¡Artistas, que son ustedes unos artistas! El requiebro se lo dirijo, naturalmente, a los expertos en propaganda, globos sonda y burros volando del partido que gobierna en Madrid, en la Junta y en el Ayuntamiento. Son unos magos sacando de la chistera conejos para que piquemos y nos pongamos a hablar de la chuminá del día, olvidándonos de los problemazos que tiene España. Para que no pensemos en los 4 millones de parados que van camino de ser 5. Para que no consideremos que el derroche con el que han entrampado el déficit público no ha remediado en absoluto la crisis económica que tenemos en todo lo alto... de las agujas.

Eso pasa en Madrid y pasa aquí en Sevilla. Para que no hablemos de las facturas falsas; del escandalazo de Mercasevilla; del «cáncer de la izquierda» que dijo Jon Ander que hay dentro del Ayuntamiento; de la destrucción de la ciudad; de cómo están arruinando al comercio; o para que no pensemos que nos vamos a tener que comer los coches con papas, con tanta Máquina de Estrechar Calles, expulsan a la Banda de la Cigarreras de los Bajos del Marqués (denominación casi porno) y todos nos ponemos a defenderla, con olvido de los problemas fundamentales. Que era lo que querían. Como ahora creo yo que han sacado el cartel de las Fiestas para lo mismo: para que larguemos fiesta del cartel y no larguemos fiesta de ellos. Pues en este punto os vais a quedar con las ganas, hijos míos...

Como me da un poco de grima morder el anzuelo de la propuesta para que se indemnice a los descendientes de los moriscos expulsados. Pero me he encontrado por la calle a un preclaro disidente de la dictadura de lo políticamente correcto y no me resisto a transcribir lo que me ha dicho:

«Dentro de la marejada de chuminás que nos acosan a diario, España se va a plantear resarcir históricamente al pueblo musulmán porque mi Señor Don Philippo el Tercio tuvo a bien quitarse de encima a la masa de no integrados que sin oficio ni beneficio, salvo cultivar algunas huertas, pululaban por estos lares, evitando con ello en el futuro a nuestra pobre España problemones taco de gordos como los que hoy padecen Bosnia o Croacia. Aunque a lo mejor no es por esto por lo que le vamos a dar un dinerito a la morisma, sino porque le reconquistamos todo el territorio que ellos «okuparon» por la traición de Don Julián y la poca visión política de Don Rodrigo y de los hijos de Witiza. Ahora bien, y siguiendo idéntica inspiración, yo no vería mal nada de esto si España pusiera también todo su empeño en que la Pérfida Albión nos devolviera la usurpación de Gibraltar desde hace ya 300 años; o si le reclamáramos el producto arrebatado a nuestros galeones de Indias por sus corsos, que tuvieron a bien incluso nombrar Sires (Drake); o que pidiéramos una indemnización a Roma por el asedio y destrucción de Numancia; o a Cartago por habernos invadido la costa mediterránea... a ver si les echan cohones a los tunecinos. Y entiendo que Moratinos deberá apresurarse a indemnizar al otro pueblo expulsado del territorio patrio: a los judíos. Porque no querremos quedar ante el mundo como alentadores del holocausto y antisionistas, ¿verdad? ¿Y si le pedimos a la Merkel un pastón por habernos invadido los godos? ¿Usted cree que colará? Saber que nuestro simpar Zetaparo gestiona el desfacimiento de estos entuertos y desaguisados históricos me llena de tranquilidad y sosiego. ¡Por fin se va a hacer justicia con los moriscos! ¡Viva la deuda histórica! ¡España vuelve a Tartessos!».

Y añade servidor: ¿y Los Morancos? Jorge y César, ¿no van a pedir indemnización? Hasta yo mismo a lo mejor soy descendiente de moriscos del Viso del Alcor y tengo derecho a que me indemnicen. En cuyo caso, si es por moriscos, pediré que lo mío me lo dejen pagado en especie en Moriscos Emilio. En burgaíllos y bocas de la Isla. Que son unos moriscos que no hay que expulsar bajo ningún concepto.