Cómo habrá sido de impecable el Mensaje de Navidad del Rey que no se habla de otra cosa que...de los muebles de la salita desde donde nos lo dirigió. Como partidario confeso de la Institución que soy, el mejor elogio que puedo hacer del discurso de Su Majestad es que llegó un momento en que parecía que Don Felipe VI no había hecho otra cosa en toda su vida que dar mensajes de Navidad, de natural y de cercano. No sé a otros, pero a mí me impresionó la firmeza, el tono sueltecito, la profunda convicción que se le veía en cuanto decía, lejos de ser un mero lector del "auto-cue" o como se llame el chisme donde le ponen a los presentadores del gremio de S.M. la Reina lo que deben decir por la tele.
Pero como los españoles somos como somos y al mensaje no se le podía poner un reparo... Bueno, sí: se lo han puesto los de siempre. Forma parte de las tradiciones navideñas que IU y el PNV pongan como los trapos el mensaje del Rey. El día que un mensaje regio les parezca bien a estos señores debe ser el momento en que Su Majestad se preocupe muy seriamente, porque algo estará fallando en la Corona. -
A la que nos encanta, como decía, poner reparos. Y aquí es donde ha venido la parte de Catálogo Merkamueble que más se le está criticando a Su Majestad. No lo que dijo ni cómo lo dijo, sino dónde lo dijo: la decoración de la salita. Esa salita como de un piso medio buenecito del Barrio de Salamanca o de Los Remedios de Sevilla y no de Palacio. Con esa inquietante puerta al fondo y un picaporte casi encima de la regia chorla. La gente larga hasta de los retratos que tenía puestos el hombre por allí. Y de la bandera. ¿Usted tiene acaso una bandera junto al sillón donde se sienta en la salita de su casa? ¡Pues entonces! Cuando los obsesos de lo "democrático" aplicado a la Corona tendrían que elogiar que Don Felipe VI haya pasado del Salón del Trono a la Salita de Estar. ¿Por qué chupó tanta cámara el sofá sin estar nadie sentado en él? Tengo mi teoría. Sabido es que Don Felipe es el Rey mejor preparado que haya tenido nunca España. Como está preparado para todo, es también un manitas. Un virtuoso con el destornillador y la llave Allen. Vio Doña Letizia un sofá de ensueño en Ikea y se lo comentó a Don Felipe. Dicho y hecho. Sofá de ensueño que llega empaquetado. Rojo. Muy bien de precio. Pero había que montarlo. Y aquí me tiene usted a Don Felipe, destornillador en mano, llave Allen en ristre, montando con muchas fatiguitas el sofá. Montólo. Y divinamente, como todo lo que hace. Ya lo vieron. Por eso se le dio tanta importancia a ese sofá. ¡El sofá de Ikea que montó Don Felipe! Pues antes de grabar el mensaje le dijo a la Reina:
-- Letizia, tú dirás lo que quieras, pero tu sofá rojo de Ikea, el que me ha costado tanto trabajito montarlo, ése lo saco yo en el Mensaje de Navidad como me llamo Felipe.
¿Quién no tiene en casa un sofá de Ikea como el del Rey? Por eso daba la impresión de que era una salita como para ponerse antes de la cena de Nochebuena a ver la tele con el Mensaje del Rey, no para darlo. De ahí la cercanía. (Punto en el que desmiento que ese interior de salita como de catálogo de muebles sea publicidad encubierta; eran los muebles del Rey, no Muebles Rey.) Viendo el sofá y el comodísimo sillón digamos del Trono, yo me acordaba del Cojo Peroche. Fue Peroche a ver a una marquesa y mientras esperaba con El Beni a la señora, un criado le fue enseñando la casa: "Esto es un sillón Luis XV; esto es un estrado Luis XVI; estas sillas son Luis XV; aquella consola, Luis XVI..." A lo que el Cojo Peroche le dijo al Beni: "Beni, primo, ¡qué dos pedazos de carpinteros estaban hechos este Luis Quince y este Luis Dieciséis!".
Pues los muebles de la salita del mensaje, igual, pero sin Peroche y sin Beni. ¿No hay muebles Luis XV y muebles Luis XVI? Pues habrá un día en que se hablará de los muebles estilo Felipe VI. Día que no lejano. Toda España está ya hablando de los muebles estilo Felipe VI del mensaje. ¿No se harta Zara de vender vestidos como los de la Reina? Verás tú cuando Ikea ponga a la venta el sofá colorado del Rey...
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