COMO estamos en
vísperas de la Virgen del Carmen, que
es cuando oficialmente comenzaban los
baños, ya tenemos aquí la canción del
verano. La canción del verano, por lo
que respecta a Sevilla, es de Georgie
Dann como marca la tabla, ese artista
de nacionalidad incierta, con apellido
de la marca de cerveza que ponen en La
Raza y en las Bodega Salazar de la
calle de la Mar, que a muchos nos
recuerda nada más verlo al inolvidable
Peña de Cai, el Príncipe Carlos del
cuarteto «La boda del siglo».
—Lo que pasa es que El Peñita de Cai
tenía siete mil millones de veces más
gracia que Georgie Dann.
La canción del verano de Sevilla es de
Georgie Dann, pero no la ha escrito
Georgie Dann. Tengo que mirarlo en los
archivos de la Sociedad de Autores,
alias SGAE, pero me parece que la
letra es de un tal Sánchez Monteseirín
y la música, de un tal Martínez
Salcedo. ¿Que cómo se titula la
canción del verano de Sevilla? ¿Pues
cómo se va a titular? «La Vaselina».
Es como La Barbacoa de Georgie Dann,
pero sobre los railes del tranvía.
Dice su letra:
La vaselina, la vaselina,
que te la meten
si te descuidas...
No pienses mal, no pienses mal,
que es el tranvía,
mas por detrás.
Como con el tranvía nos la metieron
doblada, ahora le tienen que poner
vaselina. Y no es que yo esté hoy más
salido que las viejas verdes que van
al programa de María del Monte en
Canal Sur, pero la vaselina para que
nos metan el tranvía es lo más erótico
que se despacha. Y más erótico
todavía, pero, vamos, de Sex Shop o de
reunión de señoras con el Tapergüer
Porno, si se piensa que al tranvía le
van a poner vaselina porque tiene un
anillo vibrador que es demasiado para
el cuerpo.
Si aquí hubiera vergüenza, alguna
entidad ciudadana ya habría colocado
un sismógrafo junto a la Catedral,
para medir daños de las vibraciones
del tranvía. Lo malo no es el ruidazo
que produce el tranvía, ruido propio
del Ave de la Señorita Pepis que es en
realidad. Lo peor es la vibración. No
hace falta que el Muñidor de la
Mortaja pegue los campanillazos de sus
fúnebres esquilas para decir que se
acerca el tranvía. El temblor del
suelo lo anuncia. Y el castañeteo de
los cristales de las casas. Cada cinco
minutos hay un terremoto en la
Avenida. Si pusiéramos ese sismógrafo,
demostraríamos científicamente que el
tranvía le producirá a la Catedral
mucho más daño que ocasionaban los
autobuses, los taxis y los coches. A
esa Catedral a la que han dejado tan
blanca por la Puerta de la Asunción
que parece el anuncio de un
detergente. Es lo que nos cuenta,
atribulado, un sevillano que leyó lo
nuestro del muñidor del otro día:
«Salía ayer de la FNAC y oí y noté que
la tierra temblaba. Mi mujer me indicó
que por el Arquillo venía el tranvía.
El tranvía fúnebre, oscuro y vacío,
del que usted hablaba el lunes. Iba
despacio, y aun así el sonido parecía
salir de las entrañas de la tierra.
Realmente desagradable. Impresiona
cómo todo retumba y vibra bajo tus
pies. Y pensé en la Catedral y en sus
piedras, y en los dos motivos
principales de la falsa
peatonalización: la contaminación del
tráfico rodado que ennegrece y roe la
piedra, y las vibraciones de las
autobuses, que acaba desajustándolas y
agrietando el monumento. Pues fíjese,
creo que los 300 autobuses que
recorrían diariamente la Avenida,
todos juntos, no agitan tanto los
cimientos, muros y pilares de la
Catedral como lo hace uno sólo de
estos tranvías.»
¿Y las vidrieras de la Catedral? Si
vibran y tiemblan y parece que se van
a romper los cristales de las oficinas
y los pisos, ¿qué no será de las
emplomadas vidrieras artísticas de la
Catedral? La vaselina del tranvía es
el clásico Pasaministros de Sevilla,
el Mantente Mientras Cobro. Puede que
quite el ruido, pero, ¿y la vibración?
Pero como estamos en la ciudad alegre
y confiada y los catetos de los
sevillanos están encantados con la
modernez del tranvía, pues todo se
arregla echando una manita de albero,
digo, de vaselina. ¿Cómo quiere usted
que se la metan doblada, con vaselina
o sin vaselina? (Y en vez de mandar
los autobuses viejos a la dictadura
cubana, ya que somos tan progres, ¿por
qué no les mandamos mejor el tranvía
nuevo?)