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LQue
al PP y a Coalición Canaria le dé nobiliaria tiene cierta
explicación. (No le pasa como a la sentencia de Farruquito,
que no comprendo cómo no le han dado la Gran Cruz de San
Raimundo de Peñafort). Lo que no me pega ni con cola es que
ese PSOE que no va con el PP ni a coger moneditas de dos
euros, y rompe el duralex (sed lex) en materia antiterrorista
y de ilegalizaciones etarras, pacte con los populares para la
abolición de las Partidas de Alfonso X en la prelación del
hombre sobre la mujer para la sucesión de títulos del Reino.
Porque España es un Reino, aunque a algunos les dé vergüenza
proclamarlo y otros traten de cargárselo con la tricolor. Esto
es lo que me deja perplejo: que un partido tan republicano
como el PSOE esté interesadísimo por los títulos nobiliarios.
Sí, ya sé: es por lo igualitario. Para que las mujeres no sean
menos que los hombres a la hora de heredar el título de papá.
«El título para el mayor, sea hombre o mujer», dice la
demagogia aplicada una nobleza que en el fondo quisieran
abolir, como la propia Monarquía que la sustenta.
Eso por lo que respecta al PSOE y la nobleza. Lo del PP me lo
explico menos todavía. Con el cuidado que tienen de no
defender lo que deberían, para que no les digan que son unos
fachas, ahora dan la cara por el igualitarismo demagógico de
los títulos nobiliarios para parecer progres, a lo Gallardón.
Le digo al PP como Caracol el del Bulto a la locomotora famosa
de Atocha: esos coj...inetes, hijos míos, ¿por qué no lo
echasteis frente al PSOE y los titirimundis pancarteros cuando
el chapapote, el Yakolev, el 11-M o la
manifestación de la Familia, que aún os siguen dando fuerte y
flojo los mismos con los que ahora firmáis conjuntamente para
que Raphael sea marqués consorte de Santo Floro? El problema
más importante de la derecha hoy en España es que Raphael, que
es del PP, se ponga la moña del floripondio de Santo Floro.
Por muy lejos que lleguen las leyes demagógicas de la
igualdad, la realidad la supera. Sentado algo fundamental: que
la democracia y el igualitarismo están muy bien para elegir
diputados, pero la nobleza va por otro lado. No tiene nada que
ver con la democracia. Como la propia Monarquía, lo más bonito
que tiene es su carácter arqueológico, patrimonio inmaterial
puro. Una nobleza igualitarista y «democrática» deja de tener
valor histórico. Pero es que, además, el supremo azar de la
Historia ha llegado más lejos que quienes se dedican a estas
entusiásticas tonterías, habiendo en España los problemazos
que hay. Sin necesidad de parida sobre las Partidas por parte
del PP ni del PSOE, los cuatro títulos más importantes de
España, con residencia en Andalucía los cuatro, los llevan
mujeres. La grandeza de la Historia ha hecho que estas cuatro
duquesas, cuatro, lleguen igualitariamente más lejos que
cualquier reforma legal.
Los cuatro grandes títulos ducales llevan el artículo femenino
por delante, sin tanto cuento ni tanta tontería de igualdad:
la duquesa de Medinaceli, la duquesa de Alba, la duquesa de
Medina Sidonia y la duquesa de Osuna. Ea, las cuatro son
mujeres. No creo que ningún pepero queriendo coronar a Raphael
pueda llegar más lejos en igualdades. Lo que pretenden,
además, también es discriminatorio. ¿Por qué prelación de edad
sobre sexo? ¿Por qué discriminan a los hijos más chicos? ¿Qué
culpa tienen los menores de haber nacido después? Si quieren
de verdad que los títulos se hereden democráticamente,
propongo la solución Heraclio Fournier. A la muerte del
titular, se coge la baraja y se reparten las cartas entre los
hijos del conde o del marqués. Y al que saque el rey de oros,
¡la corona para él! Eso sí que sería tan igualitario como ese
helicóptero oficial que le pagamos a Chaves para que vaya
fresquito y cómodo a la tierra quemada de Berrocal. El señor
es demasiado importante como para ir en coche a lo de a buenas
horas, mangas verdes y blancas.
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