-- ¿Dónde lo habrá robado este tío? Yo creo que es de la droga...-
Ahora se le hace mucho la pelota social al emprendedor. Hay instituciones políticas y públicas que hasta le ponen un piso al que dice que es emprendedor y que quiere fundar algo original: por ejemplo, un buscador de habitaciones de hotel en Internet, de los que hay "solamente" 348.942... en España, más los de Estados Unidos y los de los paraísos fiscales y los países raros y remotos donde se sitúan los servidores de la red a los que los jueces tienen que echarles un galgo cuando tratan de empapelar a alguien por injurias y calumnias en los vertederos anónimos de basuras llamados redes sociales. El emprendedor tiene éxito social en Estados Unidos. En Estados Unidos, al que tiene éxito con su empresa, se hace rico y se compra un Rolls Royce, le tocan las palmas por la calle. Aquí, si pones una empresa rentable, creas cientos de puestos de trabajo y te haces rico, ni se te ocurra comprarte un Rolls Royce, porque lo más seguro es que cuando pases por la calle, un tío saque el llavero del bolsillo y, ¡zas!, te raye toda la carrocería mientras vas pasando, al grito de:
-- ¿Dónde lo habrá robado este tío?
Espero que la edición española de "Forbes" tenga en cuenta estos condicionantes españoles y deje la lista de los 100 más ricos para Estados Unidos. Esa lista donde siempre salen los mismos: que si Bill Gates, que si Amancio Ortega, que si el capitalista mexicano íntimo amigo del socialista Felipe González, que si todo lo más las Koplowitz o Botín. Por eso les propongo a los de "Forbes" en España que hagan con todo rigor lo que nadie ha puesto "negro sobre blanco", que se dice en perfecto tertulianés: la lista de los 100 tíos más tiesos de nuestra patria, de los que más deben.
-- Apúnteme usted en esa lista, Burgos, que yo tengo que ser uno de ellos. Debo hasta de callarme y no decir que quiero salir en la lista de los tiesos de "Forbes". Porque lo mío es de puesto de Chámpion en esa lista.
Como consecuencia de la crisis, he escuchado hasta fías y porfías en comparación de deudas. Decir de un empresario que ha pagado el barquinazo:
-- ¿Que debe 50 millones de euros? Eso no es nada. Yo conozco a uno que debe 3.000 millones, pero no veas qué vidorra se sigue pegando el tío.
Eso es lo más hispánico. Tiesos absolutos hay que siguen viviendo mucho mejor que los que encabezan la lista de los ricos de "Forbes". Amancio Ortega hace vida de cartujo al lado de un tieso que yo me sé, que sigue con su barrera en los toros, su casa en Sotogrande, su barco, su ganadería, su fincón, sus viajazos. Como que estoy viendo que en la próxima Feria de Sevilla alguien me dirá: