Los tertulianos, cuyo lenguaje saben ustedes que es mi constante motivo de cachondeíto en La Condomina, van a tener que cambiar urgentemente una frase que habrán repetido trescientos mil millones de veces desde que empezó la crisis: "Con la que está cayendo". Pues desde el sábado ya no es "con la que está cayendo": es "la que va a caer". La que va a caer en Barcelona, y en Valencia, y en Madrid, y en Cádiz. Y en Sevilla no va a caer ninguna gorda porque tenemos en la Alcaldía al Partido de los ERE, al que encima vamos a tener que darle las gracias, porque de hecho ha actuado como "cordón sanitario" contra los pelusos y la chusma. Lo mejor que tiene don Juan Espadas como alcalde es que no es de Podemos. Menos mal, respiren hondo. De momento nos escapamos del Eje Barcelona-Madrid-Cádiz, que se las trae y capaz es de partir a España por el eje.

Este "la que va a caer" me recuerda una idea genial que tenía Jesús Quintero, que era meter un Hombre del Tiempo en su programa de la tele. Pero un Hombre del Tiempo que no supiera ni papa de Meteorología, y que ante los mapas de las borrascas se expresara con las palabras de cualquiera al mirar al cielo con nubarrones:

-- ¡Ojú, la que viene por ahí! ¿Y lo negro que se está poniendo por Madrid? ¡No va a caer ná! ¿Y lo del Golfo de Cádiz? ¡Por Cádiz sí que va a caer...!

Pues es la que va a caer o está cayendo ya en las mentadas localidades, de las que Sevilla de momento parece que se libra, a pesar del tripartito (que esperemos esta vez no sea con Tripa-Hartita de Mariscada). Es lo que pensamos en este Lunes de Resaca Electoral, en el que felicitamos a don Juan Espadas, que tiempo habrá de arrearle leña con sus 11 concejales propios, 11, y 5 emprestados, 5. Y vayamos con las pastillas de Alka Seltzer para la tal resaca.

Mindundis mandando.- Esta puede ser una de las que caigan. Cómo van a resultar los mindundis mandando. Mandar no es ir en mangas de camisa o en camiseta-pancarta a tomar posesión en nombre del pueblo. Mandar no es apartar el Crucifijo demagógica y ostensiblemente a la hora de tomar posesión de la Alcaldía. Ni enseñar el bastón como una pieza cobrada en una cacería. Ni dar una soflama republicana al prometer el cargo. Mandar es cumplir y hacer cumplir la ley. Ni más ni menos.

Los zapatos de la alcaldesa de Jerez.- Hasta ahora el mayor misterio político era si Marín el de Ciudadanos, el amparador de Susana Díaz en la Junta, usaba peluquín o si lo suyo era así en plan flequillo a lo Manuel Lombo. Ya hay un misterio mayor: los zapatos de Mamen Sánchez, la alcaldesa de Jerez, en su toma de posesión. Plantean una grave cuestión: ¿qué hacían esos dos meñiques rebeldes y antisistema fuera de los zapatos? ¿Faltaban zapatos o sobraban meñiques? Y ya se cantan por Jerez estas bulerías: "Preguntan por los Jereles,/ pregunta todo Jerez:/ que es lo que tiene, qué tiene/la alcaldesa en esos pies./¿Es que le sobran pinreles/o ha metío ya el pinrel?"

El banderillero de Belmonte.- Como me saben aficionado al Carnaval de Cádiz y me creen conocedor de la obra comparsística de Jesús Bienvenido, con sus mendas lerendas de la Bahía autoproclamados hijos predilectos de la Alegría, y con sus Santos, y con sus Trasnochadores pegando bocaítos, bocaítos a los votos del PP hasta echar a Teófila Martínez, me preguntan: "¿Cómo puede un comparsista llegar a alcalde de Cádiz?". Y como el mundo se divide en dos grandes partes, Sevilla y Cádiz, yo le respondo con Sevilla y su Historia del Toreo: "¿Tú no te acuerdas de cómo llegó a gobernador aquel banderillero de Belmonte?". Como degeneraron aquí los votantes del PP de Nervión y de Los Remedios que se quedaron en casita o que por esnobismo y para dar por saco a Rajoy se flagelaron ellos mismos con su voto de castigo. Ea, pues ahí los tenéis. ¡No os va a caer ná! Uy, lo negro que viene por ahí... Y encima el alcalde Espadas el de los 11 concejales, 11, con 5 concejales, 5, emprestados por los pelusos y por la chusma...

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