Como el español de América y el hablado en la península e islas adyacentes, el tertulianés se renueva continuamente. No sé si hay una Real Academia de la Lengua Tertulianesa que admita o rechace los nuevos giros que usan estos virtuosos del micrófono, el plató y el por aquí te quiero ver, especialistas en no decir nada, pero, eso sí, con muchísima solemnidad, "dicho lo cual, más pronto que tarde hay que poner negro sobre blanco y hasta donde yo sé los posibles escenarios a nivel de Estado de este tema, que es de hondo calado y tiene un largo recorrido". ¡Tequiyarcarajo!
Si existiese esa Real Academia, sé que de momento me mandaría ahora donde mismo yo he enviado a los jornaleros de la tertulia. Mas servidor, una vez instalado en el mismísimo ya-me-entiendes, empero propondría que aceptara la última y genial aportación al tertulianés que escuché la otra mañana en el programa Carlos Herrera. Comentaban el asunto de los espías catalanes... (Inciso. Hablando de aportaciones, otra, para el Censo de Comparaciones Populares: del "te gastas menos que Portugal en espías" hemos pasado al "te gastas más que Cataluña en espías". Con lo agarrados que son los catalanes, no sé cómo estas criaturas se han agstado ese dineral en espías. Será la excepción que confirma la regla.) Decía antes del inciso que comentaban An Cá Herrera lo de los espías de Andorra, digo, de Cataluña, y uno de los brillantísimos contertulios, refiriéndose a la negativa de Alicia Sánchez Camacho a comentar en ese programa su denuncia por las escuchas ilegales que le hicieron en el restaurante La Camarga, pontificó:
-- En sede periodística no puede negarse a hablar de este tema, eso es señal inequívoca de que algo esconde.
Óle con óle y olé la capacidad de creación de lenguaje. El Tertulianés tiene su propio sistema preposicional. La preposición "en" le viene corta. Le parece poca si se aplica a los juzgados o al Congreso de los Diputados. No basta decir que se declara "en el juzgado" o se habla "en el Parlamento", no. Eso está al alcance de cualquiera que no esté revestido de la vacua solemnidad de estos especialistas en la nada. El "en" no basta. Hay que añadir lo de "sede": se declara "en sede judicial" y se habla "en sede parlamentaria".
-- Oiga usted, jefe: y en tertulianés, ¿cómo se dice que va uno al cuarto de baño para eso que dijimos? ¿Que se va "a sede defecatoria", si son lugares mayores, o "a sede mingitoria", si son lugares menores, que decíamos los alumnos de los Jesuitas?
Pues no sé, eso lo explicarán en Segundo de Tertulianés y yo estoy Primero. Tampoco sé si Bárcenas declaró "ante notario" o "en sede notarial". Lo que sí sé es que no se dice "en la radio", sino "en sede periodística". Me imagino que eso es a bulto, para todos los medios informativos. Supongo que hablar en la radio propiamente dicha será "en sede radiofónica", que no es lo mismo que hablar "en sede televisiva". Cómo será esto del tertulianés y lo de "en sede judicial" y "en sede parlamentaria", que ya lo hablan hasta en el Vaticano. ¿Pues no que el propio Benedicto XVI ha roto a hablar en tertulianés con todos sus avíos, y al anunciar su renuncia al pontificado ha dicho que a partir del día 28 el Papado estará "en sede vacante"? Por si no queda claro, y a riesgo de que me suspendan en Primero de Tertulianés, lo traduzco al lenguaje de esos solemnes y vacuos ganapanes cuyo mayor mérito consiste en vivir en Madrid para ir de tertulia en tertulia, ¿qué sería de ellos en Albacete?: "Tras anunciar Benedicto XVI en sede vaticana que el 28 de febrero el Papado queda en sede vacante, no se habla de otra cosa en sede radiofónica, en sede televisiva, en sede periodística y en sé de uno que como no cree en Dios se la trae al pairo..."