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 Antonio Burgos
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El Mundo de Andalucía,  sábado 22 de mayo del 2004

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ANTONIO BURGOS | PUNTAS DEL DIAMANTE


El Romero Murube que perdimos

Joaquín Romero Murube, por  Idígoras y Pachi
Ilustración de Idígoras y Pachi       Anteriores Puntas del Diamante
La cultura andaluza se mueve a golpe de centenario. Y con motivo del centenario de su nacimiento, y en la Feria del Libro de Sevilla, hemos asistido a la primera entrega de lo que será la Operación Rescate de Joaquín Romero Murube. A veces extraer el fuel de los tanques del "Prestige" es más fácil que rescatar la memoria de un escritor andaluz. Es para pensar muy seriamente en la política cultural autonómica el hecho de que veinticinco años de autonomía no han valido, hoy por hoy, para acuñar famas y prestigios literarios en Andalucía y desde Andalucía. En el lamento general por el olvido de la obra de Romero Murube los críticos han resaltado su ausencia en las antologías de la Generación del 27 a la que perteneció. Si aquí hubiera habido una política cultural de afirmación en lo propio, sin sucursalismo de Madrid ni de los gurus de la crítica y de la historia literarias, con todo lo que llevamos recorrido de autonomía ya hubiera estado más que hecha esa reivindicación de Romero Murube como autor del 27. Y no sólo de Romero: hubieran sido rescatadas también tantos y tanto poetas andaluces de esa Generación que vivieron en Málaga, en Huelva, en Ronda, en Cádiz, y apenas son hoy conocidos por los especialistas, y cuyas obras son inencontrables.

La acuñación de la Generación del 27 se hizo en Madrid y según Madrid, aun siendo andaluces sus autores más importantes, como García Lorca, Cernuda y Alberti. Y en Andalucía, repitiendo el esquema puesto en circulación en Madrid, se han repetido esas valoraciones. Llego a pensar que si Lorca, Cernuda o Alberti no hubieran sido valorados por la gran industria de la cultura españolas, y no se hubieran ido a vivir a Madrid, ahora estarían en la misma situación.

Con esta recuperación se le están quitando muchos clichés a Romero. A los escritores se les pega un cliché como a los transeúntes un chicle en la suela del zapato, y no hay forma de despegarlos. A la nueva luz, algunos hemos defendido el supremo valor de Joaquín Romero: que perteneciendo a su generación, a su tiempo, a sus ideas, habiendo sido nombrado conservador del Alcázar de Sevilla no por Franco, sino por el Gobierno de la II República, aguantó el tirón de la dictadura en Sevilla, resistió. Se dice que fue un solitario, recluido en la torre de marfil del Alcázar: no, fue un resistente, un desterrado en tierra de jazmines, un exiliado interior. Un caso paralelo al de su coetáneo el poeta Dionisio Ridruejo. De haber sido Romero Murube todo lo que ahora, de oídas, se dice que fue en Sevilla, en la Plaza del Duque estaría en pie el Palacio de los Guzmanes, y nunca habrían sido construidos esos grandes almacenes. No es el tópico de "los cielos que perdimos". Fue Sevilla la que se perdió a Romero Murube.

Críticas a Sevilla

¿Dónde están ahora aquellas críticas a Sevilla por el presunto dinero de todos los españoles que se había invertido aquí para la Exposición Universal de 1992? ¿Por qué están tan callados por el certísimo dinero de todos los españoles que se ha invertido en el Forum de Barcelona sin que nadie proteste? ¿Y dónde las críticas a Sevilla cuando la boda de la Infanta Doña Elena, que se había adornado el itinerario como en la película de "Ivanhoe"? En Sevilla había, por el contrario, y con profusión, lo que todo el mundo está echando en falta en Madrid en el día de hoy: banderas españolas. (Y un castizo añade: "Mientras no empiecen a poner de las otras, de las que tienen una franja morada..."

Mágica Terra Mítica

Y como en todas partes cuecen habas, es un consuelo (quizá de tontos, por el mal de muchos) saber que Terra Mítica ha presentado suspensión de pagos. Como Isla Mágica.

Rocío letífico

El Rocío es una fiesta letífica. De alegría. El gozo de Pentecostés en la marisma, a los pies de la que aunque sea Patrona de Almonte, en las televisiones parece que es la Patrona de Triana y de los personajes de la prensa del corazón. Pero este año el Rocío va a ser mucho más letífico. No letífico de alegría, sino letífico de Letizia con zeta. El Rocío tenía sevillanas, carretas, simpecados, pero desconocíamos que el Rocío tuviera espacio aéreo. Mire usted por dónde, ahora sabemos que el Rocío no se priva de nada, que tiene hasta espacio aéreo. Que según ha informado la Guardia Civil, no podrá ser sobrevolado del 27 al 31 de mayo, para que no ocurra una desgracia como aquella de la avioneta de la Operación Clavel cuando la riada del Tamarguillo en Sevilla. Lo más bonito de todo es que, a efectos del espacio aéreo, el Rocío va a ser en la romería exactamente igual que Madrid en el día de hoy, fecha de la boda de Letizia. Así que tendremos Rocío letífico con zeta.

Ser lo que fuimos

Eso es lo que decimos los andaluces en el Himno que queremos volver a ser. Para que se pueda cantar sin necesidad de tener que recurrir a José Carreras o a Plácido Domingo, eso quiere la Fundación Blas Infante, que merece en este punto un aplauso: que se quite de la circulación esa versión del Himno que actualmente se interpreta en casi todos los actos oficiales y que no hay quien la cante. Recomendaríamos a los arreglistas del Himno aquellas palabras de Don Quijote al truchimán del Retablo de Maese Pedro: "Niño, niño, sigue tu canto llano, y no te metas en contrapuntos, que se suelen quebrar de sutiles". Y ya puestos en devolver al Himno a su estado original, tampoco estaría de más que se le quitara la coda final que le añadió el Maestro Albero en su arreglo y que terminara de un modo más natural.

Maravilla de Astilleros

Esto de que gobiernen los que gobiernan en Madrid y en Andalucía es una maravilla. Muchos estamos encantados. Especialmente los usuarios del Puente Carranza. Tienen que devolver los Astilleros tropecientos millones de euros por las subvenciones que les dio el Gobierno, que son las mismas que pedían los que cortaban el Puente Carranza con sus tirachinas y sus neumáticos quemados. Y a pesar de que esa devolución de dinero pone a los Astilleros a pique de un repique, no pasa nada, por el puente se circula maravillosamente. Y ahora el Gobierno anuncia que no van a tener más remedio que reducir el empleo en los Astilleros, y el puente sigue como una seda. Si algún corte, es el que se hace un pescador de caña al disponer un muergo para la carnada. Ya les digo que es una maravilla esto de que hayan ganado los nuestros y que en los astilleros, a pesar de la que está pasando, no pase absolutamente nada.

Puente de la Constitución

El puente de la Constitución era hasta ahora el que hacía España entera aprovechando las fiestas de la Inmaculada y del día de la Carta Magna dos fechas antes, el 6 de diciembre. En el futuro, el Puente de la Constitución no solamente tendrá plena ocupación en los hoteles con encanto y en los destinos turísticos. El Puente de la Constitución tendrá pilares, zapatas, farolas y barandillas. Porque así, Puente de la Constitución, de la Constitución de 1812, tienen previsto ponerle de nombre al proyectado segundo puente sobre la Bahía de Cádiz. Proyecto que ojalá el nuevo Gobierno no meta en un cajón, como represalia contra una ciudad que le dio mayoría absoluta municipal al PP, y que esté construido antes del bicentenario de la Pepa, cuya fecha se quiere conmemorar con ese nombre.

Carod y Pacheco

Como Marujita Díaz se envuelve en la banderita tú eres roja, Pacheco se envolvió con Carod Rovira (también llamado Carod Pérez) en la tricolor bandera republicana. Pacheco se disfrazó de Puente de Triana el 14 de abril, cuando el Ateneo Republicano lo cuelga de banderas. Visto por otro lado, lo de Pacheco al lado de Carod está muy bien. Con Carod no ha podido acabar el PSOE, con Carod no ha podido acabar el PP. Pero el que puede acabar con Carod es Pacheco. Pacheco puede terminar de volver loco a Carod. Con cosas más importantes ha acabado Pacheco, como la ilusión colectiva por la idea del andalucismo, sin ir más lejos...

Pantalones en el AVE

Para que las azafatas del Ave puedan llevar pantalones en vez de minifalda sólo hace falta una cosa: que se gobierne con el criterio de "problemas por tonterías, los mínimos". Que ha aplicado, y muy bien, Magdalena Alvarez. Claro que para eso hay que pertenecer a un gobierno que tenga los pantalones bien puestos, como Magdalena Alvarez, y no a un gobierno vergonzante, como el anterior.


Memoria de Andalucía  La Andalucía de  Idígoras y Pachi

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