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DESPIERTA,
Sevilla, vamos: vamos a estrenar el aire, que ya es Domingo
de Ramos.
Qué bonita es la mañana, novelera de latines de canónigos
con palmas.
Mañana que poco dura: lo que un credo ante El Amor y una
salve a la Amargura.
Y ya no te digo ná si a Aquel que está en San Lorenzo sus
manos vas a besar, porque Ese para hasta el tiempo con las
dos manos atás.
Las cintitas son verdes, verde Esperanza. Dicen: Soy de San
Roque, y esa es mi Gracia.
Y San Juan lo proclama con toda el alma: no me des a mí
olivos, soy de La Palma.
De la palma que lleva la Santa Juana, que hoy estrena hasta
el bronce de las campanas.
Qué sevillana será que por pan lleva La Cena dos teleras de
Alcalá.
Si Judas se ha levantao es que va a comprar el hombre los
rábanos y el pescao.
Ahora sí que fue el estreno: caminito de Molviedro pasa el
primer nazareno.
A Montañés la pena no se le quita: ¿qué pinto aquí sin
rampla ni Borriquita?
No se te vaya a hacer tarde, que está diciendo esta luz que
La Paz va por el Parque.
Dos torres por ciriales, la Plaza España de ladrillos de
Aníbal lleva dalmáticas. Y el pertiguero, un ropón azulina
que es de azulejos.
Y una blanca levantá entre un incienso que huele a almendras
garrapiñás.
¿Qué marcha vienen tocando los naranjos de San Pedro cuando
pasa el Subterráneo?
Pues te lo voy a aclarar: esa marcha que en Sevilla le
decimos azahar.
En la esquina El Pumarejo en cuanto llega La Hiniesta, Pasan
los Campanilleros.
Dijo al que la fue a encontrar: "Llevadme pá mi Sevilla,
porque soy de San Julián".
¿Que por la puerta no cabe? Tú no la has visto salir. Ya
verás lo bien que sale.
¿Te atrevías a dudar? Los doce varales fuera, ¡venga esa
Marcha Real!
Y el Cristo la Buena Muerte va ya por Anchalaferia, y hace
azul a la Cruz Verde.
Donde estaba el colegio Los Escolapios, una misma saeta, los
mismos labios.
Quitapesares y Penas: saeta del Peregil con voz de mosto y
taberna.
Revirá de Puerta Osario, viene Gracia y Esperanza: mi madre
la está esperando.
Desde la Puerta Osario vas a Triana: en la tarde, La
Estrella de la mañana.
Sentaíto un Cristo viene con sus Penas: costero a costero,
tu gente, Vizcaya, qué bien trianea.
¿Que qué es trianear? Pues que un Cristo hasta sentao ande
sobrao de compás.
Hércules te llama: vente a mi Alamea, que viene un Silencio,
un Silencio blanco de cal y azucena.
Julio César, qué disfrutas viendo pasar cofradías en lo alto
tu columna.
Mira que ponerse el sol y perderse a La Amargura por la
calle Torrejón...
¿La banda canta? ¿O es que suena a saeta con Font de Anta?
Le va diciendo San Juan secretos a La Amargura que Ella los
sabe guardar.
Iglesia la Anunciación: callarse, una rosa Valle se ha hecho
ruán con El Amor.
(Dame cera, nazareno: cada Domingo de Ramos yo tengo una
hebilla menos...)
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