anuel 
                Machado dijo: "Hasta que el pueblo las canta,/ las coplas, 
                coplas no son;/y cuando las canta el pueblo,/ ya nadie sabe su 
                autor". Hasta tal punto, que estos propios versos machadianos 
                los he visto incluidos en un refranero colombiano como 
                tradicionales, como salidos de la pluma de ese prolífico 
                escritor a quien atribuimos toda copla que no sabemos de quién 
                es: "Popular". A los efectos del pequeño derecho del gran 
                público, toda copla es popular, como toda Inmaculada es de 
                Murillo, todo Niño Jesús de Montañés y todo judío horrorosamente 
                feo y con mucha cara de mala leche de un paso es de Castillo 
                Lastrucci. 
                Marisa de las Cuevas, desde el grupo municipal 
                socialista de Cádiz, quiere hacer justicia a un poeta popular 
                fulminado por la maldición de la copla de Machado: Salvador 
                Guerrero Reyes, el maestro Guerrero para el mundo de la canción. 
                Pedirán al pleno municipal que la ciudad tenga un detalle: "Es 
                de justicia --dice Marisa de las Cuevas-- reconocer los valores 
                del maestro Salvador Guerrero, que como sabemos, entre otras 
                cosas, es el autor de muchas y conocidas canciones populares 
                como 'El cordón de mi corpiño' o 'Locura de amor'." Ahí falla la 
                iniciativa: en el "como sabemos". No, respetada concejala: al 
                tiempo que pregunto a V.I. que dónde hay que firmar (por ejemplo 
                en este artículo) para sumarme a la petición, le matizo que 
                "como sabemos" no es como está reconocida la autoría de "El 
                cordón de mi corpiño" o "Locura de amor". Está reconocida al 
                contrario: "como no sabemos". Como no sabemos de quién son. No 
                sabemos quién escribió, entre centenares más, esas dos coplas 
                monumentales. La gente cree que "El cordón de mi corpiño" es de 
                Antoñita Moreno y punto. Que la escribiera Guerrero y que le 
                pusiera música Benito Castellanos ni lo sabe ni lo reconoce 
                nadie. En cuanto a "Locura de amor", por no saber, hasta las 
                concejalas que loablemente piden honores para su autor 
                desconocen su título exacto. "Locura de amor" es la película de 
                Juan de Orduña y Aurora Bautista. La hermosa canción en verso de 
                arte mayor con esa historia ("¿reina Juana por qué lloras/si es 
                tu pena la mejor?") se llama "La Reina Juana". La escribió 
                Guerrero, le pusieron música Reyes y Algarra, la hizo famosa 
                Antonio Amaya y llega hasta tal punto su popularidad que 
                Bernarda de Utrera hizo una versión genial, por bulerías.
                Un día, en Cádiz, en la calle Columela esquina 
                a la plaza de las Flores, Salvador Guerrero me hizo su mejor 
                autorretrato. Le presenté a Isabel mi mujer, que no lo conocía. 
                Le dijo el poeta:
                -- ¿Te suena "el cordón de mi corpiño"? Pues 
                yo soy el de "El cordón de mi corpiño", cariño...
                El cordón del corpiño de Antoñita Moreno, 
                cariño, admirado Salvador Guerrero, es el que anuda, como un 
                balduque, el legajo de sus Coplas Completas, que si me pongo 
                ahora a poner sus títulos, llegamos desde mi escritorio hasta la 
                calle Columela en su Cádiz de usted, maestro. Dentro de ese 
                legajo está toda una obra poética popular, en la que no faltan 
                sus apasionados versos cofradieros o su amor por Sevilla. Y está 
                media historia de la canción. Y algo que se olvida: aquellos 
                libretos para los grandes espectáculos teatrales de la canción 
                que Guerrero escribió para Paquita Rico ("Romances y Coplas"), 
                para los auténticos Chavallilos de España y Angelita Font 
                ("Claveles"), para Pepe Baldó ("La mujer y la copla") y para 
                tantos y tantos: Imperio de Triana, Maruja Lozano, Carmen Morell 
                y Pepe Blanco, Angelillo, Dolores Abril, Manolo Escobar o Pepe 
                Marchena. 
                Aparte de Cádiz, Andalucía tenía que darle a 
                Salvador Guerrero el cordón de su corpiño. Y con ese cordón, la 
                medalla de Andalucía.