro la haya prohibido. Hasta ahora de lo poquito que el dictador no ha prohibido es la papaya. Pero papaya es una voz impronunciable en Cuba, por malsonante y obscena. En Cuba suenan bien hasta las palabras malsonantes, y papaya es malsonante. Papaya es tan impronunciable en Cuba como concha en Argentina o como coger en media Hispanoamérica. La papaya es el órgano sexual femenino. La Habana es Cádiz con papayas en lugar de chupapiedras. En La Habana, a la papaya hay que decirle fruta bomba.

Y el bombazo ha dado el Papa con la fruta bomba, con la papaya. Juan Pablo II ha descubierto al mundo la verdad infalible de los poderes antioxidantes de la papaya. A mí me hacen mucha gracia estos papistas de nuevo cuño, que desprecian al Papa y no admiten su magisterio en cuestiones éticas o morales, pero están en cambio encantados con su posición ante la guerra. Y ante la papaya. Rechazan el magisterio pontificio sobre el aborto o la familia, pero asumen como dogma el no a la guerra o el sí a la papaya. Nuestra sociedad ha cambiado las ansias de perfección moral por el deseo de poseer un cuerpo ideal. Al filo todos de la anorexia, desprecian el tuétano de cuanto dice el Papa y se quedan con la piel de la papaya. Aquí del Papa no se sigue más que la encíclica de los cuerpos Danone que supone el consumo de la papaya.

No dudo en las excelencias de la papaya. Gracias a la papaya que se mete entre pecho y espalda sobrevivió el Papa a la más dura prueba de su visita a España. Lo más duro para el Papa no fue recibir a Zapatero, ni ver cómo las señoras se cruzaban de piernas ante su presencia. Lo más duro fue cuando el cura Lezama, cocinero y fraile, perpetró en la persona del Papa la cursilería de un menú a base de pimientos del piquillo rellenos de centollo. Aquí de la cursilería de los pimientos del piquillo no se libra ni el Papa. Las pancartas pedían la excomunión de Aznar. Yo pediría mejor la excomunión del cura Lezama, por esa herejía de someter al sucesor de Pedro al tormento hortera de los pimientos del piquillo. No me extrañaría que el Papa, tan atento siempre a los peligros de acechan a nuestra patria, se acordara de todos los muertos de los pimientos del piquillo en su próxima exhortación pastoral, y que desde la cátedra de Pedro dijera "urbe et orbe": "Nos vemos con gran preocupación un grave peligro que se cierne sobre la querida España, donde hombres cursis y horteras someten al pueblo cristiano al tormento espantoso de los pimientos del piquillo..."

Sor Angela de la Cruz en Internet Todo sobre la canonización 


Clic para ir a la portada  

Hemeroteca de artículos en la web de El Mundo

Biografía de Antonio Burgos  

Libros de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés

Libros de Antonio Burgos publicados por Editorial Planeta - 


Correo Correo


ABEL INFANZON "LA ESE 30"

PUNTAS DEL DIAMANTE

 


Pinche para conectar con El Mundo, edición íntegra en Internet

 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España.

 

 

 

¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio

Regresar a la pagina principal