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Perdonen
que les hable de un asunto de mi pueblo, pero mi pueblo sale en
los telediarios y copa las portadas con los apagones. Es por la
modernidad. Los apagones se producen en una autonomía cuyo
presidente está todo el día anunciando que estamos en la Segunda
Modernización. Segunda Modernización con un mérito increíble:
¿cómo es posible hacer una segunda modernización sin haber
acabado la primera? Muy fácilmente: sacando mayoría absoluta. En
España las mayorías absolutas tienen mucho de mayorías
absolutorias. Tú sacas mayoría absoluta y sin que des argumento
alguno puedes convencer a la gente de que los apagones forman
parte de la Segunda Modernización. Y que tú, que tienes un
presupuesto tribillonario en antiguas pesetas y has copado todas
las competencias, no tienes la menor responsabilidad en los
cortes de luz. Los apagones forman parte de la herencia
recibida. En Andalucía el PSOE no recibió herencia alguna del PP,
porque siempre gobernó, solo o en compañía de otros. Da lo
mismo. Le dices a la gente que de los apagones también tiene la
culpa Aznar y cuela, ¡vamos que si cuela!
Sevilla ya no es Sevilla, que Sevilla es Nueva
York con los apagones. Sólo las sociedades avanzadas tienen
apagones. En Senegal y en Zambia no se ha producido nunca un
apagón. En medio del desierto del Gobi nunca hubo un apagón.
Copiamos a los Estados Unidos en la cultura de la
hamburguesería, en la moda antitabaco, en los atuendos
vaqueros... y en el apagón de Nueva York. Por eso no se puede
aplicar una solución castiza, que haberla hayla. Y se la voy a
decir a ustedes. Para que no haya apagones, bastaría que a la
llegada del verano y de las grandes calores se pusiera a
Andalucía entera no en alerta roja de consumo eléctrico, sino en
estado de feria. Lo habrán visto: llega esa feria de Sevilla en
abril, esa feria de Córdoba en mayo, esa feria de Málaga en
agosto y en el telediario, puntual, como un reloj, está la
prueba del alumbrado. Llega el alcalde, le da al botoncito y,¡zas!,
aquello se pone como un ascua de luz. No falla una bombilla. No
se conoce problema de apagón alguno en una feria. Luego de la
infraestructura no es. Andalucía se resiste a salir como espejo
de modernización y se aferra a su papel folklórico. La feria
funciona mejor que el aire acondicionado. Luego mejor que
intentar ser Nueva York y que le copiemos los apagones, es que
sigamos instalados en Merimée. Luz, más luz. Declaremos la
alerta de feria, que Los del Río lo arreglarán todo con una
sevillanita o un Juka Chaka Juka.
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