El asunto es de tanta gravedad que no hay más remedio que tratarlo con honda levedad. Con la seriedad de la guasa. Por eso me voy al Parque Genovés de Cádiz, y como el chiquillo que le pide la bicicleta a otro para darse una vueltecita, le digo a don José María Pemán en la piedra de su monumento:-- Don José, ¿me empresta usted a su Séneca un momento, que tengo que tratar un asunto tan grave que sólo puede abordarse con la honda levedad de su gramática parda?
-- Pues acércate a Jerez, llégate a la Viña del Cerro y dile que vas de mi parte, y que te eche la manita. Por cierto, Burgos: ¿en qué tiene que echarte El Séneca esa manita?
-- En el paseíllo de la Infanta.
-- Ojú... Cómo ha cambiado España, Burgos --me sigue diciendo Pemán---. En mis tiempos, a las infantas se les dedicaban pavanas cuando estaban difuntas y en todo caso, paseos románticos, con un nombre lírico: "Calzada de la Infanta". Desde estas alturas sé que la sanluqueña Calzada de la Infanta cuando llega a la orilla donde los caballos corren al atardecer, sigue y sigue andando en el mar, como Alfonsina, y por el fondo llega a La Habana, donde sale de nuevo a la luz del sóngoro cosongo de Nicolás Guillén y sigue siendo la Calzada de la Infanta, pero con guarachas, porches llenos de desconchones y morenos que venden el "Granma" sentados en un escalón. Veo que España ha cambiado tanto que a las infantas ahora, en vez de dedicarles calzadas virreinales o parques de Sevilla, quieren que hagan el paseìllo. ¿Y qué infanta es?
-- La más chica, Doña Cristina.
-- Ah, claro, hay tanta afición que quieren que la Infanta Doña Cristina sea como Cristina...Sánchez la torera, y que haga el paseíllo. Esto es por culpa del igualitarismo: quieren "sanchezizar" a los Borbones. Montera en mano, porque será debutante: la primera infanta de España que hace el paseíllo. ¿Y dónde es? ¿En Sevilla, para un festival benéfico?
-- No, don José: en Palma de Mallorca.
-- ¿Y con el malage que tiene la plaza de toros de Mallorca quieren que haga precisamente allí el paseíllo, estando ahí la plaza de El Puerto?
-- No, no es en la plaza de toros donde quieren que haga el paseíllo.
-- ¿Dónde entonces? Tiene que ser en una plaza de toros, porque fuera de las plazas de toros no se hacen paseíllos: se dan barzones, que es una cosa muy distinta.
-- Quieren que haga el paseíllo camino del Tribunal.
-- Tribunal es una estación del Metro de Madrid, no sé qué tiene que ver con el paseíllo.
-- No, que haga el paseíllo del escarnio camino del juez, en plan María Antonieta en la carreta, don José.
-- Eso de declarar me suena a la Aduana de Algeciras o a la puerta roja de los aeriopuertos: ¿tiene usted algo que declarar? Quieren entonces que declare, por culpa de que Urdangarín le declarara un día su amor.
-- Pero sobre todo por el paseíllo, don José.
-- ¡Ni que fuera un banderillero de Morante de la Puebla o un arenero de Las Ventas! No sé por que Su Alteza tiene que hacer el paseíllo...
-- Es como lo de los paseíllos de Curro Romero. Los republicanos se han vuelto como los curristas, pero de Doña Cristina. ¿Usted no se acuerda de los que decían que iban a la plaza sólo por ver a Curro hacer el paseíllo, que sus partidarios hasta le contaban los pasos? Pues estos, igual: son capaces de pagar lo que sea sólo por ver a la Infanta Doña Cristina hacer el paseíllo.
--Pues tened cuidado, que se empieza pidiendo el paseíllo y se acaba dando el paseo camino de Paracuellos. Y como verás, Burgos, no hace falta que te preste al Séneca para que te haga el artículo, ni que te metas en carretera para ir a Jerez a verlo. A lo tonto a lo tonto, te lo he dado hecho yo. Y a la gaditana, como a ti te gusta. Nos ha salido un frito gaditano con paseíllo de infanta.
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