Cada vez que estoy en una reunión donde de pronto mete baza en la conversación un antitaurino como los espontáneos se tiran al ruedo desde los tendidos de la solanera, suelo decirle: "Mira, el día que en vuestro bando tengáis a Goya, a Hemingway, a Picasso y a García Lorca, podremos empezar a hablar en igualdad de condiciones". Ya no podré decirlo en defensa de una Fiesta que tiene los enemigos dentro y a la que tienen rodeada, como a tantos símbolos de España. A Goya nos lo acaban de pasar de bando. Ya no es de los nuestros. A Goya ahora lo presenta como antitaurino nada menos que la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Proclama con la exposición "Otras tauromaquias" el antitaurinismo de Goya, al que poco menos que lo ha apuntado al PACMA. Ahora que se cumplen 200 años de su "Tauromaquia" dicen que sus grabados no eran una exaltación del Toreo, sino una denuncia del maltrato animal. Tal como suena. ¡Anda que en la época de Goya había mucha preocupación por el maltrato animal!

-- ¿Tú estás seguro de que eso lo ha dicho la Real Academia de San Fernando?

Sí, sí: la de San Fernando. Que a partir de ahora tiene para mí el mismo valor que la de Chiclana, la de Barbate o la de Conil. Estamos aviados con las Reales Academias del centralismo napoleónico, a las que el Estado les suelta la tela, mientras las de provincias, aunque más que bicentenarias, cual la Real Sevillana de Buenas Letras, tenemos que mantenerlas sus numerarios pasando un pañuelo. Pañuelo que luego usamos para hartarnos de llorar viendo en qué han devenido las Reales Academias de Madrid, Madrid, Madrid, en Sevilla pensamos mucho en ti cuando vemos que la de San Fernando ha manipulado a Goya para pasarlo al bando de los antitaurinos, mientras que la Española ha entregado sumisamente la cuchara del DRAE ante lo políticamente correcto, y está al caer que lo de "ciudadanos y ciudadanas" y "vecinos y vecinas" sea correctísimo, y que le vayan dando al plural genérico de nuestra lengua.

Esta Exposición-Maniopulación de Goya hasta tiene, como la sede de la Policía Nacional en mi barrio, un comisario. Se llama don Rafael Doctor, quien defiende que Goya, que con los años fue afilando su mirada crítica hacia la sociedad que le rodeaba, no plasmó un canto al Toreo, sino que sus grabados son "una mirada llena de dolor y espanto hacia la tortura animal". ¡Toma ya, Goya: tócame la que rima! Es el momento, explica Doctor, para que la sociedad "deje de estar indiferente ante el insoportable dolor que conlleva esta tradición; hay que mostrar el nuevo sentir sobre esta causa y en esta exposición lo pretendemos hacer a través de la mirada implicada de diferentes autores contemporáneos". ¿Pero usted ha sido toro acaso, señor Doctor, para que desde una Real Academia defienda el "insoportable dolor" que pueda sufrir un cuatreño? ¿Y usted sabe lo que es un cuatreño? ¿Y qué saben de toros la nómina de cooperadores necesarios con la Real de San Fernando para perpetrar la manipulación de Goya en la suerte suprema del embuste? A saber: El Roto, Forges, Santiago Talavera, Elena Fernández Prada, Ruth Montiel Arias, Gladiadores por la Paz, Paco Catalán, Tras los Muros, Lino Lago, Malagón o Joaquín Paredes Piris. Supongo que en la exposición habrá megafonía con música madrileña. Seguro que será un conocido chotis histórico de Celia Gámez: "Ya hemos pasao/a Goya a nuestro bando,/ya hemos pasao,/ a Goya que es divino/al bando verde PACMA,/el de los antitaurinos." Para Academias de Bellas Artes, me quedo con la sevillana de Santa Isabel de Hungría. No monta exposiciones goyescas manipuladoras: hace acadeémico a Curro Romero. Los de San Fernando no se enteran, Regaéra, que el Toreo es una de las Bellas Artes. Ya sólo falta que la RAE salga diciendo que el "Llanto" de García Lorca es a favor del toro que mató a Ignacio Sánchez Mejías.

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