omo
tiene la agencia Efe el utilísimo departamento de Español
Urgente, Alex Grijelmo debería montar la Oficina de las
Tonterías en Español, y difundirlas, para que nos diéramos
cuenta de las cursilerías a las que estamos llegando con el
lenguaje, que, como dijo el otro sobre España, pronto no lo van
a conocer ni las Glosas Emilianenses que lo parieron.
Está en marcha la comisión parlamentaria de
investigación sobre los acontecimientos del 11-M y días conexos,
¿no? Pues tal comisión no se reúne en el Congreso de los
Diputados, ni en ese circunloquio tan antiguo y tan bonito del
"Palacio de la Carrera de San Jerónimo", no. Se reúne "en sede
parlamentaria". Si existiera la Oficina de Tonterías en Español
nos diría que ahora se lleva mucho la tendencia de "en sede".
Los pleitos no se solventan en los juzgados, líbrenos el cielo.
Son "en sede judicial". Dentro de nada, estas pelanduscas de
peaje televisivo que se amenazan con querellas las unas a las
otras, se desafiarán diciéndose:
-- Pues que sepas que con eso que acabas de
decir nos vamos a ver en sede judicial...
Antonio David mismo y ese Fidel que le está
quitando la exclusiva del nombre hasta al propio dictador Castro
no se ven las caras de los pleitos en el juzgado: disputan
naturalmente en sede judicial.
Me extraña que con la ola de igualitarismo que
nos invade nadie exija que esta tontería de la sede sea aplicada
a todos los ámbitos del lenguaje, a todos los escenarios
posibles, y creo que en este caso sí está bien dicha esa
tontería tan de moda como usar "escenario" por posibilidad o
hipótesis. Si Antonio David y Fidel se pelean en sede judicial,
¿por que el marido de Paloma Cuevas no ha de cortar las orejas
"en sede taurina"? Si dijéramos a las plazas de toros "sede
taurina", seguro que incluso Portabella no querría que cerraran
la de Barcelona. Si Florentino Pérez dijera que quiere poner una
cubierta "en sede futbolística", seguro que no tendría la menor
oposición a su proyecto de poner el Santiago Bernabeu bajo
techo.
Nada, nada, apliquemos la tontería de "en
sede" a todos los ámbitos del lenguaje. Usted no se va de
veraneo a su apartamento de La Manga del Mar Menor: usted se va
de vacaciones "en sede apartamentaria". Si va a un hotel
baratito de la costa de Huelva, sepa que veraneará "en sede
hotelera".
Si se va de crucero por el Mediterráneo,
pasará las vacaciones "en sede crucerística". Previamente tendrá
que ir en avión hasta el puerto de embarque. Avión que no tomará
en el aeropuerto, sino "en sede aeroportuaria". Nada, nada, use
"en sede" a troche y moche, y demuestre que a moderno no hay
quien le gane. No quede con los amigos a cenar en el
restaurante: concierte la cita "en sede restauradora", que es
tan estúpido como la forma habitual de mentar a los juzgados o a
las cámaras legislativas. ¿Será por deformar con tonterías y
armas al hombro la belleza de la lengua castellana?