POR SMS directo del alcalde, cuyo detalle le agradezco coram populo en tiempo y forma, sé que en 2008 el Día de San Fernando será Día de San Fernando y el Día del Corpus será Día del Corpus. Esto, que parece una perogrullada, no lo es. Quiero decir que el 30 de mayo será la primera de las dos fiestas locales de libre designación por el Ayuntamiento y la segunda, el jueves 22 de mayo, Corpus Christi.

Tal como están rodando las cosas en un Ayuntamiento, donde El Tío de la Cachimba cada vez tiene más poder y ejerce más la dictadura de su cartuchito de votos para obligar a la mayoría minoritaria socialista a hacer lo que IU quiere, la verdad que esa perogrullada de que el Día de San Fernando sea Día de San Fernando y el Día del Corpus sea el Corpus es un triunfo del buen juicio y del recto proceder. Si por el Tío de la Cachimba fuera, las dos fiestas locales de libre elección por el Ayuntamiento serían el día del nacimiento de La Pasionaria y el aniversario de cuando unos de su cuerda quemaron San Julián (que no ardió precisamente por el cortocircuito de un cable pelado, como hace pensar lo que se lee en algunos papeles cofradieros políticamente correctos). O si no estas fechas del santoral laico comunista, lo que le pediría el cuerpo al Tío de la Cachimba era hacer fiestas locales, ¿qué digo yo?, el Día del Orgullo Gay y el Día de la Bicicleta.

A propósito de bicicleta. Tendrán todo el poder, pero ningún sentido del ridículo. ¿Vieron en Sevilla TV la rueda de prensa que dio IU sobre el tornillo de la bicicleta? Desde el artículo «Bicicleta» del Espasa no se había visto nada tan presuntuoso. Aguanten la risa. Resulta que tres tíos como tres castillos (que nos cuestan un dinero) dan una rueda de prensa para presentar un tornillo mágico que dicen que impide que roben las bicicletas. Como el chip que la Junta obliga que los veterinarios coloquen a los perros y a los gatos, pero en clase de bicicletas.

Yo estaba viendo la ridícula rueda de prensa del tornillo de la bicicleta y pensé que explicaban el que le falta en la Casa Grande a más de uno. Pensé mal. No les falta ningún tornillo. Tienen perfectamente atornillada la malvada maquinaria de ejercer su poder dictatorial, como viejos estalinistas que son muchos de ellos, imponiendo desde una minoría su criterio al alcalde y a su mayoría, que están a merced de sus radicalismos. IU es a Sevilla lo que los nacionalismos separatistas y radicales al gobierno de Madrid. El Ayuntamiento hace lo que ellos quieren: subida del IBI, persecución de los pisos vacíos, carril bici, sostenibilidad de la movilidad, cuento del envergue del tornillo de la bicicleta. Es el chantaje continuo. Por eso mismo digo que es un milagro que sean religiosas las dos fiestas locales de 2008, San Fernando y el Corpus. Igual que rompió las cadenas de los moros en el Guadalquivir cuando tomó la ciudad, San Fernando ha roto las cadenas (de las bicicletas) con las que IU tiene aherrojado al alcalde, que no tiene más remedio que plegarse a sus obligados socios comunistones si quiere conservar la silla que rima con Sevilla.

Y como prueba de todo lo anterior, la medida más descabellada, impopular, antieconómica y antisocial que haya aprobado nunca el Ayuntamiento: la de peatonalizar de todo el centro. Porque IU quiere, nos quedaremos sin circulación rodada de rondas adentro. Todo el centro paralizado, para que sólo entren sus coches oficiales de ellos y los que tengan el tesoro que a partir de ahora será una plaza de garaje (si no las expropian). IU se ha salido con la suya. Esto no es la movilidad, ni quienes están contra la medida son «la Sevilla de pandereta y capirote». Esto es la venganza de la revanchista izquierda comunistona contra el centro, que suponen facha porque vota al PP. Dicen: «¡Toma, para que votéis al PP!» E impiden que la señora mayor pueda llegar en autobús hasta el Duque o el señor mayor en taxi a su casa de la Correduría. Y le van a buscar una ruina a miles de negocios, y a cargarse la principal industria, la hotelera, y a devaluar miles de propiedades. Es la venganza de los barrios contra el centro. La toma del centro por los izquierdosos más radicales y más peseteros, que tienen cogido al alcalde por lo que rima con peatones. A los niños los castigan sin merienda. Al centro, sin coches.