-- La moda de los negros imitadores del liberiano Howard Jackson, el morenito simpático que vende los pañuelitos de papel en el semáforo de Plaza de Armas a todo el que va hacia el Aljarafe, disfrazado de Miss España, de armao o de lo que haga falta.

-- Sí, esa moda se extiende. Todo negrito del semáforo anda en estas Pascuas (perdón, este Solsticio) disfrazado de Papá Noel. Con razón los de IU quieren hermanar a Sevilla con La Habana.

-- ¿Por la calle principal de la Casa de la Moneda? -- No, porque como dice mi copla, Sevilla es La Habana con más negritos...vendiendo clínes en los semáforos.

-- Y quitando eso, ¿qué tiene que ver Sevilla con La Habana?

-- Pues que tanto La Habana como Sevilla están en manos de los comunistas. Allí, ese Fidel Castro que está buscando las tablas. Aquí, el tío de la pipa, que a lo mejor se quiere pasar de la cachimba a las cajas de Cohibas que manda el camarada Fidel a sus compromisos. O al menos eso dicen ellos. Si fueran de verdad enviados por Castro todos los que presumen de fumar los puros del dictador, toda la producción cubana estaría dedicada al mangazo castrista, no quedaría una sola caja para venderla en la Cava de Puros de la Cava de los Gitanos.

Quería decir que se extiende por Sevilla la idea de que la ciudad que fue pionera del Ave ha perdido el tren, por mucho que aquí se alardee de modernidad y progreso y por mucho que los barrios en tropel digan que el asesinato que han cometido con el centro ha quedado pressssiossssso. Indicadores económicos en mano, cada vez se extiende (entre las tres o cuatro personas que aún piensan, no atrapadas por la interesada y trincona tela de araña del régimen de Chaves), la idea de que no sólo Valencia, sino Zaragoza y Málaga nos han echado ya la pata y nos han adelantado por la derecha, por la izquierda, por arriba y por abajo. Que Valencia, Zaragoza y Málaga son ciudades pujantes, que avanzan, donde se crea riqueza. Donde hay emprendedores. Y que Sevilla es cada vez más una ciudad subvencionada, encantada de haberse conocido, pero en plan aquí me las den todas y a tragar tocan; que se conforma con todas las perrerías que le hagan; y donde los chavales quieren ser funcionarios de la Junta y los padres de esos chavales, trincar una subvención de lo que sea, de dónde sea y por lo que sea, y llevarse muy bien con el poder sociata.