ANTONIO BURGOS | EL RECUADRO


 

ABC, 16 de marzo  de 2016               
                             
 

La bandera de "Elcano"

Soplan malos vientos para las banderas. Si dices de una señora que es "una mujer de bandera", te acusan de machista. No sé si por la parte de la señora o por el lado de la bandera, ya que aparte de machista pueden llamarte facha, si tal bandera de la comparación es la roja y gualda que describe el artículo 4 de la Constitución. Si dices que a uno de estos diestros emergentes (modelo Garrido, modelo Roca Rey, modelo López Simón) que están poniendo solera nueva en los viejos odres de la muy perseguida Tauromaquia, le salió "un toro de bandera", te acusan inmediatamente de maltratador de animales, cuando no directamente de asesino, aunque les expliques que te refieres al toro de Osborne que muchas veces va encampanado en la ya mentada enseña rojigualda, a modo de escudo nacional. Sólo cuando juega la selección nacional de fútbol del Reino de España (que así se llama verdaderamente la que los acojonados por la dictadura de lo políticamente correcto llaman "La Roja") puedes poner en tu balcón, ondear por la ventanilla de tu coche o llevar en la mano la bandera nacional con todo el respeto y el orgullo que se merece, sin que te llamen "facha". Que yo sepa, el artículo 4 de la Constitución no dice por parte ninguna que la tal bandera sea la de los fachas, sino la que nos representa a todos los que sentimos la honra de ser ciudadanos del Reino de España.

Tan malos tiempos soplan para las banderas que ya ni siquiera tenemos lo que en tiempos se llamó "compañía aérea de bandera". Que era Iberia, a la que han convertido en una especie de Gibraltar con alas: un trozo de nuestra historia aeronáutica colonizado por los ingleses de la British Airways, que se han quedado con el santo y la limosna, esto es, con las mejores rutas que Iberia tenía.

Razones todas por las que cada vez siento más orgullo al ver algo tan gaditano como el buque-escuela de nuestra Armada, el "Juan Sebastián de Elcano". Un buque de bandera. Ese bergantín-goleta que parece que se ha puesto a navegar desde un viejo cartel anunciador de la salida de los veleros que cubren la travesía a Veracruz y La Habana, impreso en los tórculos de "La Revista Médica" de la calle de la Bomba. ¡Anda que en su hoja de servicios no tiene trienios ni nada al servicio de la Patria! Y le pasa a "Elcano" como a su natal Cádiz: que aunque tiene tres mil años, cada vez está más joven. "El Chano", como le llaman los gaditanos, porque es de la familia, parece recién botado cada vez que inicia un crucero de instrucción. La Armada mantiene a "Elcano" con el mimo y primor con que los maestrantes de Sevilla conservan la real plaza de toros del Arenal. Monumentos vivos, en esta tierra donde te cogen el medieval Castillo de Matrera, te lo dejan hecho un Ecce Homo y te lo disfrazan de silo del Servicio Nacional del Trigo.

Zarpó "Elcano" de Cádiz la otra mañana, con La Virgen Galeona a bordo y todo el trapo desplegado, y cuando cruzó por la Alameda nos hizo sentir el orgullo de lo que lleva a popa: la mayor bandera de España que cruza los mares. ¿No se diseñó esa bandera para que se identificaran en la mar los buques de la Armada del Rey? El "Chano" parece que la estrena en cada nuevo crucero de instrucción. Y se conoce el camino. Tú dejas al bergantín-goleta en la mar gaditana, en el Faro de las Puercas, a su aire, a sus vientos, y solito se te va, como ahora hace, tras haber zarpado ayer de Tenerife, a San Juan de Puerto Rico, a La Habana. Una embajada flotante que visita a los descendientes de los parientes que perdimos al otro lado de la mar. Ya lo dijo Pemán: "Cuando se perdió Cuba es como si a Cádiz se le hubiera muerto alguien de la familia". Y con esa enorme bandera de España a popa, con todo orgullo. Grande como la belleza de una mujer de bandera. Como el trapío de un toro de bandera. Tan grande como esta España que tantos quieren empequeñecer y romper, y que reniegan de la Patria que, lejos de ella, por esos mares de Dios, simboliza la bandera del "Juan Sebastián de Elcano".

 

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