Señores congresistas del PP: como están ustedes en el centro del mundo, en el ombligo de España, en la mejor tierra que Dios creó y me pueden leer directamente en mi propia salsa del periódico-institución de Sevilla, sin rebote de miércoles y domingos a la edición madrileña, aquí, con el cafelito y la tostá con aceite, aprovecho que andan de congreso para dirigirles esta carta.
Ya que me imagino que anda por aquí Arriola, ese enigmático sociólogo que tanto manda en el PP sin que lo haya elegido congreso ni urna alguna, les diré como el apellido de su señora esposa: menos lobos. No tienen ustedes ni asegurada la victoria en las próximas elecciones andaluzas ni garantizado el éxito en la actual gestión de Gobierno. Hoy por hoy no tienen ustedes nada que celebrar, y el escudo del partido debe ser un pico y una pala, no una gaviota. La elección de Rajoy para la presidencia del Gobierno "con la que está cayendo" (como dicen los tertulianos de Madrissss) no fue una perita en dulce. En Sevilla le decimos a eso una jangá. Y ahí está el hombre, que me acuerdo del viejo cante del pan por manita ajena: "Desgraciaíto en España/este Rajoy que gobierna,/siempre mirando a la cara/que le ponen en Bruselas". Con ZP estaba claro que aquí quien mandaba era Bruselas, a la vista de cómo tiraban el dinero y cómo se lo llevaban algunos directamente para su casa. Pero es que con Rajoy a veces nuestro presidente parece un empleado de la Merkel. ¿A quién elegimos por mayoría absoluta? ¿A Rajoy o a la Merkel? Yo, la verdad, es que no lo tengo muy claro.
Y luego, eso que nunca se acaban ustedes de creer, que tienen la mayoría absoluta. O sea, la confianza de los españoles para hacer lo que hay que hacer. No por su bella cara de ustedes, como algunos se creen (y si quieren, doy nombres de niñatos pijos y papafritas del PP que nos perdonan la vida a los partidarios). Tienen ustedes la confianza de los españoles no por ustedes, sino por las ideas que representan, por la esperanza que han supuesto y suponen de poner pie en pared frente a tanto dislate de unos tíos que se dicen de izquierdas, pero que viven como marqueses, y ahí está el sin lacha del baranda de la UGT en Madrid para demostrarlo. A ver si de este Congreso de Sevilla salen ustedes con la convicción de que lo que quieren los españoles que los han votado es que actúen con energía, con decisión, sin el endémico complejo de derecha. Que la derecha actúe como la izquierda cuando está en el poder, joé. No concedan ustedes superioridad moral alguna a la izquierda, porque la izquierda, de momento, anda cortita con sifón de moral. La superioridad moral tiene que ser de ustedes, que para eso los hemos votado. Y eso da toda la impresión de que nunca se lo acaban de creer, que andan otra vez como pidiendo perdón por haber ganado y pasteleando con los que perdieron.
Cuando lo que tenían que hacer ustedes, pero ya mismo, es una limpia importante en TVE. En los telediarios siguen mandando los sociatas. Ya lo dijo Isabel San Sebastián: se pueden ganar las elecciones sin TVE, pero no se puede mantener un gobierno con la TVE en contra. Sólo con que del Congreso de Sevilla saliera la conquista de los telediarios de TVE por el PP, me conformaba. Porque Arenas ha de ganar por mayoría absoluta para que salga y no tengamos a Torrijos en la Junta gobernando con el PSOE. Y con esa TVE jaleando a la izquierda y a los sindicatos, pues ya te contaré. No creo que los telediarios de este fin de semana sean un Festival PP como fueron un Festival PSOE cuando España tuvo la desgracia de tener que elegir entre Rubalcaba y Carme Lita Chacón.
De todas formas, sea como sea, esto es lo que hay.
¿O no?