Ese dedo al que ahora canto, el de Rajoy en calle Génova, como dijera del rayo Hernández, qué buen poeta, es tan fuerte y tan potente que es "el dedo que no cesa". Y por eso está cansado de los dedazos que pega, dedazos que sustituyen a la democracia interna. Nadie hable de primarias, con esas gaitas no vengan, que de gaitas don Mariano les juro que sabe tela, no olviden su DNI: gallego de Pontevedra. Nadie le hable de primarias, que su dedo las supera. Al fin y al cabo es el dedo que en todo partido impera. El dedo de Rubalcaba nos ha puesto a doña Elena en cabeza de las listas, de las listas europeas. Doña Elena Valenciano, que a Bruselas se la llevan y otros quieren que más lejos ojalá llevar pudieran, que a esos Nueva Zelanda incluso parece cerca.

Aunque el dedo está remiso y candidato no encuentra, o no quiere ya anunciarlo por las razones que sean, se acercan las elecciones, que en mayo hay europeas. Y ese Rajoy que no rompe a decirnos lo que piensa, que a todo el mundo da largas, que duda y remolonea, y no nombra el candidato que el pueblo español espera. Y encima va y dice el tío: "No estoy encima del tema". ¿En qué estás tú, carnes mías, qué asuntos de tu incumbencia te están distrayendo el dedo, no ves que mayo se acerca, que está el Veinticinco Eme a la de la esquina vuelta?

Ah, ya sé, está cansado por la sucesión de Arenas, que ha pegado allí el dedazo y en su Málaga la bella ha señalado a un Moreno que no el de Doña Rogelia (lo digo sin alusiones en cuestión de marionetas), y que será quien se enfrente a la señora de izquierdas, a una tal Susana Díaz, que otro dedo la pusiera: el de Griñán, su dedazo la ha nombrado su hEREdera, hEREdera de los ERE que hicieron que dimitiera, porque Mercedes Alaya, con su maleta de ruedas, ha imputado a media cúpula tan socialista y obrera que está a punto de imputar la gorra de Pablo Iglesias.

"No es que está cansado el dedo de los dedazos que pega", dicen otros, sin embargo, cuando el tema se comenta. Añaden que es Arriola, el marido de la Celia (defensora del aborto que su mamela no suelta), quien de este modo a Rajoy con encuestas aconseja, pues por algo bien lo cobra, cobra tela marinera. Que la retranca galaica se la aplique a los problemas y que nunca en resolverlos la menor prisa no tenga. Que los deje reposar bien encima de la mesa o los ponga a buen recaudo con balduque en su carpeta, que solos se arreglarán, que el tiempo todo lo arregla. Y parece que ha aplicado el consejo que le dieran a este asunto en el que España su dedazo ansía y espera. Ya hasta ha salido en el BOE de la votación la fecha, los plazos para las listas, para todo aquel que quiera dar su voto por correo, urnas, sobres, papeletas... Y ya está llegando el día en que las listas se cierran y tienen que presentarse o, si no, te quedas fuera. Y este Rajoy, sin pegar Dedazo parae Bruselas... Y Arias Cañete esperando, venga, espera que te espera. ¿Estará cansado, acaso, el dedo de su excelencia? ¿Tendrá las pilas gastadas y habrá que ponerlas nuevas? ¿O será que no le sale, le sale de su entrepierna, por no decir sus cojones, que muy malamente suena? Rajoy no se chupa el dedo, así que ¡chúpate esa! (Como verán, yo sí estoy bastante "encima del tema"...)