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A
Bono, como ex ministro de Defensa, dicen que le quedará
íntegra su paguita de antiguo presidente manchego, y que
tendrá durante dos años coche oficial, escoltas y
secretarias, y supongo que teléfono gratis y la rastra de
públicas mamelas.
-¡Y un jamón!
No, eso sí que no. El jamón que tenían que haberle dado a
Bono se lo acaban de entregar, democráticamente, con
elección, candidaturas, votación y toda la pesca, a mi
dilecto condiscípulo de Portaceli don José Rodríguez de la
Borbolla y Camoyán, ex presidente de todos los andaluces,
que ése sí que era presidente de todos los andaluces y no
cómo otros.
-¿De los andaluces palanganas también?
-Pues hasta de los andaluces sevillistas era presidente el
bético Borbolla.
A Borbolla le han dado un cargo realmente envidiable. Por si
tuviera pocos enemigos entre sus propios correligionarios
del PSOE, lo que le faltaba a Borbolla era este cargo. Mucho
mejor que embajador de España ante la Santa Sede. Mucho
mejor que presidente de Iberia. A Borbolla lo han elegido
presidente del Consejo Regulador de la Denominación de
Origen Jamón de Huelva. Cargo de cinco jotas. Cargo de pata
negra. Cargo de palabras mayores de Cumbres Ídem. Alimenta
nada más leerlo.
Y eso que el título no es muy agraciado que digamos, ni muy
expresivo. Eso de «Jamón de Huelva» no acaba de sonar a lo
que es. «Huelva» puede sonar a celulosa, a chimeneas con
humos de ERT, a vertidos tóxicos en el Tinto, a Conquero y a
ría. Hay que despiezar, y nunca mejor dicho, la verdadera
naturaleza de bellota y montanera del cargo, para envidiar
en sus justos términos a Pepe Borbolla.
Porque, apunta, nene: a Borbolla lo han hecho presidente de
Jabugo; de Sánchez, Romero y Carvajal; de Lazo; de la butic
del jamón de Federico Flores; de los Jabuguitos; de Cumbres
Mayores, de Cortegana, de Galaroza, de El Repilado.
Presidente de la paletilla serrana, del lomo en manteca, de
la caña de lomo, del lomo ibérico, del secreto, de la presa,
presidente hasta de lo que decía Jesús de las Cuevas que le
gustaba del cochino: los andares...
Borbolla, en su retiro político, había presidido la
Fundación Río Tinto o los amigos de Itálica. Puestos
altamente simbólicos los dos. A la vuelta de la presidencia
de la Junta lo venden tinto, Río Tinto. Contemplando el
Trajano de Itálica, Borbolla pensaría que menos da una
piedra, manque de la Bética. Hasta que llegó el jamón de
Jabugo. El montadito de Jabugo, para montarse en las cinco
jotas de ibérico serrano de bellota, menudo coche oficial.
Por eso me extraña más todavía el resultado de una encuesta
que han hecho los Cerveceros de España, que han preguntado a
los andaluces: «¿Con quién te irías de cañas?» ¿Y saben con
quién querrían? ¡Con Chaves! Qué horror. Chaves es para ir
con él a dar la cabezada de un funeral, ¿será por cabezada?,
no de cañas. Pero Chaves ha ganado, sacando el 22%.
Seguramente los encuestados estarían ciegos de espumosa,
porque yo no me iría de cañas con el desaborido Chaves ni
borracho. ¡Anda que Chaves es como para ir con él en una
carreta del Rocío! Una carreta con Chaves, Zarrías y
Caballos, ¿se imaginan la animación? Salvo, claro está, que
a Chaves lo hayan elegido según este baremo:
1. Primer premio, una cervecita con Chaves.
2. Segundo premio, dos cervecitas con Chaves.
3. Tercer premio, tres cervecitas con Chaves.
4. Accésit, tajá de espumosa con Chaves.
Señores cerveceros: apunten en su encuesta que yo me voy
mejor de cañas con Pepe Borbolla. De cerveza, no sé; pero de
jamón nos vamos a poner Jabugo y oro.
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