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Logotipo de la página del Ministerio del Interior
con el resultado de las elecciones municipales |
Escribo
J@ime M@yor Orej@ para que se sepa que voy por las autopistas de la información, donde el
escrutinio electoral fue colocado en tiempo real, minuto a minuto. Una maravilla. A estas
alturas de la resaca electoral no he leído hasta ahora el merecido elogio del sistema
informático del escrutinio electoral dispuesto por el Ministerio del Interior en
Internet, que como lleva también lo de Tráfico, no hubo ni atascos en las mentadas
autopistas de la información. Lo siento por la televisión, por la radio, por los
periódicos, por las comparecencias de los ministros en el centro de datos, pero donde en
la noche electoral estaba la tela marinera del telón, y al momento, vamos, como las
balas, era en la página electoral de Internet de Interior. Seguir, por ejemplo, la
"batalla de Sevilla" minuto a minuto en www.elecciones99.mir.es/municipales
era como presenciar la prórroga de una final de Copa
con empate entre el Madrid y el Barsa. Mucho más interesante. Tenía algo de escrutinio
de quiniela, hasta que apareció el pleno al 13 de Soledad Becerril, que vaya numerito de
concejales, Soledad, hija, ¿qué de bueno va a ocurrir en Sevilla sacando 12 más 1
concejales?
Tenemos tristes experiencias de la manipulación de
resultados en noches electorales. Aquí hemos sabido de pucherazos de Martín Villa, de
retrasos de Guerra a la hora de dar los datos. El que tiene la información tiene el
poder, y ese axioma se cumple cada noche electoral. Hasta que, como el comandante de
Carlos Puebla, llegó Internet y mandó parar. Con los datos al momento en la red, aquí
no hay manipulación posible. La cocina electoral, a la vista del público. El que gana,
gana, y el que no, al grupo mixto. Para que luego digan que los socialistas tienen la
exclusiva de la modernidad y el progreso. La modernidad y el progreso a las técnicas de
escrutinio la ha traído J@ime M@yor Orej@. Lo siento.
Y lo siento también por el terremoto informativo que se
avecina. La primera derrotada en la noche electoral fue la radio. Antes oíamos en la
radio los datos que luego veíamos comentados en los periódicos. Ahora la radio se tiene
que limitar a dar los datos de Internet. Ha pasado al terreno del comentario. Y a pesar de
su inmediatez poderosa, a un Internet hablado. ¿No, Luis Herrero? ¿No, Manuel Antonio
Rico? Ahora, que Juan Villalonga nos tiene que decir el fortunón en conexiones a Internet
que ganó telefónica en la noche electoral. Y sin tarifa plana todavía...
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