Clic para ir a la portada

El Recuadro   

 El fútbol será sin goles

ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


Los cánones que perdimos

Con ocasión de las "Memorias de la vieja dama" me hacen generosamente una entrevista los compañeros de «El Cabildo», el diario cuaresmal que entregan con el periódico de la razonable competencia. Me preguntan: «Bajo su punto de vista, ¿hacen falta muchos hermanos mayores para renovar las cofradías? ¿Qué renovaría usted?» Y les digo:
-Renovaría los sentidos de las medidas, en todos los aspectos, volviéndolos a lo clásico. Más que varas doradas, la Semana Santa necesita varas de plata para medir los cánones que perdimos, que son como los cielos que perdimos, pero sin Joaquín Romero Murube.
Como Sevilla es como las siete y media, que te pasas o no llegas, quizá me quedé corto. ¿Por qué quedarse sólo en el ámbito cofradiero? Sí, ya sé, las cofradías y la plaza de los toros son los dos grandes espejos en que Sevilla se mira y se muestra a los demás. Para comprender a Sevilla hay que conocer muy bien el mundo de las cofradías y la sociología y estética de la plaza de los toros. En la plaza de los toros, por fortuna, oreja de más, oreja de menos, el canon del sevillano sentido de la medida se mantiene. El canon del silencio, el canon del atuendo ceremonial en las corridas de Feria, el canon del respeto a los toreros...
En las cofradías se mantiene el canon en cuanto a la religiosidad y estética del cortejo procesional en sí: en los pasos, en su adorno, que cada vez incluso tira más a clásico. Se mantiene perfectamente el canon en lo que lo miras para rezarle y está exactamente igual que lo vieron tus padres y tus abuelos: los hachones del paso del Crucificado, la cara de la Virgen, el mantolín del San Juan, la cera fundida, los respiraderos, el pañuelo de encajes, el bamboleo de las bambalinas... Lo que pasa, el paso, es paradójicamente lo que permanece, y Heráclito a tomar viento. Te puedes bañar dos veces en el mismo río viendo a La Estrella por el puente, un poner. En el mismo río de la salida de 1932; en el mismo río de Pepe Sánchez Dubé como diputado de cruz, ganándose la Laureada de Santa Ana al ser el primer nazareno de Triana que cruza la puente y pone el pie en Sevilla con La Estrella Valiente. Pero todo lo que no es el paso ha cambiado de proporciones: el número de nazarenos, qué pesadez de tantísimo nazareno; el número de cofradías; lo que las bandas tocan; cómo andan los palios y los barcos...
Mas exculpo la generalizada pérdida de canon en las cofradías, tan necesitadas de varas de plata que les devuelvan el sentido de la medida y tan sobradas de vanidosas varas doradas de protagonismo y emulación. Al fin y al cabo, las cofradías son un reflejo de Sevilla. Y la ciudad toda, con su Ayuntamiento, sus empresarios, sus clases dominantes, sus partidos mayoritarios y sus «lobbies» a la cabeza, hace ya mucho tiempo que perdió el canon, su clásico sentido de la medida. Hasta los papeles diría yo que ha perdido. En esta Sevilla con los papelitos perdíos, ¿cómo vamos a exigir sentido de la medida en el número de papeletas de sitio o en la nómina del Cabildo de Toma de Horas y de toma por saco, so rancio?
Sí, son tiempos de prosperidad, de abundancia, de exceso. Tiempos del «que no farte de ná». Sevilla está que se sale. Y al salirse, pisa la segunda raya de picadores y se produce lo que aquí nunca tuvo cobijo: la desmedida. El «horror vacui» del Barroco que todo lo llena es una cosa, y otra muy distinta la masificación cani de la degradación y el envilecimiento acatetado y hortera de una ciudad a la que caracterizaba el buen gusto, el equilibrio, la mesura.
Valga un ejemplo, fuera de las cofradías: la estética de las calles. Patrocinado por la Cámara de Comercio, el tenaz Nicolás Salas ha publicado su admirable estudio «Sierpes Universal», con la historia, la leyenda, la iconografía, la literatura, los casinos, los comercios y los personajes de la calle. Aquella Sierpes era el canon de una ciudad con sentido de la medida. Así cualquiera escribe un libro sobre una calle, Nicolás... ¡A lo que hay que echarle dos co...nocimientos es a escribir un libro sobre el mamarracho de «avenida ceremonial» que acaba de abrirse ante la Catedral! Que no es ya la Avenida de la Constitución. Es la Avenida de la Desproporción de esta Sevilla de los cánones que perdimos.

 

Articulos de días anteriores
 

Correo Correo


Clic para ir a la portada  

Biografía de Antonio Burgos  

Libros de Antonio Burgos en la libreria Online de El Corte Inglés




 

 


 

 

 

Copyright © 1998 Arco del Postigo S.L. Sevilla, España.

 

 

 

¿Qué puede encontrar en cada sección de El RedCuadro ?PINCHE AQUI PARA IR AL  "MAPA DE WEB"
 

 

 


 

Página principal-Inicio