Seamos
modernos y de nuestro tiempo y vayamos todos y yo el primero por
la senda de la Constitución...
-- ¡Adiós, Fernando Séptimo!
Eso, eso: adiós, adiós, buen
viaje, adiós, que lo pases bien, recuerdos a la Familia (con
mayúscula), al llegar escríbeme. Para decirme cómo los
fisioterapeutas de Madrid tendrán que echar en los próximos
días horas extraordinarias para curar tanto pinzamiento de
vértebras lumbares producido por los apresurados y a veces
forzados doblamientos de espinazo para hacer la reverencia. Uy,
lo que he dicho, la reverencia. Quítalo, quítalo, que no es de
nuestro tiempo. De penitencia, conjugo cien veces el verbo que
se impone: "Yo soy de nuestro tiempo, tú eres de nuestro
tiempo, él es de nuestro tiempo, ella es de nuestro
tiempo..." Pero dejen lo del doblamiento de espinazo, que
haberlo haylo por tierra, mar y aire, y póngale música del
"trágala" liberal, pensando en quien usted sabe:
"Dóblalo, dóblalo, tú, servilón..."
Gracias a la modernización y
al progreso han conseguido lo que parecía imposible: hacer
bingo con la línea de sucesión. Si Don Juan Carlos es el Rey
de todos los españoles, Don Felipe es ya el Príncipe de
Asturias de todos los españoles. Hasta de los chavales, LOGSE
pura, sector "Gran Hermano", que ponen mensajes SMS a
las televisiones. Ya saben, esos faldones publicitarios donde
salen los textos en aljamía digital enviados a un 55 no sé
qué. El mayor plebiscito ha sido en estos insultómetros de
peaje que tienen montados impunemente las televisiones para
difundir anónimos querellables previo pago de su importe. Los
que hasta ayer pagaban por la inserción de sus procacidades
sobre los atributos de Dinio o los relatos de Mila le echan
ahora la pata a Luis María Ansón: "Di k sí PrinciP as
echo muy bn". Y el otro: "Letz guapa t deseo k seas
feliz". Del "sufragio universal de los siglos"
que decía Vázquez de Mella que era la Monarquía, al sufragio
universal de los mensajes SMS. En un momento han apeado del
burro a Renan: "La Monarquía hereditaria es una
concepción política tan profunda que no está al alcance de
todas las inteligencias el comprenderla." Eso se lo dirá
usted a otras, Renan, no a la nuestra.
¿Quién lo ha diseñado todo?
Como en los éxitos del teatro, yo gritaría: "¡Que salga
el autor!". ¿Hay fontaneros en La Zarzuela como aquellos
famosos de La Moncloa? Igual que el jefe de prensa de Julio
Iglesias es Julio Iglesias, yo creo que el fontanero de La
Zarzuela es el Rey. Me imagino incluso la escena. Ese Príncipe
que con cara de preocupación y de manual de Historia de España
llega al despacho de las solemnidades, al de bonito, y le dice
al Rey:
-- Papá, que tengo novia y me
pienso casar...
-- ¿Y quién es ella, a qué
dedica el tiempo libre?
-- Es periodista de TVE.
Presenta el telediario.
-- Perfecto, hijo: será lo
mejor para que dejen de decir que a la Monarquía le quedan tres
telediarios...
Y entregándose a la pasión
voluntariamente aceptada, a esta Monarquía de diseño se
añadió, como vieron, el corazoncito. Un corazoncito de Agatha
Ruiz de la Prada, naturalmente.
Sobre la boda del
Príncipe de Asturias, en El RedCuadro
La burbuja
mediática, coronada
Romance
de la Reina Letizia
Los
de Estoril
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