Al volver la hoja de la siempre muy gráfica portada de ABC, me encontré con el nuevo diseño de la 2, esa página que tiene nombre de cadena de televisión con documentales donde los escarabajos peloteros hacen su bola de bosta como si fuera la dorada de la copa Jules Rimet y donde una salamanquesa se come una cucaracha muerta, documentales asquerosos para la hora del almuerzo que dicen que ven los muy embusteros que se pasan las horas muertas engrigolados con la crema de la intelectualidad en "Sálvame".

A usted quizá, lector, como a servidor, le rejuvenecería bastante la nueva Segunda página de ABC. Mantenía el ahora olvidado y medio prohibido don Eugenio d´Ors que lo que no es tradición es plagio. Pero en el caso de ABC, lo que parece plagio es propia tradición de esta Casa, testigo de la Historia de España en los últimos 112 años. Los que nos quitó de encima esa Segunda página van de eso. A muchos de nosotros, puretones, esa página 2 nos ha devuelto la juventud, porque nos ha evocado de inmediato la antigua primera de tipografía de ABC, cuando el periódico tenía como una manufactura dual, origen de la tradicional y famosa grapa cuyo panegírico, mucho mejor que yo, ya dejó dibujado en estas páginas, como tantas cosas, el magisterio de don Antonio Mingote. Había unas muy gráficas páginas de ABC impresas en el lentísimo huecograbado, las iniciales. Y, dentro y cosidas por la grapa, las de tipografía del plomo caliente de la última hora y del cierre, donde a mucha honra fui cocinero de platina y tipómetro antes que fraile con el púlpito privilegiado del artículo diario. Y como esas páginas de tipografía iban por dentro de las que en la jerga de la casa eran "el hueco", en el habla de Serrano 61, de Barajas, de la Huerta de la Salud o de Cardenal Ilundain 9 eran "la tripa" y ambas se ensamblaban en la sección de Embuchado.

Si la portada de huecograbado de ABC era un tributo a la idea fundacional de Don Torcuato, el servicio a la noticia a través de lo gráfico y de la imagen, lastrada por la lentitud de su procedimiento de impresión, la primera página de la tripa era como la revancha de la más caliente actualidad, un vibrante escaparate del día. Suele recordar Bieito Rubido que ABC es el único periódico de España con portada en vez de primera página. Ahora, como una vuelta a la propia tradición de esta Casa donde el gráfico "Enfoque" es la puesta al día del viejo huecograbado, ABC vuelve a tener Primera de tripa. En forma de página 2. Que es una Segunda de primera. Cierro los ojos y recuerdo aquellas primeras de tipografía que cerrábamos ya casi al alba, con los sumarios de las crónicas de corresponsales que evoco ahora como la mejor prueba del liberalismo de esta Casa. En pleno franquismo, en aquellas primeras venía el rataplán de la crónica norteamericana de José María Massip, el periodista de la Esquerra que había sido el "negro" que le escribió a Companys el discurso de proclamación del Estat Català. O de la crónica desde Buenos Aires de Pedro Massa, el último gobernador civil de Azaña. Y en la España nacional-católica, el sumario de la crónica tangerina del judío Samuel Cohen (Claudio Laredo). Rataplán... Qué onomatopeya más hermosa del lenguaje del periodismo para definir ese redoble de tambor de las llamadas de las noticias marcando el paso de la actualidad y desfilando de tres en fondo por la primera de tipografía, perdón, de la página 2. De esta nueva Segunda que, al igual que la clásica Tercera, es de primera y que ayer tantos años de encima nos quitó a tantos, como si llamaran a filas a nuestra quinta.

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