Cuando este Ayuntamiento de Zoido que sigue en materia de estrechar calles y perseguir coches la misma política del Ayuntamiento de Monteseirín (igual que el Gobierno de Rajoy sigue en el aborto la misma política del Gobierno de Zapatero) anunció que iba a meter la máquina de estrechar calles en Almirante Lobo, alerté desde aquí que el proyecto incluía cargarse todos aquellos árboles. Lo avisé dos o tres veces, mucho tiempo antes de que se cometiese el crimen ecológico. Y No Passsó Nada. Ni Juan Espadas movió un dedo para evitar el arboricio del arborizoido; ni los ecologistas se encadenaron a las plataneras en plan Tita Cervera; ni Izquierda Unida-Los Verdes abrió la boca. Y el final ya lo vieron. Una mañana que pasaba por allí vi que el desastre había comenzado, le hice una foto con el teléfono móvil a un árbol talado, la puse en Twitter y fue la primera en La Campana para las lágrimas colectivas y los llantos por los árboles que perdimos... cuando ya nada tenía remedio Y viendo tantas protestas ya a hechos consumados por parte de los mismos que no movieron un dedo por salvar esos árboles cuando estaban vivos, pensé como Caracol el del Bulto en Atocha:-- Esos co...municados contra Zoido, haberlos echado cuando los árboles aún estaban en pie, hijos míos.
Refiero lo sucedido porque como me conozco a esta Sevilla tragona y cobarde, mucho me temo que en Entrecárceles esté a punto de ocurrir lo mismo que en la calle Almirante Lobo, pero con un centenario comercio histórico: el Bazar Victoria. Ya el 5 de mayo de 2012 llamé la atención sobre la importancia etnográfica y cultural de esta ferretería-museo, que ha cumplido los cien años y que está tan al dìa que hasta tiene una tienda en Internet que les invito a visitar, en www.bazarvictoria.es , donde, al igual que en Entrecárceles, tienen de todo lo antiguo. Como que yo creo que el Bazar Victoria es la única ferretería-museo del mundo donde sigue vendiendo jaulas para grillos tomateros. Pero, hijo, yo no sé qué tiene don Antonio Pulido contra las jaulas para grillos tomateros, que se quiere cargar el Bazar Victoria. No conforme de haber perpetrado desde Cajasol la Torre Pelli contra los cielos de Sevilla, ahora su Fundación Cajasol, propietaria del edificio obra del arquitecto Jacobo Gali Lassaletta, quiere desahuciar al Bazar Victoria de esos bajos. ¿Para qué? Pues para ampliar el museo que quieren hacer en el edificio de la antigua Real Audiencia. Museos en Sevilla hay muchos; pero ferreterías centenarias sólo nos queda el Bazar Victoria.
Así que para colgar cuatro cuadros locos nos vamos a quedar sin ese trozo del alma de Sevilla que es el mostrador, los escaparates, el ambiente del Bazar Victoria. Y lo más contradictorio es que el PSOE municipal ha dicho que quiere proteger los comercios históricos. Hijos míos: mejor que tantas proclamas, llamad al orden a Pulido, que es de los vuestros y es quien se quiere cargar el Bazar Victoria. Un señor que no ha votado nadie pero que manda tela en Sevilla, por la cantidad de millones que espurrea desde su Fundación para comprar voluntades y tapar bocas. Es a Sevilla lo que Arriola al PP: no lo ha votado nadie y tiene más poder que los que mandan democráticamente. Mas a pesar su califato sevillano, hay que evitar su caprichito de cargarse el Bazar.
Lo advierto ahora, para que proteste el personal cuando estamos aún a tiempo de salvar ese templo del comercio tradicional, no al humo de las velas, como cuando estaban ya talados los árboles de Almirante Lobo. El Ayuntamiento tiene recursos legales de sobra para detener ese desafuero. La Junta tiene instrumentos legales suficientes para proteger el interés artístico e histórico de ese comercio monumental. La CEA, Aprocom y la Cámara de Comercio no deben ir de Belinda. Y los sevillanos tienen voz para levantarla contra este signo de incultura. ¡Enseguía se iban a cargar los ingleses en Londres una ferretería centenaria como el Bazar Victoria!
-SOBRE EL BAZAR VICTORIA:
Antonio Burgos: "Una ferretería-museo"
Julio Domínguez Arjona: "Una ferretería museo en peligro de extinción"
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