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Algo
de bueno tuvo la famosa resolución de la ONU con número de
servicio de atención al cliente de Telefónica: 1441
(pronúnciese Catorce Cuarenta y Uno, que mola mazo). La 1441
desunió a la Unión Europea y dejó a Aznar más solo que a los
de Tudela. Por la 1441, los porcentajes de intención de voto al
PP, como esos mismos números indican, bajaron del 41% a casi el
14. Por la 1441 se hizo la guerra, murieron los hombres,
destruyeron las hordas las tablillas de la escritura cuneiforme
y quemaron el Código de Hammurabi. Por la 1441 los asesinables
pasaron a ser asesinos y Madrazo se hizo jefe de publicidad del
brandy Soberano de González Byass. Como ya no puede cobrar del
oro de Moscú, ahora cobra del oro de Jerez; a este paso cambia
su capucha de filoetarra por el sombrero de ala ancha del Tío
Pepe. (Vete al carajazo, Madrazo...)
Lo bueno que ha tenido la
guerra de Irak es que consiguió durante unos meses limpiar
completamente de chapapote mediático las costas de Galicia. Al
menos a efectos de la utilización manipulada de embustes contra
el Gobierno. En el momento de la noche de los Goya en que el
primer titirimundi a sueldo de Gallardón se puso la pegatina
rojinegra del "No a la guerra" desapareció como por
ensalmo la pancarta blanquiazul del "Nunca mais". El
chapapote dejó de existir. Por elevación, Fraga dejó de ser
culpable en el mismo momento en que Aznar se convirtió en
asesino. Los mismos que no querían sangre por petróleo
cambiaban por sangre, ay, de Parrado
y de Couso el socorrido petróleo del "Prestige".
Fue maravilloso. Cuando el
primer "marine" americano cruzó la frontera de
Kuwait, en ese mismo momento, la costa de las Rías Bajas se
puso completamente verde Green Peace y la mar atlántica, azul
como el dios juanramoniano. Cuando Bush bombardeaba Basora, la
Costa de la Muerte se llenaba de vida. Lo que no interesa para
su manipulación con la bandera republicana por delante (tan
anticonstitucional como la del pajarraco de Franco), no existe.
Aquí a cada momento nos inventan un problema Kleenex, de usar
contra el Gobierno y tirar. Con la Ley de Inmigración
desaparecieron los problemas de la LOU. Con el decretazo,
desaparecieron los problemas de los inmigrantes. Con el
chapapote, los problemas de los parados. Con la guerra de Irak
desapareció por arte de magia el chapapote de las costas
gallegas. Mientras, Maragall está a punto de proclamar de nuevo
el Estat Catalá e Ibarreche está dispuesto a plebiscitar la
independencia vascongada. Mientras, en la triste habanera de
Cuba, Fidel Castro hace rimar de nuevo Malecón con paredón.
Pero nada de eso quita votos a este Gobierno facha apoyado por
138 diputados asesinos y por diez millones de votos cómplices,
¡viva Pimentel, vayamos en tropel tras él!
A Galicia llegan 10.000 mil
voluntarios para limpiar las costas durante la Semana Santa. Es
el mejor parte de la victoria de Irak. Si vuelven a tirar
chapapote a la cara de Aznar es que, españoles, la guerra ha
terminado. Esta de Irak, porque en Galicia se ha vuelto a romper
el Frente Oeste.
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