Hasta ahora era Bulgaria, capital Sofía. Desde anoche, lo dudo seriamente. Probablemente es: Bulgaria, capital Andalucía. Más concretamente, Junta de Andalucía. Y con mayor precisión, PSOE-A, que la cogobierna en unión del partido del comunista subastero. Cuando en Bulgaria era una dictadura donde mandaban los comunistas (pero los comunistas pelados y mondados, sin la colaboración de Griñán), ocurría en las elecciones que el 100 por 100 de los votantes, y en ocasiones hasta el 120 por 100, elegía unánimemente lo que el baranda de turno quería. Aunque suene a plato, a "macarrones a la búlgara" o a "pastel de manzana a la búlgara", en teoría política se ha quedado eso de "a la búlgara" como sinónimo de elección en cuyo resultado se dé una sospechosa unanimidad.

Desde ayer tarde a las 20 horas, eso de "a la búlgara" se ha quedado desfasado. Aquí el proceso de las presuntas y autotiuladas primarias del PSOE-A ha mejorado los procedimientos de la unanimidad búlgara. En Bulgaria, para lograr igual resultado, tenía que reunirse el comité del PC, votar y sacar el 100 por 100 de los votos por fidelidad al pesebre y miedo al campo de concentración. Aquí no han tenido que reunirse. Aquí vale con los avales de los chavales para superar a Bulgaria.

Tanto es así, que anoche me llamaron desde Sofía. Hasta allí había llegado la noticia del espectacular triunfo de Susana Díaz a la hora de recoger avales y de proclamarse, del tirón, virtual candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía. Si es por Junta, Susana Díaz ha juntado todos los avales necesarios con una rara velocidad y cantidad. ¡Casi nadie al aparato, y nunca mejor dicho lo del aparato! Por eso me llamaron desde Bulgaria. Me preguntaron:

-- ¿Cómo es eso de que Susana Díaz ha logrado superar nuestras famosas marcas búlgaras de unanimidad, que nos han dicho que ha ganado la candidatura a la Junta sin bajarse del coche oficial, digo, del autobús?

-- Pues muy sencillo: por el dedo. El dedo andaluz es mejor que el dedo búlgaro. En Bulgaria nunca tuvieron ustedes un dedo como el de Griñán. Con decirles que el dedo de Griñán es todavía mejor que el dedo de Aznar nombrando a Rajoy... Porque con lo de Aznar tuvieron que hacer un paripé de congreso y esas chuminadas, mientras que a Susana la ha nombrado el dedo de Griñán por el procedimiento del tirón.

-- ¿Y van a registrar ustedes el nombre, para que así nos quiten la mala fama de pucherazo que tenemos aquí en Bulgaria?

-- Pues vamos a intentarlo. Por mí no va a quedar, descuide, pero no sé lo que pensarán estos señores que viven de la Junta.

-- Es que es una calumnia que digan que Susana Díaz ha sido elegida a la búlgara. Ha sido elegida a la andaluza, con el dedazo de Griñán. Aquí el Bulgaria nos molestábamos con las urnas, los votos y esas chorradas de la democracia formal burguesa, pero ustedes nos han superado.

-- Tiene usted razón, Don Bulgario. Podemos hablar de "elecciones a la andaluza" como si fueran "huevos a la flamenca"... Porque no hay más huevos que apoyar a la que dice el jefe si no quieres perder tu puesto de confianza en la Junta o en el aparato del partido...

Como ven, hará historia el Dedazo de Griñán. Quien preside la Junta sin pasar por las urnas es tan caballero que le ha evitado a la señora Susana Díaz la ordinariez de pasar por las urnas de las primarias. Ya digo: Bulgaria, capital Andalucía. En Bulgaria por lo menos había urnas. Aquí las urnas han sido sustituidas por los avales y las zancadillas al que no haya sido señalado por el dedazo de Griñán. Susana, tú sí que (a)vales.

Me queda la duda de saber cómo se dirá Susana en búlgaro.