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Me
miro en el espejo de mi fotito puesta aquí en el artículo y
noto que con tanto éxito de la cristalería de Bohemia en la
promoción de ABC se me está poniendo cara de escaparate de
Casa Pueyo. Para que se me quite, los lectores ahora se
empeñan en que se me ponga cara de tablón de anuncios. Si el
padre de Gloria me mandaba la nota de prensa de la Cruz de
Mayo de su niña, para que la pusiera aquí como en el tablón de
una Facultad, hoy un eurobético me envía su Comunicado Oficial
ante el 11-J. Que dice así:
«El día 11 de junio en mi familia y mi círculo de amistades
están prohibidas las siguientes actividades
socio-lúdico-religioso-festivo-culturales:
Nacimientos.- Queda absolutamente prohibido romper aguas los
días 10 y 11, así se evita el problema al padre de la
criatura, también a la madre, que podría desplazarse sin
problemas con bombo incluido a Madrid, y a la familia de ambos
que no se verán en la obligación moral de ir a visitar a la
parturienta pá decir lo de siempre: "De la narí pabajo es el
padre clavaíto, pero los ojos son de la abuela". No
dirían:"Mira, al papaíto se le cae la baba", porque al padre
los que se le estarían cayendo serían dos lagrimones por no
estar a esa hora en el Vicente Calderón.
Bodas.- Aquí el problema depende del grado de parentesco que
se tenga con los novios. Si eres el padrino y tienes ya
alquilado el chaqué, la cosa está chunga; pero siempre se
puede delegar en algún amigo palangana que quiera acompañar a
su hija al altar. Al fin y al cabo ahora las parejas se
separan mucho y puede que en un futuro tenga otra vez la
oportunidad de cumplir el otro sueño, acompañar a su hija al
altar. Si eres la madrina, lo mismo, pero a la peineta puedes
ponerle el escudo del Glorioso y por lo menos le haces un
homenaje a tu hija en el Vicente Calderón. Si te une otro
grado de parentesco o de amistad con los novios, yo no lo
dudaba: sobrecito de 300 euros como regalo de boda y Ave a
Madrid. Los novios además te lo agradecen porque ahorrarse un
par de cubiertos en el convite es un dinero.
Entierros.- Hay muchos días pá morirse y siempre se puede
aguantar el moribundo un par de días. Si no fuera así y el
óbito se produjera el 10, hay unos congeladores en el Carrefur
de gran capacidad, y meter a la Tía Lola un par de días junto
a las cocletas y las pizas de Casa Tarradellas, tampoco va ser
un pecado mortal. Luego llega uno el día 12 con la resaca de
Copa y se saca a la tita del congelador, se le pone su capilla
ardiente y el día 13 pá San Fernando del tirón (me refiero al
cementerio, no a la Plaza Nueva, que allí habremos ido antes a
celebrar la Copa, ante el Rey Más Bético de Castilla y León).
Además, ya habrá tiempo pá jartarse de entierros de palanganas
a partir del día 12.
Comuniones.- Señores, aquí sí que no parto peras con nadie.
Habéis tenido todo el mes de mayo pá estas celebraciones, y no
es de recibo que haga tu hijo, sobrino, nieto o lo que sea la
comunión el 11 de junio, con la de días que hay en el año.
Queda la opción de declarar ateo al nene, a lo que el nene se
negará, no por el hecho en sí, sino por la cantidad de regalos
que va a dejar de recibir.
Concierto en el Maestranza.- Aquí evito cualquier comentario,
porque cae por su propio peso. No me imagino a ningún bético,
por melómano que sea, escuchando a Mozart mientras Oliveira y
Joaquín estén ofreciendo la sinfonía de los planetas en el
Calderón. Hombre, si todavía fuera el betiquísimo Curro en la
otra Maestranza quien diera el concierto de esencia...
Ponga mi comunicado que se lea bien, que no es traidor el que
avisa que La Palmera se va a acolarsá de criaturas para
recibir a los mushashos que han ganado ese pedazo de Copa del
Rey para el clús.»
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