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EN
la Tercera Modernización no sé, pero Sevilla está metida
hasta las trancas en la Primera Koalización. Explico qué es
la Koalización. Que, como El Koala, opá yo viazé un corrá.
Aquí cada uno se hace su corral, y al avío que se va el tío.
El alcalde ha convertido a Sevilla en su corral. Los vecinos
pueden decir misa; la oposición, pontificales. Quien buena
cobertura de IU tiene, seguro va y seguro viene. Lo de
Izquierda Unida que me fascina. Casi nadie sabe que el
alcalde no gobierna solo, sino con los votos de IU,
imprescindibles para la mayoría. La coalición de gobierno
del Ayuntamiento es uno de los secretos mejor guardados. La
gente cree que Don Alfredo gobierna solo, pero lo tienen
cogido por el fonendo la que tiene pinta de miliciana de las
barricadas de San Julián (y que por Feria se viste de
flamenca tricolor), y el otro, el de la pipa, que se lo pasa
ídem manejando en la sombra y radicalizando la voluntad del
alcalde.
Izquierda Unida ha dicho que Opá Lenin, yo viazé un corral
con el revanchismo rojo y republicano de acabar con la
bendita concordia entre todos los sevillanos que trajo la
Constitución de 1978. Lo van a conseguir. Ah, y la suprema
contradicción: sobre el papel, se llaman Izquierda Unida-Los
Verdes. Si estando en el gobierno municipal los que se
autotitulan Verdes talan y arrancan cienes y cienes de
árboles, ¿qué no harían si no estuviesen los que presumen de
ecologismo y antinucleares? Incoherencias, no, gracias.
El alcalde ha dicho que opá yo viazé un corrá para el Metro,
y para el tranvía, y a atajá la calle que no pase nadie, y
ya ven cómo tiene a Sevilla: abierta en canal, desforestada,
incomunicada, acolapsada. Importa un bledo que toda la
ciudad proteste, que dé los más bajos índices de simpatía y
aceptación en las encuestas. Pasa como con la plaza de la
Alianza: de nada vale que los vecinos protesten. Opá
Indalecio Prieto, yo viazé un corral para ponerle a la plaza
de la Alianza el nombre de uno de los peores recuerdos
fratricidas de Casas Viejas, de la Revolución de Asturias y
de la guerra (in)civil.
Y si tal hacen los paisanos, los militares no son menos. Van
a hazé un corral por toda la Ronda, para el por otra parte
dignísimo y justísimo desfile del Día de las Fuerzas
Armadas, que ya verán lo que es aplaudir a la bandera que
quieren hacer trizas los que están vendiendo a España por
parcelas y recalificando a Navarra como si fuera un adosado
de Vascongadas. Como el centro está poco enfollonado de
circulación, conviene liarlo un poquito más. ¿En La Palmera
dice usted el desfile, como siempre se hizo? No, vamos a
acercarlo más al centro. Ya saben: para la unión entre un
Ejército que traga quina y un pueblo que aguanta tela.
Y en esto, viene Fernando Alonso con su Fórmula 1,
purruuuuuuuum, y le hacen un corral para él solito, por
donde tenía precisamente que ir el desfile. No, si aquí de
papeles cambiados andamos bien despachaditos. Envidia me da
Fernando Alonso: ¿se imaginan la maravilla de ir por Las
Delicias sin un solo embotellamiento, poder llegar a tiempo
a la Pasarela sin dar la vuelta por los hermosos magnolios
de la avenida de Rodríguez Caso del Parque? Vamos, que estoy
por pintar el coche de azulito claro, azulito Montserrat,
que es el azulito Renault y Movistar, para poder circular
divinamente por Sevilla. ¿Y si pintamos los taxis como el
coche de Fernando Alonso? Aunque a Alonso le han informado
mal sobre su corral. Más que de San Marino o Montecarlo,
esto es de París-Dakar. Interesante de verdad sería que nos
trajeran toreo de salón del París-Dakar desde la Pasarela a
la Plaza Nueva, por la calle San Fernando y la Avenida. Y
vuelta por Tomás de Ibarra, claro...
Nada, nada, haga usted su propio corral. Aquí el que no se
koaliza está más perdido que la futura Alcaldía de Sevilla
para el PP.
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