Idígoras y Pachi, que están en todo y con quienes estoy ultimando el renovado e
ilusionante formato de la "Memoria de Andalucía" de los sábados, me advierten
que mañana comienza en Málaga el XXII Congreso Nacional de Magia. Uno de los dos,
Idígoras, es ilusionista.
-- Dice usted mal, Burgos.
Idígoras solo no es ilusionista, son ilusionistas los dos. Si ilusionista es el que crea
ilusión, a mí me ilusiona mucho buscar todos los días el dibujo de Idígoras y Pachi,
que cada día están mejor. Están sembrados...
Como que yo Idígoras y Pachi,
por lo de estar sembrados, hasta pedía una subvención a la Unión Europea, como el
olivar. Idígoras y Pachi demuestran que, si es por cuestión de parejas, hay
afortunadamente otra Andalucía del humor que no es la de César y Jorge. Y como les iba
contando, Idígoras, aparte de ilusionista, es uno de los organizadores del congreso.
Deseo toda suerte de venturas a los magos españoles reunidos en Málaga, que le va a
quitar a Granada el puesto en el tópico del todo es posible. Pero advierto graves
carencias en la organización del congreso. Primera y principal: no han nombrado
presidente de honor a Marichalar. El duque de Lugo se hace la ilusión de que es Infante
consorte, pero hace muy mal la magia de la Monarquía, porque enseguida se le ve el
chaleco de cuatro botones abrochado hasta el cuello debajo del traje de alpaca. Claro que,
a falta de alguien de la Real Familia, que es quien preside honoríficamente todo congreso
que se precie. podían haber dado con todo mérito y fundamento la presidencia efectiva a
González. Ahí es nada, llevarse doce años haciendo ilusionismo ante los españoles y
ante el mundo, sacando conejos de la chistera y haciendo pasar el capitalismo por
socialismo y lo peor de la derecha de toda la vida por modernidad y progreso.
Si en el Congreso de Málaga
va a haber sólo varitas mágicas, barajas de cartas y polvitos de la Madre Celestina, no
será ese éxito que espera Celia Villalobos acogiéndolo en su ciudad. Hombre, para
magia, magia, lo que se dice magia, la de Chaves, que con un señor que se llama Blanco
convierte la Andalucía negra de los lodos de Boliden en la Andalucía verde de los
discursos bucólicos a pie de presa de los vertidos tóxicos. No veo el Congreso de Magia
sin que aparezca por allí Javier Arenas, que tiene el don de la ubicuidad, hoy está en
la Goyesca de Ronda y mañana entregando a Loyola del Palacio los bártulos de capataza de
la vendimia de Montilla-Moriles, y pasado en no sé qué del pacto de empleo por la parte
de Asturias. Podía establecerse n concurso de magia entre Arenas y Gaspar Zarrías,
haciendo lo mismo, pero en el Canal Sur, primera cadena (la que no se ve) o segunda cadena
(la que no se puede ver). ¿No es cosa de magia lo de Zarrías, ese personaje de Idígoras
y Pachi precisamente, que sale a todas horas y en todos los sitios en Canal Sur? ¿Tiene
un doble o es el David Coperfield andaluz? Chaves hasta podía repetir sesión, un día
con los colorines del verde y del negro, sin ponerse colorado y otro día haciendo el
número mediante el cual ha hecho desaparecer por arte de magia a la oposición en
Andalucía.
¿Cuántos premios de magia
habría que darle a Cacerolo si hace en el congreso de Málaga el numerito de los
maletines de la Autopista del 92, hacer desaparecer el asfalto? ¿ Cómo no van a
proclamar magos a Vera y Barrionuevo, que son ésos que cuando creíamos que ya estaban
dentro de Alcalá Meco, zas, viene González con el recurso ante el Supremo, abre la caja
de los truenos y allí dentro quien está es Mario Conde? Tras lo cual, por si fuera poca
la sorpresa, se abre otra portezuela del trullo y salen, por este orden, Urralburu,
Esparza y Roldán, con sus correspondientes partenaires en traje de lamé
Como comprenderán
ustedes, en esta España, que Idígoras vaya y le saque a un señor de Vélez Málaga el
as de corazones de la cartera donde lleva la estampa de Fray Leopoldo es completamente
pueril. Para magia potagia, estos pedazos de artistas.