RECIBO
del Club Antares cédulas de convite para las
últimas conferencias del ciclo «La Sevilla que
queremos», donde los candidatos a alcalde
hablan allí, en el salón con el patio de
butacas más empinado del mundo, que me
recuerda muchísimo al gallinero del Coliseo
España. La primera de dichas cédulas convoca
el 14 de mayo (día que abren la urna de San
Fernando en el aniversario de su traslación) a
la conferencia de Don Zoido, candidato por el
PP, a quien presentará don Manuel Olivencia
Ruiz, catedrático de Derecho Mercantil y más
cosas: todo un caballero, Magister Verecundiae,
quien ante el mangoneo de la Expo dio un
sevillanísimo recital de dignidad e
independencia, al decir como comisario regio
del evento:
-Ea, señores,
ahí se quedan ustedes, partida de mangones,
que ya estoy yo en mi casa...
Y Antares, para
ahorrarse el porte, me manda también la cédula
de convite de la siguiente conferencia, que
pronunciará Don Monteseirín el 22 de mayo. Lo
presentará uno de su cuerda: don Luis M.
Portillo Muñoz, presidente del Grupo Inmocaral
y Colonial, rico hasta decir basta,
inmobiliario total, dueño de lo que antes se
decía «media Extremadura», pero en solares y
aquí en Sevilla.
Esto es precioso
y no sé cómo se mosquea la gente por lo de
Portillo presentando al candidato del Partido
Socialista Obrero. Ay, qué risa, Parque de
María Luisa: obrero... ¡Como no sea de la hoz
y el ladrillo! El ganador del debate electoral
en La 2, Don Villar, el que mejor estuvo en su
contundencia contra la destrucción de Sevilla,
dijo que a Don Monteseirín lo presentará en
Antares el mayor acaparador de suelo. Lo dijo
mosqueado, como sorprendido por la
incoherencia. A mí no me extraña absolutamente
nada. Es lógico y natural. ¿Quién va a
presentar a uno de éstos que ahora se llaman
socialistas, y que imagínense dónde los ponía
Don Julián Besteiro si levantara la cabeza?
?Un señor que tiene vergüenza y que ante las
mangoletas coge y se va a su casa? No, tiene
que presentarlo un virtuoso del por aquí te
quiero ver. Un representante de La Derecha
Encantada. De la derecha que está encantada
con que en España, en Andalucía y en Sevilla
gobiernen los que se llaman a sí mismos
socialistas, pero que habrá que ver lo que son
en realidad. Los que a ellos, por lo menos,
los han enriquecido más todavía.
Portillo debe de
ser en realidad el que ha ganado entre La
Derecha Encantada la puja para presentar a uno
que se dice socialista, pero que es en
realidad uno de los nuestros de ellos.
Bofetadas habrá habido entre los empresarios
arrimados al perol de la manteca colorada para
ver quién presenta al candidato del partido
que los está haciendo riquérrimos. A
Monteseirín habrá querido presentarlo el
Tabernero del PSOE, y el Aceitero del PSOE, y
el Hotelero del PSOE, y el Constructor del
PSOE, y el Ferroviario del PSOE, y el de las
Nuevas Tecnologías del PSOE, y el Cervecero
del PSOE, y todos los que antes con González,
Escuredo y Manolito, y ahora con ZP, con
Chaves y con Don Monteseirín están haciendo
los negocios del siglo. Hay en Sevilla mucha
derecha empresarial que quiere que nada
cambie...para que ellos sigan ganando el
dinero como tierra. Y mucha derecha pequeño
burguesa de las contratitas, de las
empresitas, de las subvenciones, que te dice:
-¿Pero tú crees
que Zoido puede ganar?
No te lo dicen
contrariados: te lo dicen alarmados, no vaya a
ser que gane Don Zoido y se les acabe la
mamela. Nunca un gobierno de izquierdas hizo
tan ricos a tantos señores de la derecha. Los
socialistas les hablan de tú a tú a los
empresarios porque ellos son en realidad otra
empresa. Son coleguillas y la CEA les come en
la mano a base de subvenciones. La Junta es la
mayor empresa de Andalucía. El Ayuntamiento,
la empresa de Sevilla con mayor presupuesto de
contratación. La clientela política de este
Régimen de Intereses que nos gobierna
disfrazado de izquierda es la misma que la
clientela económica que representa esta
derecha sevillana iletrada, egoista y cobarde
que aceptó sin pedir libertades la dictadura
de Franco que los hizo ricos y que ahora está
encantada pasteleando con estos señores que
los están haciendo más ricos todavía.