Dije una
vez aquí que al paso que vamos en Sevilla, van a terminar
haciendo peatonal hasta la SE-30. Y como la realidad imita
al arte del recuadro, la SE-30 todavía no, pero el
aeropuerto de San Pablo ya es prácticamente peatonal. Hablo
del desastre del túnel de Llegadas por donde no pueden
entrar los coches particulares. No sé quiénes son los
autores de este desaguisado: si los responsables de AENA en
el aeropuerto de San Pablo o los 20 Concejales, 20, que en
el continuismo de todo lo anterior de Monteseirín han
conseguido lo que el socio del Tío de la Mariscada no se
atrevió: que la Movilidad sea de hecho la Inmovilidad del
Coche Particular. Y todos andando, en taxi, en bicicleta o
en transporte público si queremos entrar hasta las Llegadas
del aeropuerto.
El desaguisado de San Pablo la verdad es que es bastante
innovador y emprendedor. Por aeropuerto peatonal entendíamos
hasta ahora los que habían hecho para tirar el dinero, como
el de Ciudad Real que se ve desde las ventanillas del Ave,
aeropuertos sin un solo avión programado, donde no vuela
nada y donde la gente puede andar por las pistas. El
carácter de peatonal de San Pablo es distinto. Es con
aviones, pero de peatonalidad obligatoria para las Llegadas,
con el malhadado túnel que te conduce sin más remedio al
aparcamiento de paganini, a través de una mangada como de
ganadería de toros bravos. De golpe y porrazo nos hemos
encontrado con que el antiguo aparcamiento de toda la vida
del San Pablo de Moneo (¡que te veo!) ha sido cerrado, y
allí no entran más que los coches de alquiler, vulgo
rentacar. El que vaya a Llegadas a recoger a alguien no
puede, como en toda ciudad civilizada, acercarse hasta la
puerta para montarle el equipaje en el maletero. No. Tienes
por narices que dejar el coche donde te lleva la mangada, al
aparcamiento de peaje, dejar allí el coche, en la planta que
sea (porque aquello es de varios pisos) y luego hartarte de
andar hasta Llegadas. Si cutres y espantosas eran las
Llegadas del aeropuerto, que no son como un paripé de
mezquita cordobesa cual las Salidas de arriba, sino como una
estación de autobuses mala de pueblo, que allí sí que se
lució Moneo (¡que te veo!)... Si horrorosas eran las
llegadas, ahora, teniendo que dejar el coche poco menos que
en La Rinconada de lejos, es que ni te cuento.
¿Quién es el culpable? Pues el Ayuntamiento; que no le
larguen el mochuelo a AENA. Que yo sepa, San Pablo es del
término municipal de Sevilla. O sea, competencia municipal.
Y el Ayuntamiento ha tenido que dar el visto bueno a este
absurdo. Porque, encima, tiene apostados a los guardias
municipales por colleras a la salida del túnel de Llegadas,
para multar a todo coche particular que se atreva a entrar
sin pasar por el derecho de pernada del aparcamiento.
¿Y cómo se va a recoger a una señora mayor que apenas pueda
andar? ¿Tiene esta señora que ir andando hasta la segunda
planta del lejaníiiiiisimo aparcamiento? ¿Y cómo se va a
recoger en Llegadas a una madre que viaja sola, con dos
maletas y dos niños, más el cochecito del más chico? ¿Tiene
la señora que ir andando hasta el aparcamiento donde nos han
hecho dejar el coche? Como no vayas en taxi, no hay forma de
que te dejen pasar hasta la puerta de Llegadas para recoger
a quien te está esperando con el maletamen.
Los de la Torre Pelli hacen lo que quieren, los del
aeropuerto hacen lo que quieren... Aquí todo el mundo hace
lo que quiere y al Ayuntamiento le parece bien y No Passsa
Nada. ¿Para esto le dimos 20 concejales, 20 a Zoido? A pesar
de lo que gustaba al tío una peatonalización, con
Monteseirín por lo menos llegabas con tu coche a un
aeropuerto que aún no era peatonal y recogías en Llegadas a
quien esperases sin que te arrearan un multazo.
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