ueron
unas elecciones verdaderamente europeas. Lo más europeo de las
elecciones es que no se noten. Como no se nota el aire que
respiramos. El aire que respiramos se nota cuando está
contaminado. En el polo químico de Huelva todos notamos el aire
que respiramos; en un valle del Pirineo ni se siente. Las
elecciones, lo mismo. Así, como las de ayer, es como son las
elecciones en lo que entendemos por Europa. No nos acabamos de
creer que seamos Europa. Europa, como el infierno, son los
demás. Nos acercamos a Europa en estas jornadas con urnas
refinadas y civilizadas. Vacías. Cuanto más nos alejamos de las
unanimidades a la búlgara, más estamos en la cansina normalidad
de la democracia. Que haya colas en los colegios electorales es
una ordinariez tercermundista. Seamos europeos y elegantes. Lo
de ayer, con los colegios vacíos, era tan elegante que parecía
que lo había diseñado Pertegaz.
VALERÓN Y LA BANDERA.- El gol de Valerón a Rusia mismo,
forma parte de la normalidad de la democracia. El partido de
Faro fue una víspera de esta bendita normalidad aburrida. En las
dictaduras se celebran los goles de Marcelino a Rusia. En las
democracias, Valerón hace lo que tiene que hacer. Valerón marcó
un gol de bandera, Ah, las banderas. Se ve que los adornos del
estadio de Faro no dependían de Ruiz Gallardón. La próxima vez
que se case un Príncipe de Asturias lo que tenemos que hacer es
decir que juega nuestra selección de fútbol, y así podemos sacar
las banderas de España sin que se enfade nadie.
EL VOTO SUDADO.- Levante en el
Estrecho. Por las esquinas viene una calor que te tira de
espaldas. Tierno Galván hablaba del voto de calidad y habría que
hablar del "voto de termómetro". Hay quien se suda el voto,
porque va al colegio electoral a la hora de la siesta, vamos,
con la fresquita. Ya no hay en las tierras del calor y del
levante voto cautivo. Ahora hay voto sudado. No dice la Biblia,
pero debería: "Habrá un eurodiputado que se ganará el pan y
bastante más que el pan con el sudor de tu frente".
CANONIZACIÓN.- Ya nadie miente. No hay
ya debates sobre el debate. Hago recuento de lo que ha sido TVE
en esta campaña y no ha sido tal campaña: ha sido el proceso de
canonización de Urdaci. Si Urdaci manipulaba, lo que han hecho
ahora, ¿qué ha sido? Pues sencillamente hacer santo a San Urdaci.
Santo varón.
DEL "PÁSALO" AL "PASA".- Y lo más
bonito y europeo es que ya no había que pasar ningún mensaje. De
"pásalo", nada. Pasan del "pásalo". Lo que tenía que pasar, pasó
el 14-M. Ya no había que echar a nadie. Ni en la jornada de
reflexión había ningún Urdaci trabajando; no, había media docena
de ellos, y estaban desde hacía quince días dale que te pego con
la objetividad, pero ya da lo mismo. Ni queremos saber nada
antes de votar. Ni después de votar tampoco. Lo que teníamos que
saber, lo sabemos. Volvemos a Europa. Donde las elecciones son
aburridísimas. Pero mucho no hemos debido de volver a Europa,
porque este calor del voto sudado, con esta levantera, es
completamente africano.