-- ¿El qué?

-- Rodríguez, joé, Rodríguez.

No es que quiera ponerme moños. pero como lo leo hasta en el "Diez Minutos", en correspondencia Herrera me lee, y ha hecho caso a cuanto propuse aquí el 16 de febrero de 2004; esto es, hace una eternidad. Hice entonces la defensa del Rodríguez, cuando en los carteles habían puesto un nombre que, tras el 11-M, 10.909.687 españoles querrían mirar: Zapatero y olé, Zapatero y olá. Y a Rodríguez, que le vayan dando... Pedía yo en febrero que los cientos de miles de Rodríguez españoles reclamaran ante el Defensor del Pueblo los derechos de su honroso apellido, despreciado por ZP. Que Rodríguez Ibarra y Rodríguez de la Borbolla, Rodríguez de pata negra del socialismo, encabezaran la protesta nacional del rodriguerío. Hay violencia de género y existe violencia de apellido. A los García, a los Fernández, o a los Sánchez, como si fueran apellidos infamantes, los mientan por el segundo. Lo que hacía Franco: llamar a sus políticos por el segundo apellido. Para el dictador, Fraga era Iribarne y el suegro de Gallardón, Utrera, era Molina.

Mi proclama pro-rodriguista fue en vano. Sólo Herrera me ha hecho caso. Todo es Zapatero, nada Rodríguez. Los mismos que llamaban González a González le dicen Zapatero a Rodríguez. ¿Qué tenía el ilustre apellido González que no tenga el honroso apellido Rodríguez? Reitero hoy esta defensa del Rodríguez en cuanto cuñado de uno de ellos, feliz de serlo. Mi hermana Fina, zapatera tan prodigiosa como la galáctica Pilar Burgos, está casada con un Rodríguez: Enrique Rodríguez Luque. Y como Fina Burgos y Enrique Rodríguez mantienen las tiendas que fundó mi madre, ahora zapatera del Niño de la Virgen de los Reyes, mujer trabajadora ya en 1947, en defensa de su apellido dije a mi cuñadísimo:

--Enrique, a este paso tú vas a ser el único Rodríguez Zapatero de toda España: el zapatero Rodríguez. Mira, creo que por marketing debes quitar el nombre comercial de Calzados Catedral que nuestra madre puso a las zapaterías y rotularlas con tu apellido. Unos letreros así de grandes, con una buena coma enmedio. Pon en letras gordas en vuestras tiendas: "Rodríguez, zapatero". Y no veas cómo se te van a poner de gente. De momento vas a tener 10.909.687 clientes y después ya veremos. Vamos, que Herrera se va ahora mismo tirado para comprarte los zapatos de sus niños para el Domingo de Ramos, porque Carlos es mucho de Rodríguez.

Sobre el 11-M y el 14-M en El Recuadro

11-M, con M de Madrid

Madrid, del 28-F al 11-M

 "Ganas de esperar"

"La niña de Guadix"

"Dos bofetadas"

"Basta ya de jornadas históricas"

"La almohada de Chaves"

"Por qué Gallardón no fue Giuliani"

"Un SMS de premio, pásalo"

"Somos así, señora"

Apuntes sevillanos de Abel Infanzón en "La Ese 30"