ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Sevilla pone una calle a la ETA

Cuando este Ayuntamiento que es como ZP, especialista en crear problemas donde no los hay, anunció que iban a poner sentido único de circulación en la avenida de República Argentina y en Virgen de Luján, hirviéndome el agua del radiador pensé escribir un artículo, cabreado, que dicen algunos generosos lectores que son los que mejor me salen. No lo escribí. ¿Para qué? Le hice caso una vez más a la jefa de mi Casa Civil, que aparte de mis pies y mis manos es mi consultora, ¡toma, ZP, aprende! En vez de seiscientos asesores, yo tengo una sola asesora que vale por seiscientos. Y que me dijo:

—No escribas nada. Total, ¿para qué? Si al final van a hacer lo que quieran, escribáis lo que escribáis.

Lo escriba yo, o lo escriban los lectores de ABC en las Cartas, o lo escriba El Tostao, que me han dicho que era tela de aficionado al procesador de textos. Al final siempre ocurre igual: aplican la apisonadora del Pacto de Perdedores, alias de Progreso (esquina a Felipe II), y hacen lo que les da la gana y quieren, lo que pensaban desde un principio.

En el callejero, salvo en la Plaza de la Alianza, es que se están hartando. Con el revanchismo y el odio de la memoria histórica están dejando un callejero que es para hartarse de reír o de llorar. Que Pilar Bardem tenga calle en Sevilla yo no sé si es de risa. Y de llorar que la tenga Marcos Ana, lagarto, lagarto, un comunista que le dijeron sus camaradas que era poeta y se lo creyó. ¿Qué tiene que ver Marcos Ana con Sevilla? Pues lo mismo que Pilar Bardem. O lo mismo que Adolfo Suárez. Creo que le regalan una semana de estancia en Cayo Largo, o en Cayo Coco, o en Cayo Lara, un cayo de ésos, a quien sepa decir qué hizo Suárez por Sevilla cuando era presidente del Gobierno. Hacer, hacer, lo que se dice hacer cuando era presidente del Gobierno, quien hizo de verdad por Sevilla fue Felipe González, y es de justicia reconocerlo. Pero no se deja que le pongan una calle o lo hagan hijo predilecto, para que no lo pilarbardemeen. Suárez fue el que, como San Pedro y sin necesidad de gallo, negó a Andalucía tres veces cuando el 28-F. Cierto y verdad que si se hubiera salido con la suya, no hubiéramos tenido este chorreo de dinero del disparatón de las 17 autonomías. Anda que la que liaron en España entre Suárez y Clavero fue menúa... ¿Y le van a poner una calle al Suárez del «no» en el 28-F?

Sí, porque la maniobra malvada es, presidente por presidente, quitársela a Carrero Blanco para dársela a Suárez. Que conste en acta que no le ponen una calle a Suárez: se la quitan a Carrero Blanco, que no es lo mismo. Claro, como el pobre Suárez no está en condiciones de protestar, se jartan con su memoria. De nada sirve que hasta su hijo haya protestado. E insisto en lo más sangrante de este caso. No le quitan la calle a un presidente de la dictadura: se la quitan a una víctima de la ETA. A un honrado marino que asesinó la ETA y cuya hija, además, vive en la ciudad que le quita su calle. A efectos de que la ETA se salga con la suya, lo de Carrero es exactamente igual que si le quitaran su calle a Jiménez Becerril. Con la coartada miserable de Suárez, Sevilla le pondrá una calle a la voluntad asesina de la ETA.

 

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