Trino en personas y uno en esencia: González.

Aunque presumimos de sociedad civil, hay en la vida pública más unción religiosa de cuanto pensamos. Cumpleaños de Aznar en el poder y también cumpleañós de la proclamación de González Márquez como dios, a través de la motorola de Solchaga desde la plaza de toros del Arenal en plena feria de Sevilla. Solamente teniendo en cuenta que González es dios, y recurriendo a las enseñanzas del padre Jerónimo de Ripalda en su Catecismo de la Doctrina Cristiana puede entenderse, a lo divino, este humano follón de los líderes por triplicado que le han salido al PSOE, este Tres en Uno, que es el botecito que está en las alacenas y trasteros de todas las casas y que lo mismo sirve para un roto que para un descosido, el Efecto Borrell que le dicen. No revelo ningún misterio si digo que se trata, en realidad, del misterio de la nada santísima trinidad del dios de Solchaga.

Para entender este misterio, nada mejor, pues, que las preguntas y respuestas del catecismo:

--Dijisteis que Solchaga por la motorola habló de dios, ¿qué entendéis vos por dios?

--Un señor infinitamente González Márquez, torvo, terco y poderoso, principio y fin de todas las cosas.

--¿Este dios es una persona sola?

--No, Padre, sino tres en todo iguales.

--¿Cuáles son?

--Borrell, Almunia y Felipe González.

-- ¿Felipe es dios?

--Sí, Padre.

-- ¿Almunia es dios?

-- Sí, Padre.

--¿Borrell es dios?

-- Si, pero muy poco, Padre.

-- ¿Son por ventura tres dioses?

-- No, sino uno en esencia y Felipe en persona.

--¿Cómo es dios todopoderoso?

-- Porque con su solo querer hace cuanto quiere

-- ¿Cómo es dios creador?

-- Porque hizo el partido de la nada.