OBITUARIO Fallece
Antonio Burgos Carmona, decano de los maestros sastres de Sevilla
Domingo 30: Obras de estreno del
verano
Las Lágrimas de San Pedro en cada una de las
cuatro caras de la Torre Fortísima fueron ayer, un año más, los
clarines a lo divino que anunciaron la salida del hermoso toro del
verano al ruedo del cielo de Sevilla. La ciudad ha anunciado
siempre el verano con estos signos de belleza: jazmín, magnolia,
silencio de siesta en la sombra de las velas, mareíta que al
atardecer refresca el río desde Sanlúcar. Y las obras también
anunciaban el verano. Empezaban a levantar las calles y se sabía
que había llegado el verano. Rito que se sigue cumpliendo. Como
toda la ciudad está levantada todo el año con todas los
aparcamientos subterráneos y obras conexas, había que poner un
signo evidente del comienzo del verano. Fagamos una obra tal que
los sevillanos sepan que ha llegado el verano. Y decidieron
entonces levantar otra vez a partir de mañana la calle Sierpes.
Donde de milagro no van a hacer otro aparcamiento subterráneo,
como es la moda. A este paso, entre aparcamientos y Metro, habrá
que nombrar Copatrona a la Virgen del Subterráneo de la hermandad
de la Cena y llevarla al Ayuntamiento en procesión por el Corpus,
como la imagen gótica de la Hiniesta.
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Sábado 29: Elogio a una Agencia
municipal
Estamos en días de siglas fiscales: el lunes es
el último día para pagar el IBI, el IAE y el IRPF. Días en que
hay que retratarse ante el Ayuntamiento y ante Hacienda. El que no
se mueve hacia la ventanilla del Banco con el sobre del Programa
Padre del IRPF o con los trípticos del IBI y el IAE bajo el
brazo, dispuesto a retratarse, es el sale en la foto del futuro
requerimiento, en el que amenazan con el embargo y hasta con las
penas del infierno si no se paga, tras lo cual hay que ir
urgentemente a apoquinar con retraso y recargo a la calle Pastor y
Landero, antiguo Mercado de Entradores. Donde por cierto el
Ayuntamiento está haciendo grandes mejoras para dar facilidades
al apoquinante contribuyentes en su Agencia Municipal de
Recaudación, a la que desde aquí felicitamos. A la Agencia de
Recaudación la han puesto tan de dulce que hasta puede uno
ahorrarse muchas colas en Pastor y Landero por medio de Internet.
En la dirección www.recaudacionsevilla.org,
por Internet pueden resolverse muchos trámites y dudas sin
necesidad de guardar cola en el Mercado de Entradores. Facilitan
los impresos para los trámites y explican todo aquello que usted
quería saber. Y nos dicen que la Agencia va a poner pronto en
práctica algo que era de cajón: que los recibos atrasados y con
recargo se puedan pagar por Banco, igual que cuando están en
periodo de cobro voluntario, sin tener que pasar por la pesadilla
de esas colas del Mercado de Entradores.
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Viernes 28: Manuel Barrios
Los niños, los locos, los poetas... y las cartas
al director dicen la verdad. Venía ayer en estos mismos pliegos
una carta muy justa y acertada del lector don Francisco Jiménez
Ortega, que hacía algo que en Sevilla es absolutamente
revolucionario: tener memoria. El señor Jiménez Ortega recordaba
los méritos del escritor Manuel
Barrios como crítico, estudioso, divulgador y defensor
del flamenco. Citaba su labor en la Tertulia Flamenca de Radio
Sevilla y añadimos otra: su libro "Ese difícil mundo del
flamenco", con el que el cante entró en las publicaciones
universitarias. Pero Manuel Barrios es algo más que un crítico
flamenco. Si justicia merece Barrios en cuanto flamencólogo, más
aún como escritor. Junto con Alfonso Grosso formó uno de los
duales más espléndidos de la novela en Sevilla. En la Sevilla de
José y Juan, de Justa y Rufina, de Hércules y Julio César,
Grosso y Barrios fueron como columnas de la Alameda de la
narrativa andaluza. Grosso y Barrios fueron a la novela como
Puerta y Camino al toreo; siendo Puerta, naturalmente, Barrios,
que derrochó coraje civil en plan Diego Valor, primero en la
lucha contra la dictadura y luego en la denuncia de las
corrupciones en esta democracia por la que se le jugó en su
momento, sin que nadie se lo haya agradecido y muchos mindundis se
la tengan jurada. Firmamos, pues, la misma carta que ese lector,
pero con este añadido: que conste que ese gran crítico flamenco
es un novelista tan importante como injustamente olvidado y un
esforzado defensor de las libertades por las que luchó para traer
esta democracia que no le da hado más que disgustos e
ingratitudes.
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Jueves 27: El superintendente
Lo de la Policía Municipal cada vez se entiende
menos, dicho sea con todos los respetos para los señores
funcionarios de dicho dignísimo cuerpo de seguridad local, que
aquí no queremos líos. No se entiende que en la misma Cumbre
aparezcan pinchados los vehículos de patrulla y vigilancia, algo
así como si alguien en aquellas horas les hubiera inoculado el
moquillo a los perros y contagiado la peste equina a los caballos
de la Policía. Tampoco entendemos que en la esquina del Paseo de
Cristina con el puente de Los Remedios haya siempre cuatro o cinco
policías municipales como de tertulia o charleta, que ni se
inmutan por mucho cacao de embotellamiento que se forme en aquel
cruce en las horas puntas. Pero lo que no entendemos absolutamente
nada es que al que manda en una cosa tan clásica como los
municipales de Sevilla le digan "superintendente".
¿Eso, qué es? ¿El verdadero nombre del cargo o un mote que le
han puesto a este hombre, con la guasa que aquí nos gastamos?
Aunque sea en serio: la cantidad de telefilmes americanos que hay
que haber visto para llamarle superintendente al jefe de los
municipales de Sevilla...
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Miércoles 26: Comisión de
Monumentos
Antes se llamaba Comisión de Monumentos a la
delegada de Bellas Artes que autorizaba las obras en el conjunto
histórico-artístico. Ahora esa comisión recibe el nombre
coloquial de Patrimonio. Porque la Comisión de Monumentos es
otra: la que en esta ciudad de perfil cívico plano preside y
anima Rafael Alvarez Colunga. ¿Quién consiguió que se hiciera y
quién pagó el monumento a Curro? Sevilla. Sevilla es el
seudónimo que a estos efectos usa Alvarez Colunga. Ahora, esa
Comisión de Monumentos emprende otra iniciativa de justicia y
paladar: el monumento a Pepe Luis, no hace falta ni decir el
apellido de este único Pepe Luis, de lo representativo de Sevilla
que es. Un cartucho de pescao en bronce estará frente a la plaza
de los toros por obra de la Comisión de Monumentos. Y en la
agenda futura de la Comisión, otra iniciativa de ole: el
monumento que la ciudad le debe a la memoria de una sevillana tan
singular como la Condesa de Barcelona, aquella Doña María
bética, currista y de Pasión que sevillaneaba hasta en el
destierro de Estoril, en aquel trozo de nuestra tierra al que puso
de nombre "Villa Giralda". Si se cumplen los planes de
la Comisión de Monumentos, la madre del Rey tendrá su monumento
en el Parque, como la Infanta que lo legó a los sevillanos. Y al
igual que la Infanta Doña María Luisa tiene en la escultura de
Victorio Macho una rosa de mármol, Doña María deberá tener una
marmórea ramita de romero.
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Martes 25: No nos hermanamos con
Génova
Sevilla tiene una calle que antiguamente se
llamaba Génova, emporio de los comerciantes procedentes de
aquella ciudad. Era el trozo de la actual Avenida de la
Constitución que iba desde la esquina del Sagrario hasta el
Ayuntamiento. Lo recuerda en la Punta del Diamante uno de los
azulejos del nomenclator histórico que mandó colocar don Antonio
Sancho Corbacho cuando era teniente de alcalde de Cultura en plena
dictadura, que es cuando estas cosas tenían mérito. Sancho se
atrevió a recordar que la que entonces se llamaba Avenida de
José Antonio se debía rotular como siempre: Génova. Por seguir
con los historiadores, los genoveses dieron esplendor comercial a
la Sevilla fortaleza y mercado de don Ramón Carande; genoveses
eran muchos cargadores de Indias en la Sevilla del orto
colonizador de América de don Antonio Domínguez Ortiz; genoveses
son los mármoles de Antonio María Aprile en la Casa de Pilatos y
la mayoría de los capiteles de la moña de nuestros patios. El
azar de esta misma Historia había puesto ahora a Sevilla en unas
dramáticas condiciones: ser hermanados de hecho con Génova en
muertos, heridos y destrozos callejeros durante la Cumbre Europea.
Sevilla hubiera sido, en ese caso, y nunca mejor dicho, hermana de
sangre de Génova. Gracias a Dios que está en San Lorenzo y a su
Madre que está cabe el Arco, ese hermanamiento no se ha
producido, como algunos querían y otros temían. Laus Hispalis.
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Lunes 24: Sobró la ciudad
enjaulada
Contemplado hoy, con España derrotada en el
Mundial y campeona en la Unión Europea, con los sevillanos ya
regresados del largo quitarse de enmedio en la playa, el título
es de película de amor y lujo: "Si hubiéramos sabido que la
Cumbre era esto..." Nada era para tanto. Primero, por lo
poquísimo que ha durado la Cumbre. Mañara puru: "In ictu
oculi". Después, por la cantidad de precauciones tomadas.
Los cien mil hijos de la violencia antiglobalizadora ni están ni
se les espera. Mejor. La ciudad daba gloria verla, tomada por la
Policía. Así tenía que estar siempre, con los efectivos
policiales que le faltan, vería usted cómo se acababan los
tirones y los gorrillas. Y después, las vallas. ¿Para esto hemos
tenido enjaulado durante 25 días el centro de la ciudad, para que
estos señores apenas estén aquí 24 horas? Que vallaran el
Palacio de Congresos, vale. Pero en las vallas del Alfonso XIII,
de San Telmo y de la Universidad, como a la noche de Ana Belén,
se les fue la mano. Esas vallas han servido sólo para crear
psicosis de inseguridad en los sevillanos. Las vallas han sido las
culpables del éxodo ante la que se nos venía encima. "Si
hubiéramos sabido que la Cumbre era esto" hubiéramos estado
todavía más contra las vallas. Y contra la Cumbre. Lo que han
celebrado en Sevilla podían haberlo hecho perfectamente en
Madrid, en la Moncloa mismo, como hicieron el cabildo de oficiales
donde se decidió todo lo que aquí fue pariré con foto de
familia. Y no hubiera pasado tampoco absolutamente nada.
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Domingo 23: Telediario con
Giralda cortada
En los telediarios de TVE, la imagen del locutor
hablando desde el
chiringuito hortera o carpa de canapés de Rafael Juliá que el
alcalde ha consentido (y quizá promovido) que plantifiquen sobre
el Ayuntamiento, como si fueran a celebrar allí un antiguo
bautizo de azotea. Ya pueden estar contentos los de TVE con el
entreguismo de Sevilla: jamás pensaron poner un plató de
informativos en uno de los mejores edificios de nuestra
arquitectura civil, en la joya renacentista de Diego de Riaño.
¿A cambio de qué? Pues a cambio de que se desprecie la vista del
mejor cahíz de tierra para enfocar al locutor-presentador. A la
Giralda propiamente dicha, a la veleta de la torre mayor, no la
sacan a la pobre ni saludando desde el córner, con lo guapa que
es la Giganta, que sí que se merecería el plano de busto
imperial, y no el locutor. En el fondo de pantalla del telediario
dan la torre cortada. La imagen del locutor tapa además
completamente la más bella perspectiva de la Catedral, como es su
desconocida fachada norte. En cambio salen muy bien sacados el
edificio del Banco Central, en la Avenida, y todas las desastrosas
azoteas de Batihojas, la Alcaicería de la Seda y Alemanes. En
Antena 3, en cambio, sacan lo que tienen que sacar: el palacio de
congresos de la FIBES, que es donde está lo que el Reino de
España y su Televisión Pública deberían exhibir, cual es la
Cumbre Europea, y dejarse de tanta tarjeta postal de una ciudad
saturada más tópicos turísticos. Imágenes
del chiringuito de TVE en "La Sevilla que no vemos"
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Sábado 22: El Rey inaugura una
contradicción
Alguien tenía que decirlo y, como siempre, nos ha
tocado a nosotros la china. Los Reyes inauguraron ayer en el
Hospital Virgen del Rocío la Unidad de Oncología Pediátrica.
Traducimos: los Reyes inauguraron ayer una contradicción, quizá
por mala información. Sus Majestades no deberían prestarse a
estas cosas, tenían que preguntar antes. Porque con 3 billones
largos de presupuesto que tiene la Junta, el SAS no ha tenido al
parecer dinero suficiente como para hacer esa necesaria unidad de
oncología infantil. La han tenido que hacer, en plan ONG, sacando
las castañas del fuego al SAS, los bienintencionados miembros de
Andex, la asociación de atribulados padres con niños
oncológicos. Con muchísimo esfuerzo han tenido que organizar
festivales taurinos, cenas benéficas, rifas y tómbolas para
sacar ese dinero, con la cantidad de millones que despilfarra
todos los días el SAS. En vez de exigir lo que la Sanidad
pública les debía facilitar, estos pobres padres se han tenido
que convertir en pagadores del SAS. Es como si los enfermos de las
listas de espera organizaran un festival taurino para hacer un
quirófano y poder operarse. Y en vez de llamarle la atención a
Chaves por esto tan lamentable de que unos particulares hayan
tenido que pagar de su bolsillo lo que tenía que haber hecho la
Sanidad pública, viene el Rey e inaugura la unidad, para
complacer media docena de egos. Comprobamos una vez más, ay, que
la vanidad sigue siendo el gran motor de muchas de las cosas que
se hacen en la indolente Sevilla.
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Viernes 21: Ellos se lo pierden
No verán el atardecer desde el puente de Triana,
con el sol que se pone en el Aljarafe detrás de la torre de La O
y pinta en la paleta del cielo toda la gama de los morados y los
violetas. No verán la avenida de Rodríguez Caso en el Parque,
con absolutamente todos los magnolios florecidos como corresponde
a la festividad del día más largo de la ciudad esplendorosa, que
estrena voluptuosamente verano. No verán el silencio con órganos
sonando en las altas naves de la Catedral, donde cabe Notre Dame
de París con torres y todo. No verán el vuelo de los vencejos
sobre las espadañas de San Juan de la Palma, de Santa Isabel, de
Santa Paula. No verán el silencio con madera de torno y de cajas
de yemas en el compás de San Leandro. No verán la cal, tan de
pueblo, de la calle Pureza, de Rodrigo de Triana, de Fabié. No
verán el jazmín, ni verán la buganvilla. No verán el río ni
verán la muralla. Lo más triste es que 5 jefes de Estado, 26
jefes de Gobierno, 28 ministros de Exteriores y 15 ministros de
Economía están en Sevilla y hasta se creerán a lo mejor que
están conociendo Sevilla. Ellos se lo pierden. Sevilla sí que es
Cumbre, y se van a ir los pobres sin oler ni el arrayán de los
jardines del Alcázar. Servidumbres del poder. (Lo más triste de
todo es que quien menos conoce Sevilla es Aznar. No tiene el gusto
de conocerla. De ahí su persistencia en el error de celebrar
aquí la Cumbre y de creerse encima que los sevillanos íbamos a
estar contentísimos con la jangá que nos ha hecho entre él y
los sindicatos.)
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Jueves 20: Carpa-guinda en el
Ayuntamiento
A todo este pastel que han armado en Sevilla, a
esta inmensa tarta que ojalá no nos la estrellen en la cara como
en una película del Gordo y el Flaco, le faltaba ponerle una
guinda. Ya se la han puesto. Pueden admirarla si se ponen en la
Avenida de la Constitución, en la Puertacorreos, como en una
copla del Pali, y miran hacia la Plaza de San Francisco. En todo
lo alto de la azotea del Ayuntamiento han colocado una inmensa y
descomunal carpa. Como las que pone Rafael Juliá para las bodas,
pero sin canapés y sin chaqués. Una carpa enorme. ¿Van a
celebrar un bautizo de azotea, por no salir del universo estético
del Pali? No, aquello es un plató de televisión que ha montado
TVE para dar los informativos nacionales desde Sevilla. Todo sea
por la imagen de Sevilla. Tendrán los telediarios un telón de
fondo único, como la desconocida fachada Norte de la Catedral,
con su Giralda y su Puerta de la Concepción. Saldrá, por tanto,
una Sevilla idílica y tópica en TVE. Los viajeros románticos
traídos hasta nuestros días: ¡marchando una de Merimée!
Después de todo, mejor que salga esa imagen falsa de la guinda
del pastel y no la realidad de esta ciudad patas arriba que no ha
hecho nada para merecer esto. Mejor que salga el topicazo de la
Giralda que no la ciudad enjaulada, cercada, con los sevillanos
amedrentados, de sufridores de una Cumbre que ni nos va ni nos
viene, y que debería habérsela metido Aznar en el mismísimo
Valladolid. Esa carpa hortera sobre la Casa Grande de San
Francisco es otro lamentable símbolo del entreguismo de Sevilla. Imágenes
del chiringuito de TVE en "La Sevilla que no vemos"
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Miércoles 19: La global Sevilla
antiglobal
Anda que no tienen claro ni nada los antisistema
del Foro lo que es Sevilla... La polémica judicial del itinerario
de la gran manifestación es, en el fondo, un debate sobre qué se
entiende por Sevilla. Tienen de Sevilla una idea clásica y
global: la ciudad que se conoce en todo el globo terráqueo. Para
ellos Sevilla es muralla y espadaña, iglesia barroca, Puerta
Osario y Puerta Carmona. Piensan los convocantes que la calle
Torneo, el borde del río, la orilla de la Barqueta no es Sevilla.
Que lo que se entiende por Sevilla está de la ronda histórica
hacia dentro. Los antisistema quieren ir por donde pasen
cofradías; por donde Los Estudiantes y Los Negritos; ir por donde
pasan San Roque, La Trinidad, San Benito, El Porvenir o El Tiro de
Linea. Entienden que Sevilla es la geografía urbana de las
cofradías y que lo demás es alfoz puro y duro. Por eso las otras
concentraciones irán todas buscando escenarios de carrera oficial
o de cofradías de negro: tamborada de los pueblos indígenas en
la Magdalena; pasacalles de la deuda externa en la Plaza Nueva;
concentración de denuncia de los paraísos fiscales en la Plaza
de San Francisco. Tres asuntos, por cierto, importantísimos, que
quitan el sueño a los sevillanos. Usted lo comprueba en cuanto se
sube a un autobús y pega la oreja: las marías del bonobús no
hablan de otra cosa más que de la deuda externa, de los paraísos
fiscales y de los pueblos indígenas.
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Martes 18: Enemigo Vallejo
Lo leemos en el teletipo de Europa Press y no lo
podemos creer: la Catedral de Sevilla hará Santa, Patriarcal y
Metropolitana Huelga el día 20, fecha en que permanecerá cerrada
a los fieles. Así que ni siquiera podremos ir a postrarnos a los
pies de la Virgen de los Reyes para implorar su divina mediación
para que el 21 y el 22 no sea tan catastrófico como se vislumbra.
Dice la noticia huelguístico-catedralicia que "los
trabajadores se han sumado a la protesta laboral convocada por los
sindicatos mayoritarios". Apúntelo Morales Padrón para su
Sevilla Insólita: canónigos en huelga. "Fagamos una huelga
tal que los siglos venideros nos tomen por demagogos". Nos
cuesta trabajo admitir que una persona tan responsable y sensata
como el ilustrísimo señor deán se declare en huelga general de
casullas caídas. Claro que todo esto se explica saliendo de la
Catedral por la Puerta de los Palos (de los palos que va a haber
en Sevilla el 21 y el 22) y mirando a Palacio, donde tiene su sede
operativa el Piquete Informativo Mitrado y donde les pegan el
decretazo a los capillitas, pero a los sindicalistas los convidan
a yemas de San Leandro. Actitud por la que (sumado su silencio
ante los cómplices de los asesinos de Alberto, Ascen y Antonio)
en las barras de los bares cofradieros, con la habitual caridad de
las hermandades, ya han sacado de pila de la guasa al del Comando
Informativo Mitrado: a Amigo Vallejo le llaman ya Enemigo Vallejo.
Monseñor
Amigo y el 20-J
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Lunes 17: Sevilla no se merece
esto
Si el tópico llama la Semana Mayor a la Semana
Santa, ¿cómo le decimos a la que hoy comienza? Quizá la Semana
Ínfima. La mal llamada semana, como en el siglo XIX se referían
a "los mal llamados años" del reinado de Fernando VII.
Hoy es el Domingo de Ramos de esa Semana Ínfima. Ya están
puestas las vallas de la carrera oficial de la Cumbre y de un
momento a otro veremos al primer nazareno: al primer
antiglobalización rompiendo a palos y pedradas el establecimiento
de un pacífico comerciante. Hoy tendremos ya las primeras bullas,
bullas de coches embotellados. Que si el Ayuntamiento anuncia como
horribles, imagínense cómo pueden ser. Insistimos en nuestra
tesis: Sevilla no se merece esto. ¿Qué le ha hecho Sevilla a
Aznar para que nos haya dado con la Cumbre en toda la boca? ¿Qué
hemos hecho los sevillanos para merecer esto? ¿Beneficios para la
ciudad? Miren el papel del Gobierno de los Estados Unidos a sus
ciudadanos: que no vengan por aquí esta semana, porque es meterse
en la boca del lobo. La única explicación que le encontramos a
este inmenso error del PP con Sevilla es que esto sea la cruel y
refinada venganza de Aznar contra los sevillanos, por votar tanto
a González y a Chaves. Claro que Sevilla lo resiste todo. Pocas
ciudades del mundo resistieron dos exposiciones universales en el
mismo siglo. Terminada la última de las cuales, le pusieron una
Cumbre. Y tal preocupación hay, que el barómetro del fraile da
una señal alarmante: los sevillanos no han sacado ni un solo
chiste de la Cumbre. Para chistecitos estamos...
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Domingo 16: Alfonso XIII
A atajar la calle, que no pase nadie: la calle San
Fernando, el Foso y Cristina. Y dentro queda el Hotel Alfonso
XIII. La imagen de Sevilla no sabemos cómo saldrá de todo lo que
se nos viene encima sin que nadie lo haya pedido. Literalmente nos
han largado el mochuelo de la Cumbre. Teníamos que habernos
echado todos a la calle hace mucho tiempo, gritando: "¡Aznar,
Aznarín, métete la cumbre en Valladolid!". Tampoco sabemos
cómo saldrá de bien o mal parada la imagen de ese hotel
simbólico, con su anuncio de huelga de cinco estrellas, gran
lujo. Pero no vamos a eso, sino al Rey de España que da nombre al
hotel. No sé si se han dado cuenta, pero Don Alfonso XIII se
quedó en Sevilla sin puente, que era el honor que se le dedicaba
en el callejero de la ciudad. Como se trataba de puente y de
barcos, a efectos del callejero es como si Don Alfonso XIII
hubiera cogido otra vez un buque de la Armada en Cartagena.
Desmantelaron el puente de hierro que llevaba el nombre del Rey y
entre la chatarra que espera en el muelle de las Delicias quedó
también olvidado Alfonso XIII. Al que hicieron al lado para
sustituirlo, aun sabiendo que quitaban el otro, le pusieron Puente
de las Delicias, con lo fácil que hubiera sido llamarlo
oficialmente "Nuevo Puente de Alfonso XIII", como el de
Triana es oficialmente de Isabel II. Aún estamos a tiempo de
remediar el olvido. Mientras tanto, el nombre de Alfonso XIII
sólo queda recordado en Sevilla por el hotel de los líos. Ojú...
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Sábado 15: Mª Galiana en la
Academia feminista
Hay en Sevilla una Real Academia que tiene nombre
de mujer: la de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Y como
su mismo nombre indica, es la que más mujeres tiene entre sus
académicos numerarios. Debe de ser la Academia más feminista de
todas las de Andalucía, pero estamos hasta por decir que es más
de las señoras que todas las Reales Academias de Madrid. En la
Real Academia Española, por ejemplo, no hay cuatro señoras, y en
Bellas Artes va a haberlas. Ya hay allí dos académicas
numerarias, con discurso de ingreso leído y sillón de todo
derecho en las juntas. Primero ingresó la Duquesa de Alba.
Después, Isabel de León Borrero, la marquesa de Méritos, que ha
tenido el ídem de fijar y dar esplendor a los tesoros
arqueológicos y artísticos de la casa de su antepasada la
Condesa de Lebrija, en la calle Cuna. Como no es bueno que la
mujer esté sola, ahora hay dos académicas electas más en Bellas
Artes: la actriz María Galiana, cuyo nombramiento nos parece un
acierto total, y Pilar Castillo, profesora de piano del
Conservatorio. A ver si las restantes academias sevillanas siguen
el ejemplo y no dejan en Buenas Letras a la historiadora Enriqueta
Vila en la soledad del sillón de señoras y dejan de ser sólo
para hombres Medicina y Jurisprudencia. ¡Amparo Rubiales for
Academy en la Sevillana de Jurisprudencia y Legislación!
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Viernes 14: Alcalde con
palangana de Pilatos
No hemos pasado por allí, porque el alfoz no nos
gusta; preferimos pasear por la Alcaicería, por la Correduría y
por la Borceguinería. Pero nos dicen están poniendo de dulce el
Parque del Alamillo para que acampen allí las huestes de los cien
mil hijos de la antiglobalización, como las de San Fernando se
asentaron en Tercia, Cuarto y Quintillo antes de tomar Sevilla.
¿Cómo quedará el Alamillo cuando la tormenta que se nos avecina
haya pasado? Nadie lo sabe. Como nadie sabe tampoco quién pagará
los platos rotos del Alamillo y de lo que no es El Alamillo.
Algunos se empiezan a dar cuenta ahora de las barbaridades que han
hecho, al ponerse de parte del jugador número 12 de los
antiglobalizadores y no del Reino de España, con tal de ir contra
Aznar y contra el Gobierno. El cocodrilo del Patio de los
Naranjos, vulgo Lagarto de la Catedral, ya está llorando, en
palabras del alcalde: "Entre todos lo hemos puesto más
difícil que en Barcelona..." Sobre todo usted, don
Alfredo... Esto sí que es más grande que Barcelona. Quienes lo
han puesto difícil como el alcalde, convocando encima una huelga
general, se lamentan ahora de la que han liado y de la que se nos
puede venir encima, y van pidiendo la palangana de Pilatos por lo
que pueda pasar, a efectos de responsabilidades políticas. Ante
este panorama de insensateces, ¿saben lo único que nos queda?
Encomendar Sevilla una vez más a la Virgen de los Reyes...
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Jueves 13: Bares vs. freidurías
Un caballero de la Real Maestranza de las Tabernas
de Sevilla nos escribe para defender al gremio tras nuestra
postura abolicionista ante la prohibición del papelón de pescado
de freiduría en los bares. Justo, equitativo y saludable es
que le prestemos este espacio para oírlo: "Las freidurías
han estado viviendo últimamente de lo que vendían para ser
consumido en bares y tabernas cercanos, los cuales veían cómo
los freidores se ponían las botas mientras ellos aportaban mesas,
sillas, camareros, limpieza y horas de luz. ¿A cambio de qué?
Pues de un par de cañas o de una botella de tinto peleón. Es una
pena que las freidurías cierren, pero que todos tienen derecho a
vivir; y si los bares y tabernas del centro de Sevilla no ponen el
dichoso cartelito de "No se admiten comidas de la
calle", serían ellos los que se irían al garete por mor de
unos señores que no han sabido evolucionar. Lo mismo que los de
los pollos asados se han apuntado al reparto a domicilio en plan
Telepizza con evidente éxito, que cojan ellos a dos o tres
chavales del barrio con vespino y pongan en marcha el
TelePescaoFrito. Cuando con una simple llamada telefónica pongan
en la mesa camilla cuarto y mitad de pescada, un papelón de
chocos y un paquete de rábanos, se forran. También podrían
arriesgar un poco, sacar las oportunas licencias, contratar los
correspondientes empleados y ampliar los suficientes metros
cuadrados como para que los clientes se puedan comer el pescao
frito en sus locales. Mire usted el caso de La Pastora, en
Capuchinos: casi cien mesas y no da abasto."
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Miércoles 12: Peinado, poder
fáctico
En Sevilla nos pasamos la vida votando, y luego
resulta que quienes mandan de verdad nunca concurren a las urnas
ciudadanas. Un ejemplo: los sevillanos no hemos votado al que nos
enjauló el mejor cahíz de tierra; ni a los que nos van a liar la
que nos van a liar el 20-J. No hemos votado a aquí el Amigo, y
miren el poder que tiene como comando
mitrado de la huelga y como cofradía
de silencio ante los obispos cómplices de los que asesinaron
a Cariñanos y a Jiménez Becerril. No hemos votado al teniente de
hermano mayor de la Maestranza, y hasta sale vestido de tiros
largos, entre las autoridades, en el Corpus. No hemos votado al
presidente del Consejo de Cofradías, y manda tanto como el
alcalde, que no puede ir por esa carrera oficial en contramano.
Sevilla es la ciudad de los poderes fácticos. Y un poder fáctico
es el Cortinglés, que desde que derribaron siete mil
casas-palacios para ponerlo en la Plaza del Duque es más
simbólico de Sevilla que cuanto parece. Al frente de ese poder
fáctico ha estado hasta ahora, cortando oreja todos los días,
don Javier Peinado de Gracia, a quien nada de Sevilla le era
ajeno, y que supo conectar perfectamente con la ciudad, animando
iniciativas, convocando premios, patrocinando todo lo patrocinable.
Javier Peinado se jubila y no cabe duda de que en los poderes
fácticos de Sevilla quedará un vacío. No sabemos quién lo
sustituirá. Esperemos por lo menos que Peinado entregue a su
sucesor la aguja de marear Sevilla, que el bueno de Javier Peinado
tenía perfectamente imantada, sin desnortarse nunca.
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Martes 11: Montes Sierra, calle
Concesionarios
A mal tiempo, buena cara. Traduzco: a ciudad
enjaulada, a miedo en el cuerpo por la que se nos avecina, a
congoja ante las necesidades cotidianas a pique de un repique con
los servicios mínimos, a deseo colectivo de quitarse de enmedio e
irse lo más lejos posible esos días, demos aquí por lo menos
sensación de normalidad para no crear más embotellamientos de
preocupación, que esos embotellamientos son peores que los de la
calle San Fernando con las vallas. Sigamos con las calles de
Sevilla que dejamos ayer comprando alpargatas de señora en
Córdoba. Ya que hablamos de embotellamientos, veamos en la nueva
fisonomía de la vieja Sevilla gremial cuál es la calle de los
Coches, como Córdoba es de las Alpargatas. Había dos ejes del
comercio de coches, tradicionales en Sevilla: Reyes Católicos,
Marqués de Paradas y alrededores para los recambios y repuestos,
y Pagés del Corro para la venta y exposición de vehículos
nuevos en los concesionarios. En la poligonización general del
comercio y los servicios, gran parte de esos establecimientos se
trasladaron al Polígono de la Carretera Amarilla. Concretamente,
a la avenida de Montes Sierra. Montes Sierra es ahora la nueva
Pagés del Corro, la nueva Marqués de Paradas. Como antes
Alcuceros y Chicarreros, Manteros y Colcheros, Montes Sierra
debería llamarse la Avenida del Comercio del Automóvil, vulgo
Concesionarios. Monseñor
Amigo y el 20-J
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Lunes 10: La calle de las
Alpartagas
En "Las calles de Sevilla" el patriarca
Santiago Montoto dice que la actual Córdoba, de la Plaza del Pan
al Salvador, se llamó en lo antiguo Buhoneros, y luego Alcuceros,
hasta que en 1908 ("ayer por la mañana", como él
decía) el Ayuntamiento le dio la rotulación de la ciudad
hermanada ahora con Sevilla por el Ave. Y añade Montoto que la
barreduela o adarve que aún existe a mitad de la calle, frente a
la puertecita que da al Patio de los Naranjos del Salvador, se
llamó Callejón de los Zapatos. Magia de la vida de la ciudad.
Ahora allí, junto al Callejón de los Zapatos, está la Calle de
los Zapatos. Más concretamente, la Calle de las Alpargatas (de
señora) en estos días de ventas inaugurales del verano. Pasas
por la calle Córdoba y evocas la mejor Venecia. Una calle
monográficamente gremial que recuerda a la ciudad medieval. No
creemos que haya en todo el mundo más zapaterías por metro
cuadrado que en la calle Córdoba. Ni en Sevilla calle del centro
con más animación ni más vida, donde no ha sido puesta ni una
sola sucursal bancaria, ni una sola tienda turística de recuerdos
de Sevilla, ni un solo Café de Indias. Buscan los turistas la
vida de las calles de Sevilla en Santa Cruz y se encuentran con un
barrio muerto, folklorizado, amuseado, falso de toda falsedad. Si
fueran a la calle Córdoba, encontrarían este centro perdido en
tantas otras calles, allí con vida, con bulla de compras,
inconfundiblemente sevillano. Nuestro homenaje, pues, a los
zapateros de la Calle de las Alpargatas que mantienen con sus
comercios ese monumento casi intangible e impagable del ambiente
de Sevilla.
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Domingo 9: Prohibicionismo
contra las freidurías
No sé los años que puede tener. Todos. Es una
clásica freiduría sevillana: La Isla. Ha estado siempre en
García de Vinuesa, en la esquina de Castillejo, frente a Casa
Morales. Allí compraba el pescado don Eduardo Miura cuando salía
de los toros y allí lo compraban el Marqués de las Cabriolas o
Martínez de León. Y como ahora están restaurando interiormente
todo el edificio, mientras labran la nueva casa, La Isla se ha
trasladado a la calle Jimios. Donde han puesto, junto a los
peroles y al mostrador, una mesas la mar de simpáticas para poder
comerse el pescado en paz y en gracia de Dios con su tinto de
reglamento. Cosa no tan fácil en el Arenal esto de comerse el
pescado de una freiduría en un bar cercano. En Morales, en
Salazar, en la Bodega San José, en toda la feligresía mollatosa
del Sagrario, el letrero prohibicionista contra el pescado frito:
"No se admiten comidas de la calle". Sólo el bar de
Ventura el que fue alguacil de la plaza de los toros, en la
mismísima Puertalarená, admite el pescado de la paredaña
freiduría de Isabelita. Prohibición en la que descubrimos otra
causa, junto con la Telepizza, de la progresiva desaparición de
las freidurías tradicionales. La gente no compra pescado frito
porque no dejan comerlo en ningún bar. Así que junto a ese plan
de protección y ayuda a las freidurías clásicas que tiene en
marcha el concejal don Blas Ballesteros, no estaría de más que
los dueños de los bares levantaran la veda a algo tan clásico
como el papelón de pescado frito. Porque, si no, a este paso,
todas las freidurías tradicionales sevillanas acabarán teniendo
todo el pescado vendido y cerrarán definitivamente.
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Sábado 8: Un color especial
Desde ayer, en esta página que se abre de capa a
lo que pasa en Sevilla, el color de una foto. Esperemos que ese
color no tenga que reflejar lo que cantan las niñas de Sanlúcar:
"Aunque parezca mentira, me pongo colorada..." Más que
esa Sevilla que usted sabe, con la que se pone uno colorado de
vergüenza ajena cuando se miran tantas cosas, preferimos que la
foto de aquí al lado refleje ese color especial que dicen que
tiene Sevilla. . Con ese color especial,
esperamos que, como en los antiguos corrales, podamos cada día,
desde este blanco y negro, poder decir a la fotografía, como las
mujeres se pedían el perejil o la sal: "Vecina, ¿me puede
prestar usted un poquito de ese azul oscuro de túnica de la
Carretería que tiene en estas noches el cielo de Sevilla? Vecina,
¿me puede prestar usted un poquito del blanco de ese mármol de
los balconcillos de la Giralda? Vecina, ¿me puede prestar usted
un poquito de la cal de esa tapia de un convento que, oh milagro
del manto rojo de la Virgen de los Reyes, aún no ha cogido
ningún moderno para destrozarlo en nombre de la rehabilitación y
reutilización, como Museo de Sevilla mismo? (Lo de Santa Clara
puede mandar lo que le llevaban a las monjas para que no lloviera
en las bodas: huevos.)
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Viernes 7: Un Adán con gracia y
con guasa
Aparte de gastarnos la hangada de comerse la
manzana y tenernos desde entonces por su culpa en este valle de
lágrimas, a Adán le cupo en el paraíso la suerte de ir
asignándole nombre a las cosas que El Que lo había puesto a
dieta acababa de crear. Nuestro primer padre puso nombre a los
peces, a los árboles, a los animales. Aquello era en el paraíso
terrenal. Y en este paraíso con infierno incluido por el mismo
precio que al fin y al cabo es Sevilla, siempre hay también un
Adán de guardia que le pone nombre a las cosas recién creadas no
por Dios, sino por los hombres. Un Adán con gracia y muchas veces
con guasa, con tela de guasa. Pone el colectivo o anónimo Adán
de Sevilla sus nombres y suele tener golpes insuperables. Lo
decimos por las vallas de la Cumbre. No estaban ni dos días
puestas cuando Sevilla las sacó de pila: las jaulas. En todo el
bebe: la jaula de Sevilla Este y la jaula de San Telmo. Los
periódicos recogen esta capacidad de creación de lenguaje de la
calle sevillana y ponen blanco sobre negro el hallazgo, la
metáfora genial de la guasa y de la gracia. La palabra del
desconocido Adán está ya legitimada por el uso escrito, para
decir lo que piensan de las jaulas quienes las defienden y los que
nos lamentamos de ellas. Ea, hasta la noche de San Juan, Sevilla
es la ciudad enjaulada de todas, todas.
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Jueves 6: Halconiana de La
Buhaira
Eva Díaz Pérez, en sus más que interesantes
artículos sobre las raíces literarias contemporáneas de
Sevilla, da cuenta del último libro del profesor José
Vallecillo, en su ingente tarea de rescate y revalorización de la
obra del sevillano Manuel
Halcón. En una labor digna de todo elogio, Vallecillo ha
publicado uno tras otro y en poco tiempo "Los años
sevillanos de Manuel Halcón", "El novelista Manuel
Halcón" y, ahora, la antología halconiana "Páginas
sobre Sevilla". En esta antología, Vallecillo recuerda que
el primer artículo que publicó Halcón en la prensa sevillana
fue un valiente texto en "El Liberal", contra las torres
que Aníbal González estaba levantando en la Plaza de España y
que desafiaban a la Giralda. Como un homenaje a Halcón,
en La Buhaira, otra torre que desafía y humilla a la Giralda
está levantándose, frente por frente al otro inmenso bloque de
pisos que se alzó allí sin causa justificada, en este urbanismo
de rapiña que padecemos. Los letreros de la obra dicen que es el
Hotel Sevilla Center. Lo ponemos aquí como un sentimental
recuerdo a Halcón. Si escribió aquello contra las torres nada
menos que de Aníbal González, ¿qué no hubiera dicho don Manuel
contra este mamotreto urbanístico-hotelero de la Huerta del Rey?
Nada, hasta que no haya forma de ver la Giralda desde los altos de
la Gran Plaza y de la Cruz del Campo estos señores no van a
parar...
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Miércoles 5: Cobayas de las
vallas
Esto ya está siendo verdaderamente Cumbre. Sin
comerlo ni beberlo, nos hemos encontrado a Sevilla convertida en
campo de batalla con las vallas; y los sevillanos, de cobayas, que
también rima. Volvemos a insistir: ¿por qué las han puesto tan
pronto? ¿Para que se nos vaya haciendo el cuerpo a la que se nos
viene encima? Si todo el aparato de la carrera oficial se monta en
veinticuatro horas, ¿a qué esta antelación? ¿Por qué esto de
ofrecer los sufrimientos de 600.000 sevillanos durante tres
semanas a mayor honor y gloria de unos señores que bien podían
haber ido a reunirse en el Palacio de Doñana mismo, en vez de dar
tanto por saco en Sevilla? De todo esto, ¿qué vamos a sacar los
sevillanos, más que incomodidades y disgustos? ¿Quién nos va a
pagar las molestias? ¿Se imaginan unos novios que tengan que
casarse en la Capilla Real el 21 de junio? Nunca segundas partes
fueron buenas, y esta pretendida segunda parte de la Expo puede
ser un horror. Empezando por la propia pretendida seguridad. Con
todo lo que fastidian, las vallas nos parecen un papel de fumar,
que caerán como fichas de dominó en cuanto siete energúmenos se
pongan a empujarlas, incluso sin los cuernos. ¿No tiraban las
vallas en los campos de fútbol cuando las había? Y como las han
colocado en plan factor sorpresa (por las que hilan), anda que no
tienen tiempo ni nada los mocitos para ver por qué puntos
débiles les van a meter mano a las vallas...
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Martes 4: Carrusel Taurino
Da gusto encontrarse asuntos que elogiar. Da gusto
encontrarse con un medio público de comunicación cumpliendo
plenamente con su función de servicio y de fomento de la cultura.
Hablamos de Canal Sur Radio, en su sintonía principal y en la de
Andalucía Información. Todas estas veraniegas tardes domingueras
y de fiesta en que se están celebrando por los ruedos de España
decenas y decenas de festejos, Canal Sur Radio emite con todos los
honores de programación su "Carrusel Taurino". Como su
mismo nombre indica, es como el "Carrusel Deportivo" de
la SER, pero en versión taurina. A partir de las 7 de la tarde,
un programa donde los toros tienen el lugar que se merecen en
Andalucía. Conexiones simultáneas con todas las plazas de toros
donde se están dando festejos en España y hasta en el taurino
Sur de Francia, e información al instante sobre el que corta dos
orejas y sobre el que falla con la espada y las pierde. Con
información de base sobre quiénes son esos toreros o cuándo se
construyó esa plaza. Todos los medios de la radio pública
andaluza al servicio de una seña de identidad de nuestra tierra.
Como en Semana Santa cuando suenan los tambores o en Carnaval
cuando suenan los pitos de caña, Canal Sur Radio está donde
tiene que estar cuando suenan los clarines en la larga temporada
del verano taurino andaluz. Quede sobre el ruedo de la radio
nuestro sombrero para todo ese equipo de profesionales, tan buenos
aficionados.
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Lunes 3: Demasiadas vallas,
demasiado pronto
Fernando Chueca diría que las arquitecturas
efímeras son un invariante castizo de las grandes fiestas
sevillanas. Si Semana Santa, palcos en la Plaza y rampla en el
Salvador. Si Corpus, velas, portadas y fachadas decoradas. Si
Feria, portada y casetas. Si Velá, construcción naval de la
cucaña. Como somos tradicionales hasta para las novelerías, las
grandes fiestas de este Corpus Civil del 20-J y de la Cumbre
también se preparan con su correspondiente arquitectura efímera,
en este caso en memoria de la ciudad amurallada. "Julio
César me cercó/de muros y torres altas", decía la lápida
de la Puerta Jerez con la leyenda fundacional de Sevilla, mármol
que aún puede leerse en el segundo piso del chaflán de Casa
Guardiola con la calle Maese Rodrigo. La Puerta Jerez vuelve a
estar cercada de muros de cemento y de torres altas de alambradas.
En la tradición de las arquitecturas efímeras, ¿irán los
sevillanos a ver estos escaparates de la violencia en la vísperas
de ese Corpus Civil? Capaces somos. De cualquier manera, contrasta
una cosa: en esta tierra de la genial improvisación, esencia de
lo efímero, las vallas de esta viña sin vallado, ¿no cree usted
que se han puesto demasiado pronto? Aún faltan tres semanas para
la Cumbre y ya no se puede pasar casi por el Cristina, por la
Puerta Jerez, por la Pasarela, por Sevilla Este... ¿Qué vamos a
dejar para el 19 de junio? (Que conste que esto de las vallas sí
que le hace daño a la pacífica imagen de Sevilla, una ciudad
siempre indolente y nada violenta...)
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Domingo 2: "La Farola"
y los gorrillas
Sevilla se está volviendo una ciudad malhumorada.
Sostenemos que, por la teoría de los vasos comunicantes, con el
Ave nos llegó la cuota de prisas, de estrés y de mal humor que
sufren en Madrid. Los conductores sevillanos, por ejemplo, cada
vez tienen más malas pulgas al volante. Razones no faltan. A la
ciudad de las obras de los aparcamientos sólo le faltaban las
rejas de cemento de esa viña con vallado que va a ser la Cumbre.
Por eso contrasta cada día más la sonrisa permanente de los
negros que venden "La Farola" en los semáforos, y
perdón por lo de "negros", que decimos con todo
respeto, porque nos negamos a la mala conciencia de "subsaharianos".
Les digas lo que les digas, les compres o no les compres, a los de
"La Farola" no les cae la sonrisa de la cara. Ya
quisiéramos que muchos fueran tan amables como los negros de
"La Farola". ¿Les dan cursos para la sonrisa o les sale
del alma? Comparen la sonrisa de sesión continua de estos
inmigrantes con la agresividad de los gorrillas si no les das el
eurito después de aparcar. Los vendedores inmigrantes tienen
papeles y su acreditación colgada del pecho, mientras que los
gorrillas están fuera de la ley, si no en busca y captura. Los
vendedores legales te sonríen; los presuntos aparcadores
ilegales, te amenazan como no te dejes extorsionar. Por cierto:
hablamos de los gorrillas como lo más normal del mundo. No sé
cómo llamamos autoridades a las autoridades, si no han tenido la
mínima autoridad requerida para acabar con los gorrillas...
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Sábado 1: El empastre de la
Legión
En Málaga se quejan mucho del centralismo
sevillano. Como en los pecados se llevan las penitencias, los
capillitas sevillanos del Corpus sufrieron el jueves las
consecuencias del centralismno malagueño. Donde las dan, las
toman. La Banda de la Legión detrás de la Custodia, toma ya.
Igualito, igualito que en Málaga, aunque faltó el número de la
cabra. Ni en tiempos de Queipo de Llano con el micrófono y de
Millán Astray con el ojo tuerto se había llegado a tanto.
Observen que en esta Sevilla donde aún pervive el
nacional-catolicismo de las autoridades mezcladas con los curas y
donde tanto gusta un tambor, la Legión no ha tenido nunca más
protagonismo que los "legías" del Pumarejo que
sembraban grifa en las macetas del balcón de su madre. ¿Por qué
vino la Legión? Porque eso no depende de los capillitas. El
Corpus sale tan bien todos los años fundamentalmente gracias a
las hermandades, no gracias al Cabildo Catedral. Las cofradías
salvaron el languideciente Corpus en los años 80, no se olvide.
Donde están las cofradías, se repiten sus ritos para lo bueno y
lo malo, como esto de que la noche de los escaparates horteras
esté más concurrida que la mañana de procesión barroca. Y
donde no están las cofradías con su "a mí la legión de
capillitas para mantener esto", pues viene la Legión
propiamente dicha. Tengan en cuenta que a los canónigos les da
exactamente igual que tras la Custodia vaya la Legión o vaya la
Banda del Empastre.
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