Aunque aquí algunos decíamos que estaban tirando el dinero como tierra y la otra, Carmen Calvo, lo confirmaba asegurando que «el dinero público no es de nadie», no han parado con su entretenimiento del despilfarro, que por lo visto les divertía muchísimo, hasta que han venido Obama y Angela Merkel y han puesto pie en pared. Y lo más noticioso es que no se le ha caído la cara de vergüenza al presidente de turno de la Unión Europea. Europa ha tenido que llamarle la atención a su propio presidente y castigarlo sin postre. Bueno, a él, no: a él le da igual de todo, y a la vista está, ¿será insensato? A quienes han dejado sin postre ha sido a los funcionarios y a los pensionistas. A España.

Si en el mundo global donde estamos España coge una pulmonía cuando Estados Unidos se resfría con las «subprimes», ni te cuento lo que afecta a Sevilla todo lo referente a España en general. La Hermandad del Pánico es la que más romeros lleva este Rocío. Excepto el Ayuntamiento. Parece que el Ayuntamiento está a bordo de una nave espacial, porque sus tripulantes van de extraterrestres. ¿Cuánto hace que ZP anunció el Zapatazo, que por cierto afecta a los Presupuestos Generales del Estado aprobados por las Cortes? Si el Zapatazo modifica los presupuestos, cuya aprobación requiere mayoría, su reforma también habrá de pasar por las Cortes, digo yo.

A lo que iba: ¿cuánto hace que ZP anunció el Zapatazo? ¿Y qué ha hecho el Ayuntamiento desde entonces para recortar gastos? Nada. No digo ya el Zapatazo: ni un mal babuchazo le han pegado al dispendio y a las inversiones absurdas. Ejemplo, la Encarnación. La barbaridad de las setas de la Encarnación encarna cuanto digo. En pleno recorte, van y dicen que Urbanismo tendrá que poner otros 12 millones de euros para las dichosas setas. ¿Usted sabe cuántos son 12 millones de euros, que así en euros parece que no son nada? ¡Pues 2.000 millones de pesetas, que se dice pronto!

Y no queda ahí la cosa. En la praxis del No Passsa Nada, quieren gastarse ahora 4,7 millones de euros (traduzco, 781 millones de pesetas) en el Antiquarium. El Antiquarium no es una discoteca de pijos, ni Segundo vendiendo un cuadro de García Ramos en latín. El Antiquarium es el Centro de Interpretación Arqueológica, ¡toma ya!, que quieren poner en la Encarnación. No sé que hay que interpretar en la Encarnación, cuando está clarísimo lo que es: una joía barbaridad, se mire como se mire y se interprete como se interprete.

Por todo lo cual habrá que chivarse a los jefes supremos de la economía global, que son los que de verdad evitan los despilfarros y meten a España en cintura. Se lo sugiero a Zoido, que cuando el Ayuntamiento, en su derroche y cuánta locura de la canción de Ana Belén, vaya a aprobar otra barbaridad derrochona, se levante y pregunte:

—¿Esto lo sabe Obama, señor alcalde?

Y como el otro contestará que da igual, que si el progreso patatín y la ciudadanía patatán, entonces Zoido tendrá que decir:

—Pues deja tú que se entere Angela Merkel de cómo estáis tirando el dinero. Verás tú el cosqui y la pringá que le va a pegar a Zapatero cuando la Merkel sepa las barbaridades que seguís haciendo aquí en Sevilla, a pesar de los 120.000 millones de euros de déficit que tiene España.

Nada, señores: la mejor oposición no es Rajoy, es Obama. Y Merkel. Obama ha logrado lo que la oposición no ha conseguido en legislatura y media. Y aquí en Sevilla, igual. Zoido, hijo, hasta que no amenaces con Obama y Merkel no van a dejar de tirar el dinero. Cuando veas que siguen engordando la trampa que te van a dejar, diles:

—¿A que se lo digo a Obama? ¿A que me chivo?