ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Sol-Ventas

Me divierten mucho las estimaciones de asistentes que se dan tras una manifestación. Eso de «según los organizadores, asistieron 150.000 personas y según la Policía Local, cuatro gatos». Y entre las muchas cosas que me han extrañado del indignante espectáculo de los indignados en la Puerta del Sol me ha sorprendido que no se ha puesto mucho énfasis en el número de asistentes a la sospechosa concentración que no era ante La Moncloa ni cuando el Gobierno negaba la crisis económica o anunciaba recortes de sueldos y congelación de pensiones, sino ahora, en la recta final de la campaña electoral, soga del «Nunca mais» en casa del ahorcado del 11-M. Ha costado bastante trabajo enterarse de cuántas criaturitas, que diría Lopera, había en el soviet supremo de la Puerta del Sol. Unas veces han dicho que habían llegado a los 7.000; otras que a los 10.000. Cifras mayores que ésas, la verdad, no he encontrado en recuento alguno, por muy favorable a los congregados que fuese el medio informativo que hacía el cómputo.

Por eso, ante esas cifras, me ha entrado la nostalgia y he cogido la línea 2 del Metro de Madrid, la que tomaba cuando estudiante para ver los toros por San Isidro en una andanada de sol. La línea que llamaban Sol-Ventas. A la protesta del 15-M nadie la ha montado como hipótesis de trabajo en esa línea de Metro y la ha llevado de Sol a Ventas. Quiero decir que se han dado las cifras de la botellona progre de la Puerta del Sol como supremas verdades, como valores absolutos, sin compararlos con nada. No digo ya con los millones de votantes que están convocados hoy a las urnas en toda España, y que no están indignados con el sistema, sino cabreados con el Gobierno. ¿Qué porcentaje de protesta sobre los millones de votantes representan los asamblearios de la Puerta del Sol, esta nueva carga de los mamelucos que no ha tenido un Goya que la pinte, sino unos medios informativos que la han jaleado en exceso, prestando un desproporcionado altavoz a una protesta marginal y sólo representativa de sí misma? Por mucha gente que hubiera en la Puerta del Sol, sin salir del astro rey, más votantes están hoy convocados a las urnas en los pueblos y ciudades de la Costa del Sol. Los de la Puerta del Sol se representan bastante a sí mismos. Sólo eso. Venía hablando de la línea 2 del Metro, de Sol-Ventas: es muy esclarecedor si comparamos a los concentrados en la Puerta del Sol con los reunidos cada tarde en la plaza de toros de Las Ventas, con motivo de las corridas de la feria de San Isidro. Tirando corto, en la plaza de Las Ventas, con capacidad para 23.798 espectadores, ha habido cada tarde mucho más del doble de personas que en la Puerta del Sol, y nadie ha mostrado su indignación porque los catalanes hayan prohibido la Fiesta Nacional. Cualquier partido medio buenecito del Real Madrid congrega en el Bernabeu a cinco veces más gente que este sospechoso Movimiento Nacional del 15-M en la Puerta del Sol.

Donde hay más cosas que no me cuadran. Me extraña muchísimo que en todo el tiempo que ha durado el espectáculo en sesiones de mañana, tarde, noche y madrugada no haya aportado por allí ni un momento Pilar Bardem, sola o en compañía de su niño y de Penélope Cruz. Me extraña más todavía que no haya aparecido el Gran Wyoming. O Pedro Almodóvar. Y nada digo de Víctor Manuel y Ana Belén, de la Gauche Caviar de Visa Oro. Pero hay algo que me sume en la más profunda de las perplejidades: ¿cómo es que no ha hecho acto de presencia en todo este tiempo en la Puerta del Sol el imprescindible e inevitable tonto de la bandera republicana?

Articulos de días anteriores

Ir a página principal (Inicio) de www.antonioburgos.com

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
    

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio