Sábado 30:
              Filiberto, de Mañara
              Pocas ciudades
              habrá en el mundo tan mezquinas como Sevilla a la hora de
              reconocer los méritos de sus hijos. Por eso nos alegra una jartá
              que le hayan hecho justicia de homenaje a Filiberto Mira Blasco,
              y, además, en vida. Hombre, el mejor homenaje que podrían darle
              a Filiberto era encargarle por fin el pregón, que lo haría siete
              mil veces mejor que el Vázquez o el López al que le ha tocado el
              turno en la lista de espera cofradiera. Pero al menos anoche le
              reconocieron a Filiberto todo lo que hizo por la ciudad, en
              materia de toros y de cofradías, y todo lo que puso en marcha.
              Nada menos que el Consejo de Cofradías, el programa "Cruz de
              Guía" de Radio Sevilla y el "Programa de ABC", el
              cuadrante de horarios e itinerarios que se le ocurrió y que todo
              el mundo ha copiado sin pagarle a Mira una sola peseta de copirray
              de Bombai. De todo el homenaje, lo que más nos ha gustado es que,
              por fin, en las Tres Letras reconozcan que el programa no es de
              ellos, sino de Filiberto Mira que lo fundó. A Filiberto ahora,
              sin yuyu de ninguna clase, le ha sido dado el raro privilegio
              sevillano que el cielo concedió a Miguel Mañara, pero en plan
              simpático: poder contemplar su propio entierro. Porque estas
              cosas, querido y admirado don Filiberto, sabe usted que aquí
              sólo se le hacen a las gentes cuando antes han tenido el cuidado
              de morirse. Aquí casi todos los elogios son fúnebres. De ahí
              nuestra doble enhorabuena. (Y algo más. Como aquella tarde en El
              Burladero, repito sus palabras contra las lenguas de triple filo:
              habrá visto usted que hemos escrito su nombre y ni se ha hundido
              esto ni se ha escacharrado la rotativa. Esa plaza suya la ocupó
              ya Luis Yáñez.)
               Subir
Subir 
              
              
              Viernes 29: Pura
              y Limpia
              La iglesia se
              llamaba de antiguo del Señor San Clemente, a quien está
              dedicada. Estando donde está y al lado de lo que está, o quizá
              por eso mismo, es una de las más desconocidas de Sevilla.
              Hablamos de la parroquia del Sagrario de la Catedral, una joya
              terminada en el XVIII, donde pueden admirarse, por ejemplo, los
              retablos del derribado convento de San Francisco. El Sagrario es
              la collación del mejor cahíz. Pocos saben que el Alcázar, la
              plaza de los toros o la Torre del Oro son feligreses del Sagrario.
              Y allí, estas tardes de vísperas de la Purísima, uno de las
              más secretos e íntimos ritos del Adviento sevillano con seises
              de celeste: la novena a la Pura y Limpia. En el barrio del
              Postigo, donde hablamos una lengua vernácula, "el
              pali", palimpsesto de Paco Palacios renovado cada día, no
              decimos "Inmaculada": decimos Pura y Limpia. Y como la
              Pura y Limpia, con sus zarcillos de Vecina del barrio, tiene su
              casa en el partidito de la
              mínima capilla del Arco, que son cien gramos de Catedral bien
              despachados por un montañés en la tienda de Las Columnas, pues
              la traen para la novena a la solemnidad marmoleña del Sagrario.
              Novena antigua, con manifiesto de Su Divina Majestad, con
              panegírico de orador sagrado y con un órgano que parece que ha
              venido a tocarlo Maese Pedro en persona. Y allí, entre las flores
              blancas como las cales del corral de San José y la plata de los
              faroles de mano de la Sacramental, la Sevilla más Pura y Limpia.
              Sale sola la jaculatoria dieciochesca: "Sea a Mayor Gloria de
              Dios y de la Bienaventurada Virgen María concebida sin pecado
              original desde el primer instante de su ser natural." 
               Subir
Subir 
               
              Jueves 28: El
              caballo se democratiza
              Doce para las doce,
              como las uvas de Nochevieja. Doce ediciones ya del Salón del
              Caballo en la Fibes, y más gente que nunca cada vez para ver los
              caballos, en esta ciudad donde si bien siempre es Semana Santa,
              casi siempre también andamos de Feria de esto o de Feria de lo
              otro. Jerez tiene su Feria del Caballo, que rima con mayo, y
              Sevilla tiene esta Feria del Caballo de noviembre, un mes en el
              que antes no ocurría nada y no salíamos de la mesa camilla, pero
              donde ahora hay casi tantas actividades como entre Semana Santa y
              Feria. Nos alegramos del éxito del Salón del Caballo, de las
              colas de gente a la puerta del Palacio de Congresos para ver el
              espectáculo de las 8 de la tarde. Uno de los fenómenos más
              interesantes de las últimas décadas en nuestra tierra ha sido la
              democratización del caballo. Como en el antiguo No-Do: el
              caballo, al alcance de todos los andaluces. El caballo ha dejado
              de ser el animal exclusivo de los señoritos cortijeros. No hace
              falta tener un cortijo para mantener un caballo como afición o
              deporte. El alfoz de Sevilla se ha llenado de picaderos, de
              escuelas hípicas, de cuadras de alquiler. Y la ciudad, de tiendas
              tipo El Caballo o sus franquicias. Se distingue ya el árabe del
              pura raza española como se sabe apreciar la diferencia entre una
              copa de fino y una caña de manzanilla. Lástima que haya tantos
              caballos y, por el contrario, tan pocos caballeros. Si en Sevilla
              organizaran el Salón de los Caballeros, no podíamos exhibir
              quizá más allá de quince o veinte ejemplares de una raza en
              trance de extinción y totalmente desaparecida en lugares como el
              Ayuntamiento, donde hubo antaño hasta 24: los Caballeros
              Veinticuatro. 
               Subir
Subir 
               
              Miércoles 27:
              Semana Santa Eterna
              Aquí mucho presumir
              de tolerancia, pero rascas un poco y te sale la Inquisición.
              Seremos probablemente cuatro o cinco solamente, pero a algunos nos
              ha enrojecido de vergüenza ajena el unánime auto de fe
              improvisado por  la chuminada de un
              juego informático del que si
              no hubieran alzado este cadalso, nadie se habría enterado. En el
              pecado de la omnipresencia de las cofradías en la vida de la
              ciudad llevamos la penitencia digital. Si Sevilla no fuera toda
              cofradías, nadie pensaría hacer un jueguecito (lamentable, por
              otro lado) sobre ese mundo. Miren ustedes cómo no hay juegos
              electrónicos que consistan en matar amigos de la ópera, lectores
              de Proust o visitantes del Museo de Bellas Artes. Y los del
              jueguecito de marras se han perdido lo mejor: el más
              revolucionario entretenimiento hubiera consistido no en matar a
              los autotitulados "cofrades" (que me imagino serán
              nazarenos), sino en ponerlos en su sitio: en las salas de cabildo
              y en las casas de hermandad, y no pintando la mona, alimentando su
              ego y aumentando sus negocios y sus carteras de pedidos a costa de
              sagradas devociones populares, haciendo de la ciudad  una Semana
              Santa Eterna, que es mucho peor que la denostada Sevilla Eterna.
              En todo caso, ya que está montada, esa Inquisición debería
              seguir contra  la utilización de la Semana Santa en beneficio
              propio por parte de tantos; contra la falta de respeto a las
              imágenes en los llamados "bares cofrades"; contra
              tantos mercaderes del templo en las llamadas "tiendas
              cofrades". O, sin salir del Gran Poder, contra la
              utilización futbolística del Señor por parte de cierto
              matatías peliteñido.  (Vea la Galería de horrores cofradieros,
              por Julio Domínguez Arjona)
               Subir
Subir 
               
              Martes 26:
              Inquisidores de aguinaldo
              En Sevilla hay ya
              más restaurantes sanluqueños que en Bajo de Guía y más
              árboles de Navidad con lucecitas que en Nueva York, y plantados
              ya con la misma anticipación a las Pascuas que en Estados Unidos.
              En los árboles de Navidad de los hipermercados de Carrefour hay
              bombillas como para iluminar siete ferias de Coria del Río y
              sobran bombillas. A americanizarse tocan. Ni cuando los yanquis de
              las bases vivían en Los Remedios estábamos tan americanizados.
              Ahora la empresa municipal Lipasam arrasa con lo poquito que
              quedaba de tradición autóctona de las Pascuas: el aguinaldo.
              Lipasam hasta se gasta el dinero para ir contra el aguinaldo. En
              los periódicos, un anuncio de pago, que pone: "Lipasam sólo
              te pide colaboración, no el aguinaldo. Ayúdanos a evitar este
              fraude. Felices Fiestas y próspero año 2003". De donde se
              deduce que según la mentalidad norteamericana imperante, el
              aguinaldo no es una tradición navideña sevillana, sino un
              fraude. Lo otro no es un fraude, no. La estafa de adornar a
              Sevilla como si fuera Nueva York, a base de trineos de Papa Noel,
              no es un fraude. Como por lo visto tampoco es un fraude lo otro,
              también tan inequívocamente americano, de desear "Felices
              Fiestas" en vez de "Felices Pascuas". No, miren
              ustedes, señores de Lipasam, inquisidores del aguinaldo: fiestas,
              fiestas, lo que se dice fiestas, no hay en Sevilla más fiestas
              que la Semana Santa y la Feria. Esas son las fiestas. Las que
              vienen son las Pascuas. Y con motivo de las Pascuas podemos dar
              aguinaldo a quien tengamos por conveniente. Empleados municipales
              de la Limpieza incluidos. 
               Subir
Subir 
               
              Lunes 25: Lo que
              nos merecemos
              Un viejo tópico
              periodístico hablaba del "entusiasmo indescriptible"
              que despertaban un hecho o una persona. Aquí debemos inventar
              otro tópico periodístico precisamente en dirección contraria o
              a contramano del que suele usarse. Urge hablar del
              "entusiasmo perfectamente descriptible" a propósito del
              cuarteto de candidatos a la alcaldía, terminado de perfilar por
              Izquierda Unida. Todos y cada uno de los candidatos despiertan un
              entusiasmo perfectamente descriptible y medible: cero cartón del
              nueve de entusiasmo. Las masas no se arrebatan precisamente por
              Sánchez Monteseirín, que quiere repetir como candidato del PSOE.
              No despiertan el menor entusiasmo ni Jaime Raynaud, que es un
              caballero, ni José Núñez, que es otro caballero, pero las
              elecciones no son la planta de caballeros del Cortinglés. Dicen
              las malas lenguas del lugar que uno es un candidato sin partido
              (Núñez), que tendrá frente a un partido sin candidato (el PP).
              Completa el cuarteto Paula Garvín, proclamada candidata a la
              alcaldía por Izquierda Unida, Convocatoria por Andalucía y Los
              Verdes: por falta de proclamantes no queda la cosa. Nos hubiera
              encantado que IU hubiera puesto un candidato con tirón, gancho y
              fuerza, literalmente arrebatador (de votos), ya que dicen que
              Sevilla es una ciudad que vota tan de izquierdas. Ni eso. Si los
              pueblos tienen los políticos que se merecen, ¿qué hemos hecho
              en Sevilla, Dios mío del Gran Poder, para merecer esto? 
               Subir
Subir 
                 
              Domingo 24:
              Burocracia taurina
              Manuel Escribano es
              un novillerete de Gerena que por lo visto va a dar más dinero que
              las minas de Aznalcóllar cuando llegue a figura, cosa que
              deseamos fervientemente. De otra forma no se explica que para
              llevarlo haya más gente que en la guerra. A Escribano lo va a
              apoderar la Casa Canorea, que no es que sea la Casa Ford, pero
              tiene en cambio los carteles de Sevilla para hacer con ellos
              mangas y capirotes sin control alguno de los maestrantes
              propietarios del pisoplaza, de modo que los abonados nos tenemos
              que tragar a todos sus protegidos. Y en nombre de la Casa Canorea
              se van a encargar del novillero Escribano las siguientes personas,
              apunten: apoderado, Manuel Alvarez Canorea; administrador, Juan
              Antonio Sánchez; director artístico, Manolo Cortés;
              representante para Francia, Francis André y Paco Escribano, que
              es el padre del torero, que hará de lo suyo de padre del torero
              en plan padre de Emilio Muñoz o padre de El Juli, pero fijo de
              plantilla. Es decir, que Escribano lleva tantos hombres de gris
              para lidiar en los despachos como hombres de plata y montados en
              su cuadrilla para lidiar los utreros. Añádanle a los dichos el
              veedor o los dos veedores, el chófer, el mozospá, el ayuda del
              mozospá y quién sabe si el jefe de prensa, como ha puesto de
              moda José Tomás. ¿Cuánto tiene que cobrar Escribano por
              novillada para dar de comer a tanta gente? Si para llevar a un
              novillerete de Gerena hace falta toda esta burocracia taurina, si
              volvieran Diego, Paco, Curro o Pepe Luis tendrían que llevar en
              la plantilla de apoderamiento a todo un ministerio. 
               Subir
Subir 
                
              Sábado 23:
              Salvaron a los seises
              Hoy es día de
              Historia de Sevilla, de procesión fernandina de la espada y el
              pendón. Entre la mucha Historia de la ciudad que está por
              escribir figura la de los curas nacionalistas vascos que al
              término de la guerra civil fueron desterrados a Sevilla y, como
              suele ocurrir, terminaron siendo ganados por nuestra tierra. Entre
              estos curas separatistas (que ya los había entonces, pero no eran
              cómplices de los asesinos) estaba el exquisito canónigo don
              Ángel de Urcelay, un gran maestro de capilla, propagandista de la
              devoción a la Virgen de los Reyes y creador de la Escolanía de
              su nombre junto a quien fue su leal escudero musical: el organista
              y compositor don Miguel Vázquez Garfia. Gracias a Urcelay y a
              Vázquez Garfia se salvaron los seises, en aquellos tiempos de
              postguerra en que el cardenal Segura acabó con muchas tradiciones
              catedralicias, como la del "Miserere" de Eslava. Urcelay
              organizó la Escolanía, creó el colegio para sus niños cantores
              en la calle Placentines y dio esplendor a los languidecientes
              seises, siempre con el tenaz Miguel Vázquez a su lado. Gracias a
              la tarea de aquellos dos hombres, la Catedral siguió teniendo
              seises en sus ciclos litúrgicos de Corpus, Purísima y Carnaval.
              Para que no todo sea olvido e ingratitud, esta noche de San
              Clemente, a las 9, en la Capilla Real de la Catedral, al cumplirse
              diez años de la muerte de Urcelay, habrá un Memorial a Don
              Ángel y a Don Miguel, en el que antiguos seises y cantores de la
              Escolanía interpretarán cantos polifónicos en recuerdo de sus
              maestros. Nada nos agrada más que convertir hoy este rincón en
              tablón de anuncios de una parte tan secreta y sentimental de la
              memoria de Sevilla. 
               Subir
Subir 
               
              Viernes 22: Don
              Angel Olavarría
              Notario jubilado de
              este Ilustre Colegio y presidente de la Academia Sevillana de
              Jurisprudencia y Legislación, con el don por delante debemos
              citar a don Ángel Olavarría Téllez, un caballero integérrimo y
              ecuánime que siempre supo permanecer en segundo plano en la
              ciudad de los chuflones y de los pintamonas. Todo un señor del
              Derecho entre los picapleitos trepas y figurones que abundan a
              manojitos. Cuando se quiere un arbitraje equilibrado y prudente,
              las partes siempre se ponen de acuerdo en designar a don Ángel,
              sin la menor discusión. Don Ángel, como notario, fue profesional
              de la fe pública pero, cristiano de verdad y de la verdad, nunca
              de la exhibición de la fe privada, y no como tantos católicos
              profesionales que andan por ahí sacando tajada a su condición de
              meapilas. Por así decirlo, don Ángel es la otra cara del
              capilliteo. Ha prestado grandes servicios profesionales a la
              Iglesia de Sevilla, a pesar de no poner ninguna cofradía en la
              calle ni de promover coronación alguna. Por eso nos alegra
              comprobar que en Roma sí que saben quién es don Ángel y con
              quién se gastan los cuartos que nunca le cobró a la Iglesia. El
              Papa lo ha hecho comendador de la Orden de San Gregorio Magno, que
              debe de ser algo así como la Orden de Carlos III en versión
              vaticana. Don Ángel ya tenía el Mérito Civil vaticano, que es
              la Cruz Pro Eclessia et Pontifice. Aparte de estas dos medallas (y
              nos parece que de la Raimunda), don Ángel Olavarría tiene la
              mejor condecoración: el respeto unánime de una sociedad entera,
              ganado a pulso a lo largo de toda una vida profesional sin tacha. 
               Subir
Subir 
               
              Jueves 21:
              Vergüenzas ajenas
              Los cónsules de
              Italia abrieron sus salones de la calle Fabiola para que Carmen
              Güell presentara su biografía novelada de la goyesca XIII
              Duquesa de Alba, que como era la XIII, pues ya saben ustedes lo desgraciaíta
              que era teniéndolo tó. Habló de la obra un representante
              de la editorial La Esfera de los Libros, que como saben es de EL
              MUNDO. Y presentó el libro Cristina Hoyos, tan a compás como
              cuando baila. Por último habló la autora. Y cuando todos los
              presentes se disponían a la caza del canapé al ojeo o al
              aguardo, como se estila en las presentaciones, ocurrió lo
              insólito. Pararon el carro y dijeron que aquello no había
              terminado, que un muchacho iba a cantar unas sevillanas.
              ¿Dedicadas a Goya y a la Duquesa Maja? No. ¿Sevillanas a Gaudí,
              arquitecto genial protegido por el Conde de Güell, antepasado de
              la autora? Tampoco. Sevillanas del Rocío, del camino, de la
              marisma y otros tópicos al uso, cantadas con toda su buena
              voluntad por un muchacho que en su vida se había visto en otra
              más gorda, que si cantaba mal, tocaba la guitarra peor aún. Los
              presentes buscaban mesas para meterse debajo de ellas, de
              vergüenza ajena. Qué bochorno de topicazo, y ante una señora de
              fuera. Lo más terrible fue que luego, en la falsedad ambiente de
              Sevilla, no vean cómo felicitaban al muchacho de las sevillanas
              los mismos que habían largado por lo bajini tela del telón
              mientras el pobre hombre estaba allí cantando lo mejor que
              podía, que era muy malamente. A mí me dio más vergüenza ajena
              aún de esto segundo que de lo primero. 
               Subir
Subir 
                
              Miércoles 20:
              Sevilla Insólita
              Así se titulaba
              aquel libro del profesor Morales Padrón que aún sigue reeditando
              Publicaciones de la Universidad: "Sevilla Insólita".
              La realidad sigue cada día añadiendo páginas a aquel libro, ya
              un clásico de la bibliografía sevillana. Es, por ejemplo,
              absolutamente de la Sevilla insólita que unas lentísimas catas
              arqueológicas tengan cortada meses y meses la calle Imagen. Los
              promotores inmobiliarios saben de sobra que la dictadura de los
              arqueólogos tiene en su mano la clave insondable de una magnitud
              económica: los costos de construcción de obra nueva. A cuánto
              va a salir al final el metro cuadrado construido o rehabilitado en
              el casco antiguo depende de los imprevisibles retrasos y parones
              de los arqueólogos. Pero más de la Sevilla insólita todavía es
              la escatología canina. Traducimos: los mojones de los perros, con
              perdón. El Ayuntamiento ha tirado la toalla en materia de
              excrementos perrunos, pero, eso sí, tras hacer pública una
              estadística absolutamente insólita. Cada vez que pisemos una
              mierda de perro por esas aceras defecadas nos confortará saber
              que los canes dejan cada día por las calles, plazas, jardines y
              parques de Sevilla 5.000 kilos de excrementos, y que la guarrería
              asquerosa que llevamos en la suela es una mínima parte del
              problema. Que plantea, a su vez, insólitas preguntas: ¿Cómo se
              pesan las mierdas de perro para hacer el aforo con tanta
              exactitud? ¿Tiene el Ayuntamiento una máquina de pesar mierdas
              de perro? ¿Cagan los perros de Sevilla más que todos los del
              mundo, como cervantinos descendientes de Cipión y Berganza que
              son? 
               Subir
Subir 
                
              Martes 19:
              Memoria rescatada
              Nicolás
              Salas dirigió la competencia del "ABC" en los
              tiempos duros de la transición y realizó allí, entre otros, el
              servicio civilmente impagable de lograr que la bandera de
              Andalucía fuera aceptada como enseña de todos por una derecha
              que luego tropezó en la misma piedra de su error el 28-F. Ahora
              Salas escribe en la competencia del "Diario de Sevilla".
              Y como aquí somos Abel Infanzón, no Caín Infanzón, destacamos
              los méritos de la tarea divulgadora de la historia sevillana que
              realiza Salas en la prensa. De nada valen las tesis, los tochos,
              las investigaciones en fuente primaria si alguien luego no las
              divulga, y este es el importante papel que está desempeñando muy
              meritoriamente este periodista esforzado, trabajador, hormiguita
              de su archivo y sus fotos. Ahora, Rogelio Delgado le edita la
              recopilación anual de esos trabajos efímeros. "Sevilla ayer
              y hoy 2002" se presenta esta tarde en el salón de actos del
              Colegio de Médicos, que es el patio de su casa donde Salas suele
              ofrecer los frutos de sus teclazos pasados a libro. Salas es el
              solito es un Instituto de Estudios Históricos de Sevilla,
              haciendo memoria de lo olvidado y desentrañando la historia de
              los edificios, las plazas, las calles, las costumbres, los
              personajes de la ciudad. Con nuestra felicitación, nuestra
              invitación a que los amantes de las pequeñas grandes cosas de
              Sevilla lean este libro sobre los firmamentos que perdimos. 
               Subir
Subir 
                 
              Lunes 18:
              Labradores y Pineda
              Los sociólogos
              tienen estos días trabajo extra con las esquelas rituales de
              noviembre. Los grupos sociales que vertebran a Sevilla anuncian
              misas por sus hermanos difuntos, y esas papeletas son instrumentos
              insustituibles para conocer el entramado de la ciudad estamental.
              En el periódico, las esquelas del Círculo de Labradores y del
              Club Pineda; esto es, dos cortes en la Sevilla de pequeña
              burguesía (Labradores) y de la alta burguesía y nobleza
              (Pineda). En la esquela del Labradores, 48 socios difuntos. Entre
              ellos, Narciso Ciaurriz, don Antonio Delgado Roig, Manolo Fombuena,
              Juan Candau Fernández-Mensaque, el doctor Lazo Zbikowski, José
              Luis Urbano Castelló, Ramón Velázquez Zambrano... Y en la
              esquela de Pineda, 28 socios difuntos. Entre ellos, tres condes (Osborne,
              Maza y Odiel); un marqués, al que por cierto no le ponen el
              título, quizá porque fue concedido por este Rey felizmente
              reinante y no por un lejano Austria o Borbón (don Javier Benjumea
              Puigcevert fue creado por Don Juan Carlos como marqués de La
              Puebla de Cazalla); y esa Sevilla de Ignacio Ybarra Mendaro,
              Manuel Otero Luna, José Manuel Tassara Llosent, Pablo Benjumea
              Morenés. En la esquela de Pineda vienen señoras que nos dejaron:
              Asunción Peña, Mercedes del Rey, Concepción Ybarra Ybarra, que
              era en el siglo Tía Concha Ybarra; en la del Labradores, sólo
              señores. Por si no han captado aún las diferencias de los
              matices sociales, quedémonos con los dos políticos de la UCD
              recordados en las esquelas: Mamué Tassara era de Pineda;
              Manolo Fombuena, del Labradores... 
               Subir
Subir 
                
              Domingo 17: Duelo y vuelo
              Como estamos en pleno mes de noviembre, entra
              completamente dentro de cacho hablar de la evolución de las
              costumbres y ritos funerarios de Sevilla, coronas
              con el escudo del Sevilla F.C. al margen. (En estas coronas,
              como nos ha hecho ver el galerista José Cobo, la realidad ha
              superado al arte de Rafael Agredano.) La cultura de la muerte
              evidencia cómo Sevilla está poniendo su reloj en hora con los
              tiempos del mundo más intensa y rápidamente de lo que podría
              hacer pensar su sentido tradicional y siempre arcaizante. Hubiera
              sido impensable hace unos años adivinar la aceptación social que
              iba a tener la costumbre de incinerar a los difuntos en lugar de
              inhumarlos. Como tampoco hubiéramos creído que la gente iba a ir
              como lo más normal del mundo al tanatorio cabe San Lázaro. Los
              ritos madrileños del famoso mortuorio de la M-30, al lado de la
              SE-30. Aquello, la verdad, parece más un aeropuerto que un
              tanatorio. En el amplio vestíbulo sólo falta que por megafonía
              anuncien la salida de los vuelos hacia el más allá en el viaje
              definitivo. Porque la pizarra digital que tras el mostrador de las
              azafatas de tierra (de definitiva tierra) informa de las salas de
              duelo y de las misas en la capilla es talmente el tablón
              electrónico de salidas y llegadas del aeropuerto de San Pablo.
              Tienen las referidas salas mucho de puerta de embarque. ¿Salas de
              duelo o salas de vuelo? Ojalá el mochuelo en forma de aeropuerto
              que nos largó Moneo en San Pablo pareciera tanto un aeropuerto
              como el tanatorio de la SE-30. 
               Subir
Subir 
                
              Sábado 16: Sevilla, ciudad
              abierta
              Intente usted entrar con su coche desde la Puerta
              Jerez hacia la Avenida de la Constitución. Algo así como siete
              mil guardias municipales le darán al alto y le desviarán por lo
              menos hacia la Venta del Ídem: a la Venta del Alto, vamos. Pero,
              en cambio, si usted conduce un camión de gran tonelaje ocho mil
              ejes y cincuenta o sesenta metros de largo, puede entrar con él
              hasta la Plaza Nueva y la Plaza de San Francisco, y tomar aquello
              con total impunidad, como si fueran los tanques golpistas de
              Valencia el 23-F. Sevilla es más interesante que una novela de
              intriga: ¿cómo pueden entrar treinta camiones, treinta, hasta el
              corazón de la ciudad y tomarla y bloquearla, sin que los vean los
              guardias municipales? ¿Y como el responsable de todo no fue
              inmediatamente detenido por desórdenes públicos? Se impone
              urgentemente que Sevilla sea declarada ciudad abierta y libre de
              conflictos, porque los ciudadanos no tenemos la culpa de los
              negocietes particulares del día que me dio el tío del camión;
              ni de las protestas de los jornaleros del SOC en la calle San
              Fernando; ni de los interinos del SAS en frente a la Catedral; ni
              de los docentes en la avenida de la República Argentina; ni de
              los algodoneros en la Plaza de España. Convendría echar las
              cuentas de cuánto nos cuesta en gasolina, en citas perdidas, en
              taxímetros corriendo y en ciudadanos al borde de un ataque de
              nervio cada una de estas protestas que toman las calles de Sevilla
              por el pito de un sereno. Insistimos en lo que decíamos ayer:
              nunca con tantas autoridades nacionales, autonómicas y locales
              radicando en ella hubo en Sevilla tan poca autoridad. 
               Subir
Subir 
                 
              Viernes 15: De la autoridad y
              sus agentes
              La Guardia Municipal de Sevilla, vulgo Policía
              Local, nos plantea interesantísimas cuestiones de lenguaje. A los
              municipales suele llamárseles "agentes de la
              autoridad". Primer problema semántico: ¿cómo se puede ser
              agente de un principio que no suele ejercerse, porque dicen que es
              fascista? Segundo problema: más que agentes de la autoridad, por
              su comportamiento los municipales parecen a veces "pacientes
              de la autoridad", por cómo se rebelan contra ella. Si los
              guardias no obedecen a sus mandos, ¿cómo han de respetar los
              ciudadanos a los agentes de la autoridad? Los guardias de Sevilla
              pinchan las ruedas de sus propios vehículos en vísperas de la
              Cumbre Europea y no pasa nada. Le arman la garata al alcalde a la
              puerta de su casa y no pasa nada. El político que los manda, que
              era gallardo y altanero, desautoriza al jefe y tampoco pasa nada.
              Y por la radio de las órdenes dicen al Grupo Giralda que acuda a
              prestar un servicio y responden. "A eso va a ir un
              guardia..." Y no van. Y no pasa nada. Lo grave es que la
              Guardia Municipal de Sevilla es un cuerpo armado integrado en las
              Fuerzas de Seguridad del Estado donde sus componentes pueden
              desertar, insubordinarse y hacerse objetores sobre la marcha sin
              que pase nunca nada. Claro que todo viene de arriba. Si en el
              Ayuntamiento no hay autoridad, ¿cómo va a haberla en los agentes
              de la autoridad y en los siete mil u ocho mil jefes que tiene la
              Guardia Municipal? Antonio Cuadri el peliculero tendría quizá la
              solución: bastaría
              rodar una película policiaca para que el alcalde hiciera un
              "cameo" de lo que no suele: ejercer la autoridad
              sobre los agentes de la ídem. 
               Subir
Subir 
                
              Jueves 14: Protestantes
              sevillanos
              Si escribimos Gabino Fernández Campos puede
              creerse que es una errata, con la Casa del Rey al fondo, y que no
              es Gabino, sino Sabino. No es errata de ninguna clase. No es
              aproximación y centena al lenguaraz antiguo jefe de la Casa de S.
              M., sino el nombre de un benemérito pastor de la Iglesia
              Evangélica de Sevilla. De los protestantes sevillanos, por si no
              queda claro. Durante años y años, el pastor don Gabino
              investigó y divulgó la historia de nuestros heterodoxos. Cuando
              tenía mérito, que era durante la dictadura y el Estado
              confesional. A trancas y barrancas, don Gabino difundió la obra
              bíblica de Casiodoro de Reina y de Cipriano de Valera, hizo la
              historia de la Inquisición y defendió la sevillanidad de los
              frailes jerónimos de San Isidoro del Campo que abrazaron la fe
              según Lutero y tuvieron que huir de la ciudad, río abajo, mucho
              antes de los topicazos de los exilios y destierros, de Blanco
              White y de Cernuda. Al cabo de los años, restauradas las
              libertades y entre ellas la religiosa, hemos vuelto a encontrarnos
              venturosamente con el pastor Gabino Fernández Campos a pie de
              obra de su obra: presentando en el monasterio de San Isidoro del
              Campo la edición de la "Biblia del Oso" de Casiodoro de
              Reina. Con una mano sobre esa Biblia y en la bendita libertad, nos
              planteamos la duda de que quizá los que vengan por línea directa
              de San Isidoro y San Leandro sean los protestantes y no los
              católicos, los de la Reforma y no los de la Contrarreforma. A los
              evangélicos sevillanos, pues, que los registren de esta terrible
              ciudad tridentina e inquisitorial en la que quizá todavía
              vivamos. 
               Subir
Subir 
                  
              Miércoles 13: Tetuán, milla de
              oro
              Como hay gente que se atreve con todo, la empresa
              inmobiliaria Healey and Baker ha dado a conocer la lista de Los 40
              Principales de las calles del mundo donde están los locales
              comerciales más caros. Ha salido lo que se esperaba: lo más caro
              del mundo está en Nueva York (la calle 57 esquina a Madison y la
              Quinta Avenida), o en los Campos Elíseos de París, o en Oxford
              Street de Londres. En esa zona carísima (niño, se dice
              "exclusiva") de Nueva York el cuarto y mitad de alquiler
              de locales está 7.629 euros anuales por metro cuadrado (algo más
              veinte mil duros mal contados por metro y mes). Lo verdaderamente
              nuevo es que una calle de Sevilla figura en la lista: Tetuán. Ya
              sabíamos que era la calle más europea de Sevilla, pero no que
              anduviera de precios casi como sus homólogas de París o Milán,
              y a cinco minutos de la Madison Avenue de Nueva York. Cuando se
              abrió el eje comercial y de negocios de San Francisco Javier, a
              la sombra del Corte Inglés de Nervión, le llamaron a aquello
              "la milla de oro". Que Santa Lucía la de Santa Catalina
              les conserve la vista: la milla de oro estaba en la calle Tetuán.
              Que por cierto se ha revalorizado después de su peatonalización.
              Es curioso cómo las calles peatonales históricas como Francos
              cada vez tienen menos vida comercial y sus locales se deprecian,
              mientras estas nuevas calles peatonales cerradas al tráfico en
              nuestros días tienen una pujanza y una revalorización
              inmobiliaria tal que si don Primitivo Garach levantara la cabeza y
              viera lo que han dado por el local y los altos de su zapatería,
              se volvería a morir del susto. 
               Subir
Subir 
                 
              Martes 12: La solución
              Maestranza
              Como casi toda la grey periodística ha cogido el
              incensario para dedicarle un sahumerio de cinco jotas (ja,ja,ja,ja,ja)
              a los caballeros de la Real Maestranza por el pregón y el cartel
              taurinos, aquí no vamos a ser menos. ¡Marchando un elogio como
              un sol para el Conde de Luna! Naturalmente que no es lo mismo
              tener de pregonero a Carlos Fuentes y de cartelista a Carmen
              Laffón (como ocurre con la temporada de toros en la plaza que
              hace ricos a los maestrantes), que tener de pregonero a un tal
              Vázquez, o Gómez, o Sánchez, o como se llame el del cuponazo
              capillita de este año, y por cartel una
              reproducción de uno de 1917, como ocurre con la Semana Santa
              en el Consejo y en el Ayuntamiento. El pareado sale solo: la
              solución, en el Paseo Colón (saludos, don Carlos). Que sean los
              maestrantes quienes nombren al pregonero y al cartelista de la
              Semana Santa. ¿No son los maestrantes un "lobby"
              sevillano, y su teniente de hermano mayor pasa por una autoridad
              local más, sin tener que salir de las urnas municipales? Pues
              aprovechemos la collada de este poder fáctico. No debemos
              quedarnos sólo en el pregón y en el cartel. Si la Maestranza lo
              hace todo tan bien, ¿por qué no encargamos a los maestrantes que
              arreglen la botellona, el tráfico, la inseguridad ciudadana? Con
              el dinero que tienen por lo que cobran de la plaza, lo harían de
              cine. Porque aquí nos hartamos de ir a las urnas a votar y luego
              resulta que en Sevilla mandan tela dos poderes fácticos a los que
              no ha elegido nadie: el "lobby" de los maestrantes y el
              "lobby" de las cofradías. 
               Subir
Subir  
              Lunes 11: Últimos de
              Filipinas 
              Esta Sevilla que se acuerda de su pasado según y
              cómo vaya interesando enterró ayer de mañana al ingeniero don
              José Maza Selas, Pepe Maza para los que trabajaron con él en la
              fábrica de cervezas de la Cruz del Campo; para otros, el padre de
              Carmen Maza la diseñadora de moda. Maza Selas era, como su
              compañero y amigo don Javier Benjumea Puigcevert, de la rara
              promoción de sevillanos que se hicieron ingenieros del ICAI en
              una ciudad agraria. Este título era el único que venía en su
              esquela. Al cual, para memoria de la ciudad, añadimos ahora el
              políticamente incorrecto: ex-teniente de alcalde del
              Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla. Sí, en el régimen
              anterior, ¿pasa algo? Pepe Maza no fue ni mucho menos un
              falangistón de camisa azul, ni un jerarca de la dictadura, ni un
              opresor de libertades. Fue uno de tantos sevillanos que del mejor
              modo que pudieron quisieron servir a su ciudad como concejales del
              Ayuntamiento, y sobre los que parece que se ha decretado una
              terrible ley de silencio histórico. El otro día murió un
              compañero de corporación de Pepe Maza, Antonio Romero Carmona, y
              no mereció ni una línea en los papeles, siendo el delegado de
              Ferias y Festejos que presentó a muchos pregoneros de la Semana
              Santa. Consolidada felizmente la democracia, creemos que ya va
              siendo hora de no ignorar este periodo de la Historia de Sevilla
              al que Maza Selas pertenecía. Se nos están muriendo los últimos
              de Filipinas de los ayuntamientos de la dictadura y, aparte de
              otras cosas, su memoria y su testimonio se les está yendo vivo a
              los historiadores. Ahí está, por ejemplo, felizmente lúcido y
              sano, el alcalde Juan Fernández (sí, el de la avenida de tal
              nombre) con un archivo personal que está pidiendo a gritos
              historiadores de la Sevilla del desarrollismo.
               Subir
Subir 
              
              Domingo 10: "Er pograma"
              de Raynaud
              Anuncios en las puertas de los taxis al margen,
              parece que Jaime Raynaud más que carrera electoral hacia la
              alcaldía está haciendo carrera oficial hacia la presidencia del
              Consejo de Cofradías. No hay día en que no salga en los papeles
              con la propuesta de una chorrada en cofradiera materia que amenaza
              llevar a cabo si llega a alcalde, ojú. Primero anunció que si
              era elegido alcalde, establecería la Ruta Turística Cofrade.
              Ahora, que si sale, creará en las Atarazanas o en la iglesia de
              San Luis el Museo de la Imaginería (Cofrade por supuesto,
              faltaría más). Ah, y que a la Ronda de Triana le pondrá Ronda
              de la Esperanza de Triana, para que no quede calle sin rotulación
              cofradiera. En este plan, a La Palmera es capaz de ponerle Avenida
              de la Palmera del Paso de la Borriquita y a Emasesa, Empresa
              Municipal de Aguas del Museo. Más que programa electoral, parece
              que Raynaud lleva "er pograma, con la lista completa de toas
              las cofradías, er pograma". Por conquistar el voto de los
              niñitos repeinados de las chaquetitas azules y de sus padres, los
              cofrades con vivencias y puesto en la junta, no va a quedar la
              cosa. Este saca mayoría absoluta... en la Quinta Angustia. Ojalá
              un señor tan serio se deje de tonterías
              de capirote y corrija su capilliteo lamentable o, en caso
              contrario, ojalá no salga de alcalde. Lo que le faltaba a esta
              Sevilla que padece una gravísima metástasis cofradiera en fase
              terminal era un alcalde que le diera todavía más hilo a la
              cometa del casi masónico "lobby" cofradiero.
              
     Subir
Subir 
    
              
              
              Sábado 9: Cartelitis crónica
              
              La cartelitis es una enfermedad artística
              crónica de Sevilla, que al parecer no tiene remedio. No se rían
              si decimos que ya ha sido designado el artista que pintará el
              cartel del XXV Aniversario de la Cuadrilla de Hermanos Costaleros
              de la Hermandad de la Paz. Parece que hay actos y celebraciones
              que se organizan únicamente para poder encargar un cartel y
              presentarlo a la prensa para que salga retratado junto a un
              caballete un señor que quiere alimentar la vanidad de su ego
              particular. Sorprende que en esta cartelitis crónica el
              Ayuntamiento no haya encontrado nada digno de elegir como cartel
              de las llamadas Fiestas Primaverales, ellas de solteras Semana
              Santa y Feria antes del presente ataque municipal de progresía
              trasnochada. En vista de lo cual, se tira de archivo y se
              reproducirá como cartel el que pintó Gustavo Bacarisas en 1917,
              cartel bellísimo, por cierto, como toda la obra del artista
              gibraltareño avecindado en los altos del Mercado de Entradores.
              Lo que ocurre es que el cartel antiguo representa dos señoras
              vestidas de flamenca y bailando, y no hay capirotes ni palios por
              parte alguna. Hay quien dice que el Ayuntamiento debería hacer
              como la Real Maestranza con el cartel taurino: encargarlo a dedo y
              dejarse de cuentos. Por casi el mismo precio que un concurso
              desierto, a la Maestranza le va a pintar el cartel taurino Carmen
              Laffón. Lo cual es un milagro de la cartelitis sevillana:
              conseguir que la indolente Carmen Laffón se ponga a pintar. 
              
              
     Subir
Subir  
              
              Viernes 8: Palomas y cohetes
              para el día 15
              
              A ver si el día 15 está disponible la Banda
              Municipal y no anda interpretando sus habituales variaciones sobre
              un tema de conflicto colectivo y no pega la habitual fuga sin
              tocata, como en la coronación del Valle. A ver si el día 15
              cogemos todas las palomas de la Plaza de América y de la Plaza
              del Salvador, las enjaulamos y las llevamos para soltarlas. A ver
              si el día 15 contratamos a media docena de pirotécnicos de
              Benacazón (que son los mejores del Aljarafe) para que tiren todos
              los cohetes del mundo. Porque la ocasión requiere alegres
              pasodobles, suelta de palomas y estallido de cohetes. Ese día 15,
              el Ayuntamiento va a volver a abrir a la circulación el Paseo
              Colón, tras el follón formado por el agujero del aparcamiento
              subterráneo. La noticia, de por sí, ya es venturosa, pero más
              todavía un aspecto absolutamente insólito que implica: por una
              sola vez y sin que sirva de precedente, el Ayuntamiento va a
              cumplir fielmente lo prometido y anunciado. Dijeron que el día 15
              se abriría el Paseo Colón y, por las trazas, a lo mejor hasta se
              abre antes. Si pasan por allí, verán que ya está echada la losa
              de hormigón sobre el agujero subterráneo y que incluso están
              asfaltando las calzadas. Y si de camino, como anunciaron, abren
              también ese día el cerrado Paseo del Cristina, pues nos van a
              faltar cohetes que tirar y palomas que soltar por la doble promesa
              insólitamente cumplida. 
              
              
     Subir
Subir  
     
              
              Jueves 7: Sor Angela
              
              En las calles del amanecer de Sevilla, dos
              mujeres, en el silencio de sus alpargatas, vienen con su estameña
              de franciscana color y sus blancas tocas. En las dualidades de la
              ciudad, la una habla y la otra calla. Vamos, una es de cofradía
              de barrio, y tan de barrio, y otra de hermandad de túnica de
              ruán. Una de ellas lleva siempre una bolsa. Van camino de una
              parada de autobús en la ciudad que se despierta y deslegaña.
              Todos sabemos de dónde vienen. De pasar la noche en vela. De
              cuidar a un enfermo que el pobre no tiene ni dónde caerse muerto,
              al que abandonó la fortuna y, por las mismas de que no dejará un
              duro, nada más que trampas, hasta la familia. A estas alturas del
              relato no hay que decir que son las Hermanas de la Cruz. Pero hay
              que decir, porque no se ve por la calle, los colegios que
              mantienen, las obras de asistencia que sustentan con los donativos
              que les llegan sin que los pidan, como caídos del cielo, si
              sabrán ellas del cielo... Y esto que todos los sevillanos vemos y
              sabemos desde hace una jartá de tiempo, ahora lo han descubierto
              los señores cardenales de Roma. Pues mire usted, Padre Santo de
              Roma: no hace falta que lo diga el Vaticano. Los sevillanos
              sabemos que Sor Angela de la Cruz era una santa, como lo son estas
              mujeres suyas que al alba vienen camino del autobús después de
              pasarse la noche en vela cuidando un enfermo desahuciado hasta por
              su familia. No lo tiene que proclamar bula pontificia alguna. Nos
              lo dicen, con su paso racheado, las alpargatas de las Hermanas de
              la Cruz en el amanecer. 
              
              
     Subir
Subir  
              
              Miércoles 6: La capital de la
              doble fila
              
              Estamos en la Ciudad de la Gracia, en la Tierra de
              María Santísima... y en la Capital de la Doble Fila. Esto de la
              doble fila debe de ser una tradición local, quizá un homenaje a
              las cofradías a lo largo de todos los días del año. ¿No van
              los nazarenos en dos filas? ¿Por qué no han de aparcar así los
              coches? Sevilla quizá sea la única ciudad del mundo donde los
              vovis y los gorrillas te invitan a aparcar en doble fila:
              "Déjelo usted ahí, cerrado, pero suelto". Todo aquel
              que va a hacer algo tan sevillano como un mandado sabe que puede
              dejar el coche en doble fila: "Es un momento sólo, voy a ir
              a hacer un mandado". A efectos de la doble fila, "un
              momento" es una unidad de tiempo que según el daliniano
              reloj de cera de Sevilla puede llegar a media horita o tres
              cuartos. La Guardia Municipal, vulgo Policía Local, en su
              campaña de productividad de multas, ha puesto 801 sanciones por
              estacionamientos en doble fila. Pocas me parecen. Si sancionaran
              insistentemente a todos los coches estacionados en doble fila
              hasta que dejen de hacerlo, no habría talonarios de multas
              suficientes. Y nuestra encuesta particular señala que la grúa le
              tiene aversión al coche aparcado en doble fila. Se llevan los que
              están en las esquinas, sin molestar a nadie y sin entorpecer el
              tráfico, pero no al coche que, diez metros más adelante, está
              en doble fila, originando el tapón circulatorio nuestro de cada
              día. Echamos a las obras de los aparcamientos las culpas del
              colapso circulatorio motivado más que nada por esta dichosa
              costumbre local de la doble fila. 
              
              
     Subir
Subir  
     
              
              Martes 5: Castañero en camiseta
              
              Como el que avisa no es traidor, sepa que está
              usted, querido lector, ante el tradicional artículo de las
              castañeras, en versión minimalista. Hace días que en La
              Campana, delante de los blancos escaparates de la tienda de Zara,
              en la esquina con San Eloy, está el puesto de castañas, para no
              desmentir las fechas en que estamos ni que nos falte tema para el
              artículo ritual novembrino. Pero este año el puesto de castañas
              es de toma castaña. Como siga así el cambio climático, el
              agujero de ozono y este verano tropical que está arruinando en
              las ventas de artículos de invierno a los comerciantes, el tío
              del puesto de castañas va a tener que cambiar el negocio por otro
              de helados al corte o en cucurucho. Porque el castañero tiene un
              ver: en vez del castañero tiritando de frío, con los mitones y
              la bufanda, triste e invernal como un cuento de Navidad de Dickens,
              el hombre de las castañas va en camiseta. Vamos, en T-Shirt, para
              decirlo con el lenguaje americanizante en boga de la Sevilla del
              Halloween y del MacDonnald. No le damos importancia a nuestras
              cosas, y a esto del castañero de la esquina de Zara le podíamos
              sacar un dinero turístico muy curioso. Aquí donde nos tienen,
              Sevilla es el único lugar del mundo donde el tío que vende las
              castañas en pleno noviembre va en camiseta. 
              
              
     Subir
Subir  
              
              Lunes 4: Hartazgo cernudiano
              
              Hace unas semanas, una prestigiosa entidad
              cultural sevillana celebró junta general y decidió por
              unanimidad algo insólito: no dedicar absolutamente ningún acto a
              Luis Cernuda en su centenario. Dijeron que ya estaba bueno lo
              bueno, que no iban a caer en la vulgaridad general del homenaje a
              Cernuda por parte de tienes no tienen el gusto de conocerlo y que
              el centenario se está convirtiendo, como suele ocurrir, en
              hartazgo. Para confirmar esto del hartazgo hasta el ridículo,
              ahí está la Diputación. Se va a gastar un dinero muy curioso en
              colocar seis bustos, seis, del poeta en otros tantos pueblos que
              no tienen absolutamente nada que ver con la obra cernudiana. A
              saber: Utrera, Dos Hermanas, Puebla de Cazalla, Tomares, Alcalá
              de Guadaira y La Rinconada. Aguanten la risa, por favor, si
              piensan en la relación de Cernuda con La Rinconada. En los seis
              pueblos van a colocar un busto del poeta realizado por el escultor
              Miguel García, aquel a quien le dejaron colgado el monumento
              ideado por Jesús Aguirre. Dice el escultor que en su obra Cernuda,
              representado con chaqueta burguesa y republicana corbata de lazo,
              "transmite un sentimiento de incomodidad al ser observado por
              los demás". Incomodidad es poco. A lágrima viva tendría
              que llorar Cernuda en su busto si viera la manipulación que está
              haciendo de su figura esta desolación sin quimera de ningún tipo
              llamada política cultural oficial sevillana.
              
              
     Subir
Subir  
     
              
              
    Domingo 3: Prensa y cambios sociales
              
              
    
    Con el café por delante y la tostada con aceite, abrimos ayer de mañana
    los periódicos y nos dijimos: "Ea, a ver qué crónicas y fotos vienen
    de ese profundo cambio social sevillano protagonizado por la gente joven,
    que ha sido trocar los ritos del Tenorio en Tosantos y Difuntos por la
    mascarada norteamericana del Halloween". Vimos una gaceta, y nada.
    Otra, y tampoco nada. Y otra, y otra, y en ninguna de ellas venía una sola
    línea del fenómeno. Ni una foto de los miles de muchachos que recorrieron
    las calles y llenaron las discotecas y bares de copas vestidos de brujas, de
    fantasmas, de espectros, de demonios. Es decir, que los historiadores
    futuros que vayan a la hemeroteca, no tendrán noticia alguna de este
    interesantísimo cambio social. Por el contrario, en los periódicos venía
    todo, absolutamente todo, sobre la coronación de la Virgen del Valle. No
    pude enterarme de por qué ha arraigado el Halloween con esta fuerza en la
    Sevilla joven, pero en cambio lo sé todo sobre la coronación tirillita en
    la Sevilla rancia. Pregúntenme lo que quieran sobre el chaqué de José
    María O´Kean, sobre el traje negro de Carmen Sevilla, sobre la copla nueva
    de los viejos seises, en los que Castillo y Gil Delgado van de León y
    Quiroga. Como en tantos otros aspectos de la actualidad de Sevilla y de lo
    que realmente pasa aquí, tendremos que esperar quizá a que vengan
    periodistas de diarios de Madrid para hacernos la crónica del cambio
    ciudadano que ha supuesto el Halloween. Sevilla sigue siendo la única
    ciudad del mundo que se pasa el día hablando de un tema del que a la
    mañana siguiente no viene una sola línea en los periódicos.  
              
              
     Subir
Subir  
              
              
    Sábado 2: El Carnaval del Halloween
              
              
    
    ¿Quién dijo que en Sevilla nunca arraigaría el Carnaval? A ver, que
    levante el dedo quien dijo eso. Probablemente, no estuvo por la calle la
    otra noche. Ni en el barrio de la Viña de Cádiz en pleno sábado de
    Carnaval se ven tantas máscaras por la calle como en Sevilla la noche del
    Halloween. Ni calabazas, ni rito de los duendes y las brujas, ni grupos de
    niños pidiendo golosinas, ni nada de nada de la fiesta original
    estadounidense. Lo de aquí es Carnaval puro y duro, una gran fiesta de
    máscaras a pie. Disfraces de guardarropía y disfraces de fortuna, en plan
    vámonos que nos vamos, improvisados con la túnica de nazareno del hermano
    y con una guadaña de cartón hecha con el palo de la fregona. Todas las
    caras pintadas del mundo. Faltaban las chirigotas ilegales y las charangas
    familiares para que fuera como un homenaje de la Sevilla de noviembre al
    Cádiz de febrero. Todo se andará. No en balde el chirigotero Yuyu anda por
    aquí, trabajando en Canal Sur, y el coro de la Viña vino el otro día a
    cantar la misa carnavalesca en una cofradía. Para que sea totalmente
    Carnaval, al Halloween de Sevilla sólo le falta la comparsa de Martínez
    Ares, de quien son fervientes partidarias todas estas Brujas Pitis
    sevillanas que llenaban las calles. Nuestra propuesta es, pues, darle a este
    Carnaval toda su dimensión. ¿No se celebra en mayo la Feria de Abril?
    ¿Por qué no se ha de celebrar en noviembre el Carnaval? ¿No somos la
    ciudad de las Fiestas Mayores, donde toda cultura es fiesta y viceversa?
    Pues consagremos esta asimilación carnavalesca que Sevilla ha hecho de la
    fiesta norteamericana.
     
              
              
     Subir
Subir 
    
     
     
    
              
              
                
                  |  | 
                
                  | Corona de flores
                    en forma de escudo del Sevilla F.C. en los puestos de la
                    entrada al cementerio (Foto gentileza de don Julio
                    Domínguez Arjona) | 
              
              
    Viernes 1: Sevillista hasta la muerte
              
              
    
    Pues no salimos de la rotonda del
    cementerio, donde ya estuvimos ayer en este rinconcito, pues es día de
    ello. Hombre, en Tosantos y Difuntos no vamos a comentar que hoy abre el
    Hipercor de San Juan de Aznalfarache... Con los puestos de flores de la
    rotonda del cementerio podría hacerse una antología del "kitsch".
    El cementerio de Sevilla no es el más alegre de España: es el más "kitsch",
    con continuas incorporaciones. La tumba de Paquirri, el monumento a Juanita
    Reina, ¿qué son, sino "kitsch" puro? Y los puestos de flores de
    la entrada. ¿Habrá algo más hortera que esas coronas de flores en forma
    de rojos corazones o de blancas cruces? Sí, lo hay: lo que vimos ayer. Una
    corona de flores que reproduce fidelísimamente el escudo del Sevilla F.C.
    No, no se rían, que esto es muy serio. Hay quien a sus seres queridos les
    lleva una corona con el escudo del club de sus amores. Si vimos la corona
    con el escudo del Sevilla es porque seguro que la corona del escudo del
    Betis ya la habrían vendido. Y entra todo dentro de las claves estéticas,
    sociales y culturales de la ciudad. Si ve usted hoy o mañana entrar a
    alguien en el cementerio con una corona en forma de escudo del Sevilla, no
    pregunte a quien la lleva, que la respuesta que le darán es sabida:
    "Es que mi padre era sevillista hasta la muerte. Mi padre es que moría
    por el Sevilla..."
              
              
              
     Subir
Subir 
    
     
     
              
        INDICE DE ANTERIORES TEXTOS DE  ABEL INFANZON "LA ESE
        30"