TANTOS
años lleva ya el PSOE en el poder que tiene hasta sus
propias tradiciones, cual la figura del candidato a
palos. A la fuerza ahorcan y los mandan tirados en
paracaídas electoral donde no quieren ir. Y como fuera
del partido nadie es nada, y al que es médico hace años
que le salieron telarañas en el fonendo y el que era
maestro pide el libro de instrucciones si le dan de
nuevo una tiza, pues aceptan resignadamente ir de
candidatos donde sea. Con el pan de los niños no se
juega. Como candidato a palos vino Chaves a la Junta, y
ya ven el gustirrinín que le ha cogido. Como candidatas
a palos fueron al Congreso de los Diputados tanto
Magdalena Alvarez como Carmen Calvo, quienes no
sospechaban que el mejor favor que podía hacerles Chaves
era quitárselas de encima con la patada hacia arriba,
hacia Madrid. Tan hacia arriba, que llegaron a ministras
las que lloraron como Boadbilas la pérdida de su
condición de consejeras andaluzas.
Ahora el candidato a palos
es Paulino Plata, que no quería ir a la alcaldía de
Marbella, porque ni es presidente del Atlético de
Madrid, ni novio de Isabel Pantoja, ni nada. Y ahí lo
tienen: a Marbella del tirón que va. Sin dejar la
Consejería de Turismo. Marbella y Turismo, todo es lo
mismo: miren qué bonito lema. Ya pintan a Paulino de Rey
Mago de la cabalgata electoral de Marbella, en su
carroza, por la avenida Ricardo Soriano, tirando
subvenciones de la Junta como quien arroja caramelos.
Lamento disentir de los
que sostienen que está muy mal que Paulino Plata no haya
dimitido como consejero de Turismo para presentarse a
alcalde de Marbella. Después de años y años en que
Marbella ha tenido que padecer el santo de la Junta
puesto de espaldas, porque allí no mandaban ellos, está
muy bien que ahora le den todo lo que negaron, el orden
y concierto de la ley que no aplicaron entre otras
cosas. Es más, lo de Marbella me parece poco. Aún
estamos a tiempo de que Paulino Plata encabece muchas,
pero que muchas listas electorales de municipios
turísticos. A Paulino Plata lo quería yo ver, por
ejemplo, de candidato a la alcaldía de Almonte, a ver si
de una vez la Junta atendía como es debido a la playa de
los sevillanos, que es Matalascañas. En ese borde
litoral de la fresa que va de Ayamonte a Punta Umbría
está haciendo falta un Paulino Plata que atienda como es
debido a una zona turística pujante, olvidada desde la
Junta porque tiene alcaldes del PP. Y quiero a Paulino
Plata como candidato a alcalde en Tarifa, para que
aplique todo el poder de la Junta y retire las
competencias urbanísticas que haya menester para evitar
que se carguen la maravilla del Parque de los
Alcornocales con el trazado de la autovía Vejer-Algeciras,
que va a destrozar lo que se mantuvo virgen durante años
y años porque tenía la mejor protección: el PGOU del
viento de Levante, del que la gente huía y que impidió
las especulaciones al uso, que ahora terminarán
llegando, con los consabidos campos de golf y casitas
adosadas al hoyo 12.
Si Marbella necesita a
Paulino Plata, hay medio litoral andaluz al que le hace
mucha más falta. Yo me pido un Paulino para cada pueblo,
y que así le caiga la lluvia de millones electoralistas
de la Junta. Paulino como lo que hace bien es de
alcalde. Puso a Antequera de dulce. La convirtió en
centro logístico de Andalucía. La revitalizó en
prosperidad. Cuidó su patrimonio artístico. Hasta las
monjas de los conventos que había restaurado salieron en
manifestación para que no lo quitaran de alcalde. Como
que no sé cómo no han reescrito la historia del turista
que paró su coche en la carretera cerca de la Peña de
los Enamorados y le preguntó a un lugareño por el camino
de Antequera:
-¿Anteqqqquera?
-Pues antes esto era un
sitio chungo que no tenía a Paulino Plata de alcalde,
pero no vea usted como lo puso de bien cuando lo
eligieron, con la millonada que se gastó aquí la
Junta...
(Como a Marbella le va a
caer una porra de millones. Una porra antequerana de
millones.)