ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Dos Fragas en Sevilla

Como están de triste actualidad los cruceros, con el hundimiento tonto del "Costa Concordia" (vamos, como si un barco chocara contra la piedra de Matalascañas), y como se ha muerto Fraga, me he acordado de Regla Jiménez, la alcaldesa a lo Margaret Thatcher sin Meryl Streep que tuvo Espartinas. Fraga, la verdad, no tenía muchos partidarios en Sevilla, donde su hermana María Luisa Fraga de Jordano Barea inventó las ayudas a los conventos vendiendo dulces de las monjas. Ni cuando fue ministro de Franco, ni cuando en la transición condujo por la senda constitucional a los restos del franquismo, ni cuando se retiró a Galicia. La más fraguista de Sevilla era la alcaldesa de Espartinas, que adoraba a Don Manuel. Quien, agradecido, le escribió con membrete de la Xunta de Galicia para anunciarle que regalaba al pueblo un crucero. Regla, que había visto demasiado "Vacaciones en el mar", se lo tomó al pie de la letra y para que no la acusaran de amiguismo, puso por Espartinas un aviso que decía: "Fraga nos ha regalado un crucero. El que quiera venirse al viaje puede apuntarse en el ayuntamiento". El viaje se lo llevó la ilusión de Regla, cuando supo que lo que Fraga regalaba a Espartinas era, sí, un crucero, pero...¡un crucero gallego de piedra!, como los que hay allí a la entrada de los pueblos.
Fraga, como ministro de Información y Turismo, no benefició mucho a Sevilla que digamos. Sevilla es una de las pocas ciudades andaluzas sin parador nacional de turismo inaugurado por Fraga: lo tienen Málaga y Jaén, lo tienen Cádiz y Córdoba, pero a pesar de su intento de hacer un parador en San Telmo, no lo tiene Sevilla. Aquí el parador se fue como las tormentas decrecientes: a Carmona. No obstante, vinieron a Sevilla dos Fragas, autoritario el uno, democrático el otro, que fueron fundamentales para el futuro político no sólo de la ciudad, sino de España.
El primer Fraga en Sevilla fue el que como ministro de Franco, hacia 1966, cuando su Ley de Prensa, vino a dar una conferencia en la Facultad de Derecho y los estudiantes se la boicotearon. Igual que Zorrilla se reveló como poeta leyendo unos versos en el entierro de Larra, Felipe González nació políticamente organizando el boicot a la conferencia de Fraga en la antigua Fábrica de Tabacos. González y toda la generación de jóvenes políticos sevillanos que hizo la transición y la autonomía (socialistas, andalucistas, democristianos, juanistas, comunistas) debutó con caballos boicoteando la conferencia de Fraga. Aquel boicot fue como un Mayo del 68 a la sevillana, el comienzo de una utopía, y sería útil historiográficamente que algún participante lo contara en una "Tribuna" en ABC.
Y luego, en 1990, vino a Fibes, al congreso de refundación del PP, un Fraga que le pasaba los trastos de matar a un muchachito de Valladolid, a José María Aznar, quien pidió su tutela y le entregó una carta de dimisión sin fecha, para que Don Manuel la pusiera en práctica si se desviaba de los principios fundamentales de la cuestión. Fraga leyó la carta al congreso, entre el silencio de todos, y acto seguido, para respaldar aun más a Aznar, la rompió en pedacitos a la vista de todos. Conociendo a Fraga, al que arrancaba los teléfonos, alguien, al verlo con aquella ira destrozona de la carta, me dijo: "¿A que se la come?". No se la comió, y pronunció una de las suyas: "Ni tutelas ni tutías". Y surgió entonces la posibilidad de que una derecha verdaderamente democrática, sin ex ministros de Franco, aspirara a ejercer la más que conveniente alternancia frente a aquellos jóvenes boicoteadores de la conferencia de Fraga que se habían apalancado en el poder y ya habían roto en granujones.

 

Articulos de días anteriores

Ir a página principal (Inicio) de www.antonioburgos.com

 

Para buscar dentro de El RedCuadro

 
    

 

Correo Correo

Clic para ir a la portada

Biografía de Antonio Burgos


 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España. 
¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio