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Tan
fuerte es el palizón que nos está propinando la sociedad
digitalizada e informatizada, que no solamente nos tiene
rodeados con los mensajes MSM al móvil, el dinero en los cajeros
automáticos y la telecompra con tarjeta, sino que ahora nos van
a dar literalmente hasta en el carné de identidad, que dicen los
castizos. Todos llevaremos un chip en el DNI, con el que van a
venir los nuevos documentos. ¿Quién sabe cómo es ese chip y qué
prodigios puede cumplir? ¿Quién nos asegura que el chip no es un
chivato que nos espiará desde dentro de la cartera? Si las armas
de fuego las carga el diablo, Satán en persona mete en la
recámara de las armas de información masiva los proyectiles que
nos taladran la intimidad. De menos han hecho los teléfonos
móviles, que no sé si con fundamento o no, pero hay quien dice
que funcionan como un GPS (Global Positioning System), esos
aparatos que te indican dónde está una persona o por dónde
tienes que ir para coger la carretera de Valencia. Hay quien
asegura que si tienes tu móvil encendido, alguien que disponga
de aparatos apropiados, tomando la triangulación de las antenas
más próximas puede saber exactamente dónde estás, con un margen
de error de dos portales de una calle. En cuanto estos chismes
de localización se vendan en las tiendas de teléfonos móviles,
los maridos juerguistas estarán vendidos, perdidos los chavales
que dicen que se quedan a preparar un examen. Será como aquella
máquina de la verdad de Julián Lago, pero a lo bestia.
Y con todo lo que vamos a avanzar en tecnología
con la digitalización del DNI y con su uso como firma
electrónica para el "no vuelva usted mañana, hágalo ahora" de
las ventanillas de la burocracia en línea, hemos perdido la
oportunidad del siglo para poner las cosas en su sitio. Otra vez
en el carné de identidad pondrá "España" a secas. Creo que
estamos a tiempo de remediarlo, y más en los fastos de mayo que
se avecinan. Así que el Reino de España floreciendo en ritos de
Historia con la boda del heredero, y al gobierno de la nación
parece que le sigue dando vergüenza llamar a las cosas por su
nombre, y proclamar en el carné de identidad de los españoles
que son ciudadanos del "Reino de España". Si "Reino de España",
como dice la Constitución que es nuestra forma de Estado, es lo
que pone en el carné de conducir, ¿por qué no la misma fórmula
en el nuevo DNI? Desde el franquismo aquí han cambiado gracias a
Dios muchas cosas, menos la forma de llamar a España en el carné
de identidad. ¿Qué pasa, que al Gobierno del Reino de España le
da vergüenza proclamar que somos un Reino?
Los ingleses y los franceses lo tienen
bastante claro, sin el menor complejo. El pasaporte de los
británicos pone "United Kingdom", no "Great Britain". El de los
franceses, "Republique Francaise", no "France". Nuestro
pasaporte, escudo del pajarraco aparte, sigue poniendo igual que
en tiempos de Franco: "España". Tenga usted un Rey que nos ha
devuelto las libertades para esto: para negar la función
constitucional de la Corona y darle hasta en el carné de
identidad.
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