ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


La consigna

  Esta consigna que he puesto en el título no es el lugar de las estaciones y los aeropuertos donde los viajeros depositan sus equipajes hasta un transbordo u otro trayecto. De la consigna que quiero escribir me habla un viejo flecha.
-- ¿Y qué es un flecha?
Pues se lo diré, que se ha perdido memoria de ellos. Los flechas eran los chavales que, afiliados a ella o no, participaban en las actividades de Falange y muy especialmente de su Frente de Juventudes, luego la OJE. Los flechas iban por el verano, gratis, a los campamentos, al "Batalla del Salado" del Puerto de Santa María o al "Hermanos Pinzón" de Mazagón; echaban las tardes de vacación escolar jugando al ping pong y al futbolín en las instalaciones del Frente de Juventudes en la calle Rioja o en la calle Alvarez Quintero; iban de marcha a los pinares de Oromana y volvían desfilando y cantando "Montañas nevadas" o "Gibraltar, Gibraltar"... Se lo pasaban en grande por lo paramilitar. Yo envidiaba a los amigos que eran flechas e iban a los campamentos, porque mi madre no me dejó nunca ir: decía que los niños venían picardeados. Los flechas, picardeados o no, llegaban muy morenos y cantando sus canciones: "Un flecha en un campamento/en la cama se meó" o "Soy capitán de un barco inglés/y en cada puerto tengo una mujer".
Me encuentro a uno de estos antiguos flechas, y me ha hace ver que hay cosas que no cambian en España. Me dice:
-- No sé si usted tuvo la fortuna de ir a los campamentos del Frente de Juventudes, pero un servidor sí. Allí había actividades varias de las escuadras, que componían seis niños, una por cada tienda de campaña, que puntuaban, y al final del día a la de más puntuación le daban el banderín a la "Mejor Escuadra del Día". Lo que más puntuaba era la Consigna, que se daba por la mañana, con todos formados delante del mástil de las banderas, y que inspirada en los Principios Fundamentales del Movimiento, leía uno de los mandos. Después la preguntaban por todas las tiendas y los que mejor se sabían "la consigna" tenían más puntos. Me imagino que algo de esto sabrá usted.
"Yo me he acordado de la consigna del campamento, don Antonio, por su similitud con la "consigna" que lanzan ahora cada día los del Movimiento del Frente Izquierdista Patriótico Nacional, todo bien diseñado y mejor organizado gracias al poder que tienen en los medios. El que mejor la explique, ¡premio! Lo vimos con la consigna del IBI de la Iglesia, todos contra la Iglesia por el IBI. La hemos visto con Dívar, todos contra Dívar y viva Garzón. Pero sobre todo lo vimos cuando la consigna, don Antonio, era como el título de una película de Spielberg: "El Rescate". Repetían todos: "Esto no es una ayuda a los bancos, esto es un Rescate en toda regla. Esto es el hundimiento del país, el fin de Rajoy, ¡la derechona fuera!". Economistas, tertulianos y sindicalistas a sueldo como papagayos en todas, pero absolutamente todas las televisiones, en un espectáculo increíble digno del mejor Berlanga, con programas especiales y todos con la misma monserga: el Rescate, el Apocalipsis, el fin de la era Rajoy y el ocaso de la derecha, en una especie de éxtasis y disfrute indescriptible. Había un tío de la agencia Intermoney que dijo en plan ecologista en el especial de La Sexta, que duró día y medio, que esto era el fin del euro y de la Unión Europea. Las mentiras y las medias verdades, a fuerza de repetirlas, acaban siendo verdad, y ellos lo saben. Al final, ya usted lo verá, lo de los ERES acabará siendo un tinglado que montó por su cuenta un facha infiltrado en el Movimiento y que además era putañero, güisquero y cocainómano. Como usted dice, No Passsa Nada. O lo otro que dice usted también: de todas formas, sea como sea, esto es lo que hay."



 

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