ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Maleni, porfa, no lo expliques

Las desgracias nunca vienen solas.

—Estoy completamente de acuerdo con usted. Últimamente, por lo que respecta a España, suelen venir acompañadas por la mala gestión de la ministra de Fomento, que tiene todas las papeletas para que catástrofe que haya, catástrofe que es de su departamento; y follón que se forma, follón del que es responsable política, sean los túneles del Carmelo, sea la desgracia del avión de Spanair, sea lo tristísimo de la T-4 que, ella lo dijo, como es tan grande, pues claro...

Aparte de lo que usted, oh lector, dice con toda la razón, añado que las desgracias nunca vienen solas porque luego llega Maleni para tratar de explicarlas. Y entonces es mucho peor. A la hora en que escribo, Maleni todavía no ha explicado el follón de la nieve en la autopista de Asturias, patria querida, donde esta señora, tras grandes esfuerzos y dispendios, ha conseguido que la vía de la modernidad y el progreso quede cortada, mientras estaba abierto el Puerto de Pajares de toda la vida, que es de finales del siglo XIX. Y si todavía no siguen los automovilistas atrapados por el blanco y navideño meteoro no es gracias a la ministra, sino por obra de esos bomberos militares que nos cuestan un congo, mientras nuestras tropas desplazadas a los Chirlos Mirlos Humanitarios no tienen dinero para blindados. Bomberos militares más polivalentes que una navaja suiza, pues ahora han sido los quitanieves castrenses y los perros de San Bernardo del JEMAD.

Maleni, ojú, ha medio explicado ya lo del tunelazo del AVE de Valencia. Con su vocecita entre Gracita Morales, novia de gánster en película de serie B y vicetiple chillona del coro de la revista de Colsada, Maleni ha dicho que el hundimiento del túnel del AVE no tiene la menor importancia. Lógico. Los túneles del AVE se hacen justamente para eso: para que peguen el pellejazo. La única que no lleva el paso cambiado es Maleni, que ha dicho con esos dones oratorios que Dios le ha dado: «Si alguien cree que se pueden construir 9.000 kilómetros en una obra de esa complejidad sin que haya ningún incidente está muy equivocado». Como estamos muy equivocados, naturalmente, los que no nos explicamos cómo el Ministerio de Maleni ha tratado de silenciar primero y de quitar importancia después al pajarazo del tunelazo.

Le agradezco, empero, a Maleni que la explicación haya quedado ahí, que no se haya metido en libros de caballerías con la ecología. Porque entonces hubiera sido de primer premio de chirigotas en el próximo Carnaval de Cádiz, y no hay derecho a que les quite su justo galardón a los chavales que llevan tres meses ensayando todas las noches. Menos mal que Maleni no nos ha explicado lo de la mariposa hormiguera del túnel de El Regajal. La explicación técnico-écológica es ya completamente Maleni. Dice así, y aguanten la risa: «El túnel discurre por el conocido como Mar de Ontígola, un humedal situado en la Reserva Natural de El Regajal. La excepcional importancia de la flora y la fauna de este paraje condicionó el trazado. El túnel se diseñó para proteger a una mariposa nocturna endémica de la zona, la «hormiguera oscura», en peligro de extinción. Esta mariposa deposita sus huevos en las cabezuelas de un arbusto llamado pimpinela mayor, que también había que proteger.» ¿Se imaginan a Maleni explicando lo de los huevos de las hormigueras sobre la pimpinela mayor? Posiblemente los habría confundido con los huevos del buitre leonado, o con los huevos del pato malvasía o con los huevos del caballo de Espartero, especies todas dignas de la mayor protección ecológica. Y nos habría dado una explicación tan antológica como cuando se escacharró un AVE y dijo:

—La vía habla LZB y el tren entiende ERTMS, y cuando la traducción no es perfecta, el tren se para.

Así que, por favor, señores diputados del Congreso, ni se les ocurra preguntarle nada más a Maleni sobre el tunelazo. Y mucho menos sobre los coches atascados en las nieves astur-leonesas. Que es capaz de explicarlo, y entonces es cuando se va a liar. Ahórrennos a los andaluces sentir una vez más vergüenza ajena por esta paisana. Pues como ella dijo una vez lo de «antes rota que doblá», habría que recordarle ahora otro dicho popular de su tierra: «Las mierdas, contra más se menean, más huelen».

 

Maleni en anteriores artículos:

Maleni no quiere ser Maleni

 
La Maleni, "señorita" andaluza


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 El Ave "sin" de La Maleni


 Maleni, copiona de Rogelio
 

 

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