-- Será de Cádiz... Si es un coro, tiene que ser de Cádiz, a usted, precisamente a usted, no hay que explicarle eso. No, si la cosa hoy va bien despachadita de erratas...

Pues como no es errata lo de Los Moracos de Triana, tampoco es errata que sea un coro de Carnaval de Sevilla. Tal como suena. O sea, un coro de Carnaval con cuarenta tíos como cuarenta castillos de San Sebastián ensayando desde octubre, un director, un músico, un letrista, una orquesta de guitarras, bandurrias y laúdes, nueve tangos, nueve cuplés, un popurrí, una presentación y vámonos que nos vamos al Falla.

Si algo le falta a lo de "un coro de Carnaval de Sevilla" que hemos escrito es simplemente una coma. Una coma detrás de la palabra Carnaval: "un coro de Carnaval, de Sevilla". El primero que alguien saca en Sevilla pensando en ir al concurso del Falla y luego a hacer Carnaval en la Plaza y donde se tercie. Los loquitos de Carnaval autores de la hazaña pertenecen, como el guardia del Altozano que suscribe, a la doble militancia de ambas ciudades. Son Javier Osuna, autor carnavalesco renombrado, estudioso de la historia del flamenco, recopilador de hablas populares gaditanas y guionista del programa "El Pelotazo" de Canal Sur Radio, y Miguel Cáceres, un aficionado sevillano. Buscaron como director del coro a Agustín Peña, que sacó en Sevilla varias chirigotas que fueron a Cádiz. Luego vino lo más difícil, que es encontrar en Sevilla una orquesta de pulso y púa para un coro y treinta tíos que canten en las cuerdas de tenores, segundas y bajos, algo tan complicado como encontrar una cuadrilla de costaleros en Bilbao o unos bueyes para una carreta del Rocío en Gerona. Lo encontraron todo, y el coro está listo, muy ensayadito y muy afinadito. El laúd lo lleva Pepe, un gaditano que vive en Montequinto y que llegó a salir con El Quini. Entre los bandurrias se encuentra una joven, Bárbara, que fue captada por Internet.

Javier Osuna me ha enviado el repertorio que ha escrito y les aseguro que no hay nada más gaditano que este coro trianero, que asienta sus raíces en las viejas murgas sevillanas de Los Rondán, Los Medinas, Pujales, Regaera, Panseco, Carabolso o los míticos cuatro últimos de la Filipinas comparsista sevillana: Manolín, Escalera, Oliveira y Pepineti. El coro ensaya la plaza de abastos de Triana, pensando en la otra plaza, en la gaditana de la Libertad, y recuerda cómo la afición sevillana por las murgas vino de Cádiz, cuando Antonio Rodríguez "El Tío de la Tiza" vino a trabajar en la fábrica del gas de la calle Arjona y vivía en la Correduría, cerca de La Europa. En el Novedades y en el café de Silverio las comparsas gaditanas sembraron una afición sevillana a la que ahora Los Moracos de Triana rinden tributo, con devolución de visita a aquel Cádiz de donde un día nos llegaron unos coristas con el sombrero en la mano como personas de diplomacia y que encima de la Giralda, con oro y plata, pusieron un letrero diciendo su piropo a Sevilla, la más bonita del mundo entero. El coro trianero de Cádiz o gaditano de Triana será como un cante de ida y vuelta, como si El Tío de la Tiza volviera a coger el tren de Ferrocarriles Andaluces. Demostrará que ambas ciudades están más unidas que lo que largan los derrotistas y algo que siempre habíamos olido: que lo más gaditano que hay en Sevilla se llama Triana.

Sitio Oficial de Los Moracos de Triana : allí su autor, el historiador del Carnaval y del Flamenco, Javier Osuna, hace un interesante estudio sobre Los Moros en el Carnaval de Cádiz . Noticia sobre gestación del primer coro de Sevilla

La Murga Sevillana de la Alameda: MANOLÍN  y ESCALERA   

Sobre Triana y el Carnaval en El RedCuadro:

Triana en la "Guia Secreta de Sevilla"  

Guía del Carnaval de Cádiz 2004    Cádiz y Carnaval    Letras de Carnaval Comparsas de Antonio Martín  Carnaval de Paco Alba

Hemeroteca de artículos en la web de El Mundo

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